31 mayo 2011

Vivir en las preposiciones

Para vivir no quiero

islas, palacios, torres.

¡Qué alegría más alta:

vivir en los pronombres! (...)

Te quiero pura, libre,

irreductible: tú. (...)

"Yo te quiero, soy yo".

(La voz a ti debida. Pedro Salinas 1933) 

Pedro Salinas nos emociona hablando como poeta enamorado, en cierta medida usando la gramática como recurso, en "Qué alegría vivir en los pronombres", les buscaba significados bien reales, les organizaba la ubicación cabal; sintácticamente hablando. Dejaba a la imaginación del lector la operación más o menos compleja de sustituir los pronombres por sustantivos concretos, abstractos; en todo caso lo que a cada uno les provoquen, disgustos o alegrías.

La lectura de los periódicos de esta semana no me produjo buenas vibraciones lingüísticas, noté un abuso de ciertas preposiciones, como si ciertos personajes se hubiesen empecinado en escoger malamente las partículas que la antigua gramática tradicional clasificaba como parte invariable de la oración y carente de significado léxico. Es cierto, la preposición sola y aislada poco produce, pero en cuanto la unimos al resto del sintagma, cuando la integramos en la frase, explota el milagro significativo.

Una vez vaciadas las urnas se abrió la veda para el uso de la preposición CONTRA. Los mozuelos y mozuelas insumisos, y los ya no tan jóvenes, que se apropiaron temporalmente de las plazas sólo habían recibido hasta ahora palmaditas en la espalda cuando pedían todo y lo querían ya, "vale chaval, ya sabemos que tienes razón, pero la cosa está jodida en estos momentos". Ahora ya el futuro alcalde de Santiago, Conde Roa, los quiere disueltos y lo quiere ya, por lo civil o por lo militar, que ya se acabó la milonga esta y que los turistas no pueden retratarse a gusto con zapatones. La primera carga, ordenada por los nacionalistas en la Plaza de Cataluña acabó con cientos de heridos, son fotos de primera plana y se les busca la disculpa futbolera.

Esperamos que sus posturas ANTE el sistema se vean materializadas en algún tipo de organización que no permita situarlos en el mundo de los antisistema ya que los que se están apurando a hacer desaparecer el sistema, adelgazar el estado DENTRO de la sociedad, son los que solo quieren conservar sus fondones privilegios, sean ellos banqueros, industriales o rentistas, que tienen muchos que proteger, esos son los verdaderos antisistema.

Si observamos algo de lo ocurrido por la comarca, también después del domingo encontraremos el uso, un tanto oculto de la preposición TRAS, rebuscamos y encontramos qué había TRAS las acciones y omisiones de ciertos barones que perdieron los favores populares. Lo más peligroso lo veo TRAS las caretas de los ganadores, su jefe se apresuró, mucho antes del 11 de junio a dejar claro que, según sus resultados, se comportará cual pretor Galba después de consumar sus conquistas. Decía el señor Negreira que los suyos gobernarían AL 61 % de la población, esta preposición A está muy conscientemente escogida, no gobernará PARA los ciudadanos, para él es territorio conquistado y como tal será arrasado y yermo.

Hace pocos días me preguntaban si estaba molesto por el azul del mapa político, no, molesto no; preocupado por la indiferencia e insensibilidad de la mayoría de los ciudadanos ante la corrupción, sí, y un poco más cerca de la Puerta de Sol, también.

www.lafelizgobernacion.blogspot.com 

Vivir en las preposiciones

Para vivir no quiero

islas, palacios, torres.

¡Qué alegría más alta:

vivir en los pronombres! (...)

Te quiero pura, libre,

irreductible: tú. (...)

"Yo te quiero, soy yo".

(La voz a ti debida. Pedro Salinas 1933) 

Pedro Salinas nos emociona hablando como poeta enamorado, en cierta medida usando la gramática como recurso, en "Qué alegría vivir en los pronombres", les buscaba significados bien reales, les organizaba la ubicación cabal; sintácticamente hablando. Dejaba a la imaginación del lector la operación más o menos compleja de sustituir los pronombres por sustantivos concretos, abstractos; en todo caso lo que a cada uno les provoquen, disgustos o alegrías.

