29 mayo 2018

Sigo siendo tonto de cine mudo


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2018/05/29/sigo-tonto-cine-mudo/1295725.html


Yo era un tonto, y lo que he visto / me ha hecho dos tontos.
Pedro Calderón de la Barca 'La hija del aire' (Jornada I)
La verdad es que esta comedia de Calderón es algo aburrida; pero quizá estos versos sirvan para justificar el folio: Señor, vencerse a sí mismo/ un hombre es tan grande hazaña/ que sólo el que es grande puede/ atreverse a ejecutarla (Jornada II).
Alrededor de 1929, parece ser que con la ayuda de Bergamín, Alberti recopiló en la Gaceta Ilustrada un puñado de poemas, "Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos", para introducirlos declaró: "Yo nací -¡respetadme!- con el cine" aseguraba que sus poemas se habían fraguado en homenaje a Chaplin, Lloyd, Keaton, en un arte joven.
Quizá por todo ello sigo siendo tonto, sin remedio, ya es tarde para cambiar. Podría haber usado el plural, pero alguien podría molestarse; trataré de ser educado. Con este título puede parecer que hago referencia a lo que pasa estos días, a lo que ha pasado estos meses, a lo que algunos recordamos desde hace años; pero no, no quiero extenderme más sobre la burla que hemos sufrido y seguimos sufriendo, a las bofetadas que Alberti recordaba cuando las recibían sus actores homenajeados para mayor carcajada cruel del público en aquel cine mudo. Eran tontos por buenos, tontos por sinceros, tontos de los que los poderosos se reían y despreciaban, ufanos ellos de su sabiduría. Alberti se identificaba con ellos, con su nobleza, su bondad? valores que no cotizan, ni entonces, ni ahora, ni nunca, en la bolsa de la avaricia, la mentira, el miedo y la traición.
Ahora, siglos después, pido prestados a ambos poetas estos versos y tonto me defino. De paso, ahorro el trance a quienes así me consideran o como tal me tratan. Lo reconozco. Me he creído casi todo. Me he creído, por ejemplo, que la lucha de tantos tontos fuese útil ante la tropelía.
Hubo un tiempo en el que el cine irrumpió en España como una brisa de aire fresco. La vida cultural se debatía entre obras teatrales grandilocuentes, académicos pomposos y un público que temía todo lo nuevo. Los jóvenes escritores que con el paso de los años serían, a su pesar, nombrados como Generación del 27 recibieron expectantes un nuevo arte que colmaba sus aspiraciones. En general, todos se empaparon de aquellas películas que llegaban desde Alemania, Estados Unidos, la Unión Soviética o Francia. Mientras, la monarquía de Alfonso XIII se agrietaba como un mueble viejo; el tonto es el buen hombre, el que nunca va con segundas intenciones, el que se lleva los trompazos y al que golpea la policía por cualquier motivo, Buster Keaton es el preferido.

Hace años que somos actores de cine mudo, espero que el buen sentido de los venideros atraiga buenos vientos de progreso. Es un decir.

27 mayo 2018

Llueve, ¿por culpa de qué gobierno?


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2018/05/22/llueve-culpa-gobierno/1293592.html

Antes de parecer un cuento clásico e incorporarse al lenguaje coloquial, contaba Pedro Schwartz que dos italianos en la playa ven que las nubes descargan lo suyo y sentencian aquello de Piove, porco governo. A partir del aserto, que se non è vero è ben trovato, los que no consideran propicio el meteoro pueden buscar culpables, ya sea el gobierno, la oposición, los sindicatos o los partidos emergentes; el caso es apuntar con una buena escopeta de feria para errar el tiro con buenas artes.
Hace años que Zapatero, allá por el 2007, tuvo la culpa de una crecida del Ebro que, ni la ministra Cristina Narbona ni todos sus subsecretarios y directores generales, fueron capaces de avergonzarse de que el río fuese insolente arrojando al mar en tres días el agua que consume Madrid en un año. A ver quién era ese río, mal gobernado, para derrochar el agua que se podría haber depositado en el Canal de Isabel II, con lo rentable que ha llegado a ser la tal charca, dueña de las humedades capitalinas y transoceánicas ¡Qué osadía! Ni con Aznar ni con Franco estaban los ríos tan desordenados tirando el agua al mar aunque fuese necesaria para que los arrozales del delta aprovechasen el agua dulce para sus cosechas. Antes esto pasaba, se inauguraba un pantano de medio pelo. Eran unos ríos más constitucionales. Ahora, ya se sabe, el orden y los principios flaquean, sin ánimo de ofender hay cierto desgobierno y acuden tirios y troyanos a tratar de enderezarlo por la vía del chantaje, parlamentario o no. Haylos que dicen que el Ebro va por donde a mí me dé la gana, otros sostienen que a su orilla ni se le toca, que para eso es nuestra desde que reinó Carolo o desde la Marca Hispánica; otros argumentan que las dos orillas son de todos los que beben y riegan desde ambas riberas y los más cucos reclaman que ha de haber 155 metros, millas o kilómetros en ambas márgenes que han de ser de su dominio, goce y disfrute; en fin, el caos, el desmadre. Con Zapatero en La Moncloa, ni los ríos resultaban controlables, estaban como todo en España y el agua del Ebro, río insolidario, se va a la mar, que es el morir.
El piove, porco governo será exclamación lapidaria y sarcástica, aunque no sepamos a qué gobierno, a qué margen del Ebro, nos referimos. Creo que no hacen falta más datos, de una orilla hay presos y huidos, de la otra, presos y escaqueados. Un festín.

