No es verdad

Hay más que hablar de educación y el Ministerio y las CCAA han dado que hablar el 20 de noviembre cuando se han aplicado a dictar normas sobre los dineros que se han de emplear para reducir el problema de la escolarización y de sus resultados, nada más y nada menos que se han conjurado para repartir e invertir 121 millones de euros para 2009 y, así, mejorar lo que más da la lata a profesores y padres con doce medidas destinadas a los 570.000 jóvenes que no completan estudios de Secundaria postobligatoria. No es lo que se reclama, no es un auténtico Plan de Choque de medidas para que la ESO funcione; pero veremos cómo se lo montan en cada gobierno autónomo con su parte, para paliar el abandono prematuro de los institutos.Pero, ojo, que con eso no se justifica todo lo que se ventila en la prensa sobre el fracaso escolar: ahí hay mucho que arar y mucho que depurar. Hacía falta una buena dosis de realismo y de optimismo; parece que viene de la mano del manifiesto No es verdad. Recomiendo la lectura a profesores, padres, estudiantes universitarios, futuros docentes, incluso a charlatanes indocumentados y, después de la reflexión correspondiente, recomiendo la corresponsabilidad en la firma de adhesión al mismo. Para ello no hay más que dirigirse a su web o a este mismo servidor de ustedes que les facilitará el texto integro.Se encontrarán con verdades como puños que cada vez nos atrevemos a decir con menos frecuencia.Por ejemplo, entre las más altas y claras que podemos leer: que no se enseña poco y mal, que tampoco es cierto que se hayan bajado los niveles de referencia ni de exigencia, ni que la integración de inmigrantes lleve a la escuela hacia la marginalidad. Nada de eso es causa del fracaso escolar.Contesta el manifiesto No es verdad a los que califican y escalonan a los alumnos, usando apriorismos de calidad, cayendo en la falacia de su perversidad intrínseca; n es verdad ni justo que esto se analice sin tener en cuenta que tenemos los alumnos que nos da esta sociedad gobernada por adultos que provocan con su ejemplo irresponsable el irresponsable consumo compulsivo en los jóvenes que les rodean; para que después lo arregle la escuela.Tampoco es verdad que la formación pedagógica del profesorado sea excesiva y la científica, insuficiente.Pero sí es verdad que la escuela y la universidad precisan de un cambio urgente iluminado por principios como el desarrollo integral de los jóvenes (de su salud, de su participación ciudadana, de su vida emocional y sexual?). Buscar la calidad frente a la cantidad de conocimientos, que aprendan a aprender, que los recursos sean variados, que el sistema se evalúe, que los docentes estén formados y motivados en un ambiente favorable, que las ratios sean adecuadas y en ellas participe el profesorado ayudante y en prácticas. No es imposible. La RED IRES (Investigación y Renovación Escolar, www.redires.net) aporta argumentos sólidos y contundentes frente al catastrofismo que nos rodea y frente al desánimo de muchos profesionales. www.lafelizgobernacion.blogspot.com