La lectura de los periódicos de esta semana no me produjo buenas vibraciones lingüísticas, noté un abuso de ciertas preposiciones, como si ciertos personajes se hubiesen empecinado en escoger malamente las partículas que la antigua gramática tradicional clasificaba como parte invariable de la oración y carente de significado léxico. Es cierto, la preposición sola y aislada poco produce, pero en cuanto la unimos al resto del sintagma, cuando la integramos en la frase, explota el milagro significativo.

Una vez vaciadas las urnas se abrió la veda para el uso de la preposición CONTRA. Los mozuelos y mozuelas insumisos, y los ya no tan jóvenes, que se apropiaron temporalmente de las plazas sólo habían recibido hasta ahora palmaditas en la espalda cuando pedían todo y lo querían ya, "vale chaval, ya sabemos que tienes razón, pero la cosa está jodida en estos momentos". Ahora ya el futuro alcalde de Santiago, Conde Roa, los quiere disueltos y lo quiere ya, por lo civil o por lo militar, que ya se acabó la milonga esta y que los turistas no pueden retratarse a gusto con zapatones. La primera carga, ordenada por los nacionalistas en la Plaza de Cataluña acabó con cientos de heridos, son fotos de primera plana y se les busca la disculpa futbolera.

Esperamos que sus posturas ANTE el sistema se vean materializadas en algún tipo de organización que no permita situarlos en el mundo de los antisistema ya que los que se están apurando a hacer desaparecer el sistema, adelgazar el estado DENTRO de la sociedad, son los que solo quieren conservar sus fondones privilegios, sean ellos banqueros, industriales o rentistas, que tienen muchos que proteger, esos son los verdaderos antisistema.

Si observamos algo de lo ocurrido por la comarca, también después del domingo encontraremos el uso, un tanto oculto de la preposición TRAS, rebuscamos y encontramos qué había TRAS las acciones y omisiones de ciertos barones que perdieron los favores populares. Lo más peligroso lo veo TRAS las caretas de los ganadores, su jefe se apresuró, mucho antes del 11 de junio a dejar claro que, según sus resultados, se comportará cual pretor Galba después de consumar sus conquistas. Decía el señor Negreira que los suyos gobernarían AL 61 % de la población, esta preposición A está muy conscientemente escogida, no gobernará PARA los ciudadanos, para él es territorio conquistado y como tal será arrasado y yermo.

Hace pocos días me preguntaban si estaba molesto por el azul del mapa político, no, molesto no; preocupado por la indiferencia e insensibilidad de la mayoría de los ciudadanos ante la corrupción, sí, y un poco más cerca de la Puerta de Sol, también.

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25 mayo 2011

Esperamos las utopías de Benedetti


Te quiero en mi paraíso 


es decir que en mi país 



la gente viva feliz 



aunque no tenga permiso 



Si te quiero es porque sos 



mi amor mi cómplice y todo 



y en la calle codo a codo 


somos mucho más que dos
Lo normal y lógico es que no se le extraiga todo el jugo a un poema hasta que haya tenido el suficiente tiempo de reposo desde la primera lectura, hay quien dice que se le van las vitaminas; pero no es cierto, se le reproducen. En este caso no debe uno resistirse a compartir la oportunidad de poder probar el mosto del año y también el futuro reserva, la base es la misma; el resultado, óptimo en ambas circunstancias. (Biografía para encontrarme, Mario Benedetti) 


Por eso aún no será difícil acercarse y encontrar el buen bouquet del viejo tinto, pero sin que tengamos que ponernos exquisitos y tratar de interpretarlo como una obra de arte de difícil acceso, elitista y distante de sus prójimos. A la primera encontraremos ¿cómo dicen los entendidos? El retrogusto, propio de ciertas añadas. 



Son 62 sorbos, tragos largos, propicios a variados maridajes. Sabemos que, con toda probabilidad, son los últimos cosechados para nosotros, para sus seguidores, para los que buscaban himnos como "Esta mañana desperté emocionado/ con todas las cosas que tengo que hacer/ antes que el reloj sonara. / Tengo responsabilidades que cumplir hoy. Soy importante. / Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener". 