Pero nada parecido a lo que les espera a los italianos, que desde 1949 padecieron no menos de cincuenta desgobiernos, con el revoltijo de norteños a su aire e ilusionistas estrellados por la otra, unidos solo por su fobia a Europa y a los extranjeros. Pero allí el caos nunca ha sido problema, la mafia y el estado Vaticano se han encargado siempre de lo importante. Supongo que ya estarán soldando grietas y despropósitos de la Liga y los 5 estrellas. El problema llegará al buscar el porco governo dentro del amasijo.

15 mayo 2018

Las encuestas hablan de las derechas y sus estraperlos


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2018/05/15/encuestas-hablan-derechas-estraperlos/1291482.html

Las encuestas hablan de las derechas y sus estraperlos
Los más viejos recordamos oír hablar en casa del estraperlo como una especie de mercado negro, de mercancías de primera necesidad a precios abusivos con el que se enriquecieron prebostes y comisionistas del régimen en la posguerra. Mas es curioso recordar el origen de la palabra. Los juegos de azar estaban prohibidos en España y, en general, en los países del entorno; pero los empresarios Strauss, Perle y Lowann fueron introduciendo una suerte de ruletas trucadas con mecanismos fraudulentos, instaladas en el casino de San Sebastián y en el del hotel Formentor de Mallorca a partir del año 1934, de los apellidos de los avispados emprendedores conservamos el sustantivo estraperlo. Pero, además, siempre fue necesaria la colaboración y el soborno a políticos del momento, a saber, los del llamado bienio negro en el que gobernaron las derechas de la CEDA de Gil-Robles y los radicales de Alejandro Lerroux, que se llevaba un 25% de los beneficios y apadrinaba más mordidas sustanciosas que llegaban hasta el ministro de Gobernación y el director general de seguridad.
Cuando se descubrió que había un botón que controlaba la ruleta y la banca ganaba siempre, la policía no tuvo más remedio que intervenir y clausurar los chiringuitos. En octubre de 1935 el propio Strauss remitió al presidente Alcalá-Zamora un dossier con pelos y señales de sus inversiones en sobornos, señalando como receptor principal al primer ministro, Lerroux. Hubo crisis de gobierno; pero el radical don Alejandro siguió de ministro hasta que una comisión parlamentaria dictaminó que había habido actuaciones "que no se ajustaron a la austeridad y a la ética que en la gestión de los negocios públicos se suponen". El líder radical de la derecha ha de abandonar el gobierno y su partido queda herido de muerte por el escándalo de corrupción de los casinos y otros similares. Es el fin de Alejandro Lerroux, político antinacionalista, afincado en Barcelona, donde llegó a ser llamado el Emperador del Paralelo.
No recurriremos al tópico Lerroux-Rivera, ya muy manido; pero sí seguramente podríamos hacerlo al de la historia repetida como farsa después de la cercana astracanada en el parlamento catalán. A Rivera no le llega con no gobernar Cataluña, su objetivo es la Alcaldía de Barcelona con el cunero Valls y, de paso, la Moncloa; siempre unos nacionalistas contra otros. Albert y Alejandro, comenzaron radicales hasta tratar de ocupar el centro político español del momento. No olvidemos que el desencuentro con Azaña y sus alianzas aupó a Lerroux con 102 escaños afianzando su coalición con las derechas vencedoras de la CEDA, para formar gobierno, perpetrando sus chanchullos delictivos sin abandonar el consejo de ministros hasta que se destaparon los escándalos que hicieron ingobernable el país hasta febrero de 1936.

Mientras, todas las derechas de hoy incineran sus vergüenzas para que el humo purificador las difumine. Así nos va.

08 mayo 2018

Sin luz en las versiones oficiales ni en las verdades enterradas


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2018/05/08/luz-versiones-oficiales-verdades-enterradas/1289239.html