Para los que encontraron lucidez y consuelo en Canciones de amor y desamor como los versos que encabezan este folio o los que siguen: "pero hagamos un trato/ yo quisiera contar/con usted/ es tan lindo/ saber que usted existe/uno se siente vivo/y cuando digo esto/quiero decir contar/aunque sea hasta dos/aunque sea hasta cinco/no ya para que acuda/presurosa en mi auxilio/sino para saber/a ciencia cierta/que usted sabe que puede/contar conmigo". 



El 17 de mayo, además de celebrar las letras gallegas, el día de internet, el día contra la homofobia, también se cumplieron dos años desde que Mario Benedetti falta y este mes recuperamos el volumen de poemas escritos y seleccionados antes de su muerte con la sabia intención de las obras pergeñadas en el ocaso, se tenga la edad que se tenga, cuando la muerte llama, a los 30 o a los 90. Es la expresión de la duda, sin tregua ni cuartel, entre la certeza del nacimiento y la seguridad del difunto; con todas las incertidumbres añadidas, con las inseguridades bien desordenadas en el alma aporto mis preguntas sin respuesta. 



Es cierto que las obras de madurez transpiran menos ansiedad; las preguntas sin respuesta seguirán así; pero el poso de sabiduría es más poderoso y llamativo, dominado por la palabra bien pulida con experiencias, oro bruñido al sol relumbra en vano decía Góngora de la belleza del rubio cabello femenino. 



Pero, pese a todo, no se le aprecia la angustia, sigue preparando la boca por si vuelve un beso; solo a veces, un pequeño autoengaño, acaba convencido de que con la poesía no se cambia el mundo; pero sí se cambia de mundo. 



Quizá también estos días esto suene en la Puerta del Sol. 



En resumen, acérquense sin miedo a Biografía para encontrarme, para hallar lo que esperan, la corta vida, llena de misterios y dudas con los únicos refugios del amor y la soledad. Al final una buena promesa: "Cuando pasemos por el Más Allá/traeremos de recuerdo/cuatro o cinco utopías". Las esperamos. 

17 mayo 2011

De monarquías y religiones

Hace muy pocos días el rey de España estuvo de visita en Marruecos, parece ser que tuvo carácter privado y permítanme un inciso para comentarles que nunca entendí la razón por la cual se difunden las noticias de estas visitas privadas, como si fueran públicas u oficiales; una cosa es que no sean visitas de Estado y otra que sean privadas. Pero a lo que íbamos, un editorialista de los que se despachan con viñetas y no con parrafadas para dejar clara su opinión, dibujaba en un diario a Juan Calos I aconsejando a su sobrino y colega marroquí; según el dibujante, el monarca español solo le daba ltres consejos: que no se metiese en política, que separase al Estado de la Iglesia, dejando la religión a los profesionales y que fuese campechano. Supuestamente con esta fórmula -resultona para el Borbón español desde antes de la transición- el rey marroquí podría cambiar algo para que nada cambiase en su reinado feudal y evitar así revoluciones democráticas siempre incómodas, con riesgo de que los salafistas metan la cuchara y que los vecinos de esta orilla del Mediterráneo nos viésemos afectados. 

Ciertamente estaba avispado el autor describiendo lo que debería haber de campechano, pero eso ya le viene de familia y la juerga cortesana está en el código genético, pero servidor nunca lo pudo comprobar. Sin embargo, parece que yerra en los otros dos asertos. Nuestro monarca, para bien o para mal, sí se mete en política, algunas veces dentro de sus funciones constitucionales y otras en el filo de la navaja, bordeándolas peligrosamente. Es decir, en ocasiones se gana el sueldo a las órdenes del gobierno tal y como lo contempla su "contrato de trabajo", la Constitución, y en otras toma iniciativas públicas y publicadas que comprometen al gobierno de la nación al salir a la luz recepciones, reuniones y entrevistas con próceres y plenipotenciarios que no digo yo que no tengan nada importante que decir, pero que, divulgado, queda feo, incómodo más que nada. Esto en lo que se refiere a la política. 