Sin luz en las versiones oficiales ni en las verdades enterradas
"El fanatismo era una cosa extraña.
Para ser fanático hay que estar absolutamente seguro de tener la razón".
Por quién doblan las campanas (1940) Ernest Hemingway
Es lo mínimo que pueden hacer todos los implicados en la disolución, pagarse la publicidad. En nombre de los que siguen vivos no se me ocurre otra cosa que decirles, aun sabiendo que hablo a beneficio de inventario, que soportemos con paciencia la propaganda que le están haciendo a la supuesta desaparición de ETA todos los actores políticos y sociales, desde el PNV a Ciudadanos y el PP. La orquestina me produce más rencor del necesario, que toquen a rebato las campanas de las parroquias; pero que no me obliguen a escuchar esos tañidos que retroalimentan los postulados que les vienen bien a todos y cada uno, los nacionalistas vascos quedan como salvadores de las esencias de su terruño y los nacionalistas españoles quieren salvarnos a todos pese a que muchos no lo deseemos, porque se quedan sin más posibilidad que reinventarse un enemigo que desde hace años ya no es tal.
El problema es la historia, la que no sabremos y esperemos que los que acierten a escribirla lo hagan con tino; esa que no se está viviendo en el País Vasco, la que los estudiantes no conocen.
Sabemos pocas cosas, que desde su fundación esos jóvenes nacionalistas de los sesenta tuvieron unos afortunados debates que desembocaron en varias asambleas alrededor del 1968, casualmente, en las que los sectores con más interés en promover las reivindicaciones políticas son expulsados/escindidos y pasan a formar grupos de agitación con cierto protagonismo en los setenta. Pasó el proceso de Burgos y sus afortunadamente frustradas penas de muerte con apariencia legal, pasaron los fusilamientos del 75, ejecutados con la firma del dictador y sus cómplices, pasaron los poli-milis incorporándose a la vida política, gracias al olvidado Mario Onaindía y al hábil Bandrés, con ellos también hay deuda; solo asistimos a tímidos goteos de determinados elementos que, temiendo el efecto Yoyes para no acabar en una cuneta, van formando todas las batasunas conocidas y por conocer, después de los años más duros de la transición, los de los sables y las mortíferas bombas.

Les debo estos párrafos a los más cercanos, de los que sé de primera mano qué es mirar los bajos del coche antes de subirte, de los que se vieron retratados con dianas en sus rostros por las calles de Donosti y exiliaron a sus familias para protegerlas mientras ellos aguantaban el tipo. Esperemos que se haya acabado el bombazo y el tiro en la nuca; pero no se ha restablecido la convivencia, una convivencia que nunca ha existido y, por lo tanto, es imposible que vea la luz, no ha pasado tiempo, las heridas están frescas, más frescas que las de las cunetas franquistas y los cuelgamuros

02 mayo 2018

Literatura judicial en el candelero


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2018/05/01/literatura-judicial-candelero/1287048.html



Literatura judicial en el candelero
"¿Cómo puede saber la gente que todo eso es mentira?" El honor perdido de Katharina Blum.
Heinrich Böll
Desde el derroche de bilis, que ya es cabreo, de la semana judicial pasada y desde mi óptica profana, pero ciudadana, tendría derecho a la soflama; pero me abstendré porque parece que ya han salido a la luz legos y letrados en masa aportando soluciones, o no.
No sé si siempre la literatura está presente en las resoluciones judiciales de actualidad, pero me han traído al magín la obra de Böll pues viene a cuento pensando que nadie puede ser realmente un jurista competente a menos que sea un hombre culto; por supuesto, tampoco puede serlo un periodista, una profesora o un administrador de fincas urbanas, que han de leer, ver, escuchar, sinfonías, películas o frecuentar barras de taberna.
La novela que comento brevemente cuenta cinco días de 1974 en los que Katharina Blum disfruta del carnaval en casa de su madrina y encuentra al joven Götten con quien, al final de la velada, se recoge sin saber que él estaba siendo vigilado.
A la mañana siguiente, la policía irrumpe en el apartamento de Katharina, buscando al prófugo, pero estaba sola, resultó ser sospechosa y la detienen por complicidad en la huída del sujeto de marras y ahí empieza el acoso mediático, su desprestigio con especulaciones infundadas sobre su vida íntima, la de su familia, su modo de ganarse la vida, etc.
Para nada sirve que el desaparecido Götten fuese arrestado y negase cualquier implicación de Katharina en su desaparición. Su madre, María Blum, estaba hospitalizada el día de autos y fallece acosada por los medios de comunicación, en concreto El Periódico -trasunto del Bild-Zeitung- y su reportero Tötges. Pese a todo, Katharina Blum pronto concede una entrevista al periodista implicado y allí lo mata, confesando su crimen a las pocas horas.
De esta manera, una mujer que apenas cuatro días antes simplemente había acudido a un baile, acaba viéndose implicada en una investigación policial, sometida a un duro acoso mediático plagado de falaces calumnias y termina cometiendo un crimen. Böll, lejos de bondad o maldad absolutas nos lleva a las circunstancias que pueden conducir a situaciones indeseables; de una diversión inofensiva a ser asesina por causa de unos artículos periodísticos. Una reflexión, cuando menos, inquietante por la política informativa de aquel diario y su poco profesional periodismo. Böll denuncia que El Periódicousa titulares de impacto, calumnias e infamias y acusa a personas a las que no se les había imputado ningún crimen.

Mientras tanto el lector constata la perversa relación entre los medios de comunicación y los poderes del Estado, sosteniendo que aquel diario sobrevivía proporcionando información a la policía y recibiéndola de ella. Es lo que hay en 150 páginas, linchamientos mediáticos, escuchas telefónicas, juicios paralelos; aunque Katharina fuese absuelta en sentencia firme, pesaría siempre la sombra de la duda