También le recomendaba, en la ficción que comentábamos, que separase su misión como líder y jefe supremo de la confesión musulmana en su nación, de su papel como rey. ¡Ay amigos! Aquí sí que derrapa en las curvas, se revuelca en el barro y pierde los papeles, porque predica lo que no cumple. 

El rey español no cae en el ridículo de la reina de Inglaterra, que se mantiene como jefa de la iglesia anglicana; pero en España la separación de la Iglesia y el Estado está a años luz de ser una realidad, es cierto que algunos pasos se han dado, ya no es rey por la gracia de Dios, pero que el concordato vigente se mantiene porque a la monarquía y a los sectores más reaccionarios les sigue interesando es una verdad como una catedral, y nunca mejor dicho. 

Ya no voy a volver a repetirme sobre las presiones en los temas educativos y los espurios intereses creados en la escuela, ni en la que se va a montar con la ley que regula los derechos de las personas en el momento final de su vida, la que vamos a tener que oír sobre suicidios y eutanasias. Con las funciones del voto y demás folclore seguirán haciendo lo que quieran. 

Ya solo pido que no haya funerales de Estado siguiendo un rito religioso determinado como volvió a ocurrir tras el terremoto de Lorca, si el Estado cree que tiene una obligación con los fallecidos ha de organizar una despedida civil en la que las palabras sirvan de consuelo a los que padecen el duelo, el Estado no es quien para preguntar si los allegados a las víctimas tienen alguna creencia o práctica y menos para imponerla. Nos queda mucho para ser aconfesionales, como reza la ley. 

10 mayo 2011

Prospectos electorales

Supongamos que tiene usted una simple bronquitis, que su médico de cabecera le recomienda muchos líquidos, un producto para la obstrucción bronquial y una profilaxis para evitar males mayores.




La mayoría de los pacientes consume el cóctel asignado sin mayores problemas, es una enfermedad leve y seguramente no hay nada muy agresivo ni contraindicado en el tratamiento prescrito.



Una nutrida minoría que padezca la misma infección leerá los prospectos de los medicamentos y fabulará con las interacciones de los distintos principios activos y los posibles efectos secundarios, actuarán como buenos hipocondríacos sugestionándose y somatizando las posibles consecuencias de la ingesta. Sin duda hay otro posible grupo de enfermos que ignoraría las pautas y los consejos y se tomaría las dosis de todo el día a primera hora de la mañana para no perder el tiempo.



Ante tal diversidad de consumidores, los laboratorios deberían ser más prudentes, limitar los alarmismos y las falsas esperanzas de curación inmediata. Seguramente porque el concepto de salud y enfermedad es algo relativo, la terapéutica a aplicar también tendría que seguir pautas tan relativas como los males que pretende curar, de suerte que en muchos casos la medicación resultase ineficaz y el enfermo solo precisase uso vahos de eucalipto.



Noto cierta similitud con lo que está pasando en la recién comenzada -es sarcasmo sin duda- campaña electoral para las elecciones municipales. La práctica totalidad de los municipios, porque es un mal generalizado en esta sociedad en crisis, está en una situación más que delicada.



Algunos nos lo quieren presentar como un simple resfriado, como mucho, una gripe; los hay más realistas o alarmistas, según, que hablan de neumonía o de cáncer de pulmón. Las realidades son distintas, hay municipios en quiebra técnica, en suspensión de pagos y los hay, por el contrario con problemas de ajuste y que en las primeras bonanzas se supone que remontarán el vuelo. ¿Pero qué analíticas se están haciendo para saber las causas de los males? y sobre todo ¿qué medidas terapéuticas se están proponiendo para sanar los males? Coincidirán conmigo en que maldita radiografía se está haciendo al paciente, ni se le está poniendo el termómetro. Renqueantes como están los pacientes, solo se le dan palmaditas en el hombro al tiempo que se le dice que aquí no pasa nada, que lo poco que nos pasa, se nos pasa con una manzanilla o que usted no se preocupe que esto lo arreglo yo en un pis-pas.



A lo mejor ha llegado el momento de decirle la verdad a estos enfermos, a los contribuyentes de estos municipios antes del día 22, aunque sea una verdad que no quieren oír, a lo mejor hay que decirles que las cuentas no salen, mande quien mande, que las arcas están vacías y no se esperan ingresos, que el tenderete no es sostenible y que por lo tanto habrá que ir pensado en soluciones un poco más quirúrgicas, que las cataplasmas ya no llegan. Los prospectos electorales son inocuos, todo es muy rico y muy abundante, sobre todo desde que se puso de moda la recreación virtual de las obras públicas y nos prometen árboles en las orillas de ríos que no existen, son absolutamente aptos para hipocondríacos.



Lamentablemente estas municipales se siguen viviendo como unas primarias de toda la vida o como un plebiscito para el conseguidor de toda la vida, unos quieren que nos centremos en el bipartidismo nacional y los otros que seamos conservadores y, en tiempos de crisis, poca mudanza. Pero el problema de los municipios y diputaciones inútiles e inviables seguirá estando ahí el día 23.



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03 mayo 2011

Recuerdos de Sábato y la lectura

Son mis primeras notas al conocer la noticia de la muerte de Ernesto Sábato, el sábado por la tarde. Trato de recordar mi primer encuentro con él y busco el ejemplar de El túnel, es de 1978, 150 pesetas y Editorial Cátedra, aquellos tamaños justos para que cupiesen en los abultados bolsillos a la altura del muslo de los uniformes de faena, siempre a mano mientras te pudrías en la garita o en la litera de cualquier cuartel, mientras en el mundo real las cosas cambiaban a velocidad de vértigo, mientras buscabas la verdad al final del túnel.




Sostenías un retraso colosal y la ansiedad te obligaba a pillarlo todo y al vuelo, tenías que ponerte al día y la cantidad y calidad de formación e información secuestradas, ocultadas, reservadas a elites había sido tan grande que se consumían sin control, sin orden y sin una asimilación mínimamente aceptable.



Es más que cierto que mientras te formabas en los planes de estudio oficiales, todo aquello les era ajeno a los que tenían la responsabilidad de convertirte en profesional; pero bullían y, por lo tanto, a por ello; pero aquello significaba abalanzarse sobre los manuales marxistas, sobre el psicoanálisis y sobre el existencialismo, todo al mismo tiempo, sin la más mínima tutoría, como en el tornado del Mago de Oz, que se llevaba todo lo real y te transportaba a los más variados mundos, a las más variadas, y a menudo contradictorias, visiones del mundo, pero había que vivir deprisa. El túnel, como tantas otras cosas, llegaba al mismo tiempo que las primeras novelas de la transición, de Martín Santos o Mendoza, al tiempo que de la mitología católica , diluida hacía años, solo quedaban los restos para entender el arte más cercano, al tiempo que los primeros posos marxistas empezaban a recolocarse en el fondo de la taza del conocimiento y de las dudas, al tiempo que las oleadas del existencialismo te complacían porque estabas solo y porque veías que había poco futuro y nada halagüeño; es en ese momento en el que cae en tus manos esa primera novela de Sábato, escrita treinta años antes y la consumes al tiempo que haces lo propio con Hesse, Camus o Salinger y te engancha la obra de aquel científico de éxito en París, doctorado en el laboratorio Curie, que lo deja todo por la pintura y la literatura en los primeros 40 buscando verdades que la ciencia experimental no le proporcionaba; te enrola su lectura en la personalidad del psicópata Castel que admite ser el asesino de María, la mujer a la que amaba, aunque él no actúe de acuerdo con las normas, aunque no tengamos que solidarizarnos, pero que comprendamos que hay quien puede verse en situaciones extremas, en una realidad que te provocaba la inmersión en el pesimismo. Lo que esperaba más allá del papel de las páginas tampoco era, al final de los 70, muy esperanzador; tragar con lo que había y encerrarse en el caparazón de la novela negra y de la cocina.



Hoy nos quejamos de que acertamos al iniciar a los pequeños en la lectura y que fracasamos con los adolescentes, a lo mejor hay quien propondría prohibirles los libros.



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