30 mayo 2006

Jueces y escuelas a la carta

Cuando sea mayor yo quiero escoger juez, un buen juez que imparta buena justicia a mi gusto, tener uno de cabecera y, a ser posible, que sea privado concertado. Además quiero tener la posibilidad de hacer mis pequeñas o grandes trampillas para que me toque el que me pete, el que fallará a mi favor cuando tenga una bronca con el vecino por culpa de mi perro, para recurrir una multa o si me despiden del trabajo. Hay que tener amigos hasta en el infierno, asegura el dicho popular. Claro que todo es un sarcasmo, pero viene a cuento de lo que muchas veces tratamos en estas líneas, la matriculación de los críos en las escuelas. La semana pasada en estas páginas se justificó la trampa para matricular a los hijos en la concertada y en ciertos centros públicos. Hubo lamentos porque los padres hubieran tenido que mentir y falsear censos, rentas, minusvalías y lacrimógenos motivos varios para conseguir que sus hijos se mezclasen en la escuela sólo con los de similar cuenta corriente, religión, raza, incluso, sexo. Se justificaron todas las argucias ilegales para conseguir un buen fin. La sabiduría popular lamentablemente siempre dijo que la caridad bien entendida empieza por uno mismo. (...)

23 mayo 2006

Los jefes de negociado y el negocio de los jefes

Cuando tratas de jugar con las palabras, cuando lo que procuras es entender lo que oyes o lees, hay veces que el diccionario te apalea sin piedad. Sin ir más allá, piensen en la palabra negocio, la tenemos interiorizada como la legítima actividad mercantil, la que se refiere a la compraventa de bienes, servicios y voluntades. Sí, las voluntades se compran y se venden y no hay que acudir a los clásicos ejemplos del transfuguismo para demostrarlo. Si nos fijamos en el origen de la palabra, comprobamos que es el nec otium de los latinos, es decir, la negación del ocio; siempre teniendo en cuenta que, para aquellos, el ocio era la ocupación del tiempo libre, no el trabajo productivo; era la guerra, las conquistas y esas cosas en las que se ocupan los imperios. Con el tiempo el referente de la palabreja en cuestión evoluciona para terminar significando lo que todos entendemos: los poderosos conquistan, no están ociosos. Si rebuscamos en la familia del término negocio, a cualquiera se le ocurrirán palabras como negociador -los hay buenos y malos, pero son siempre necesarios-, como negociantes (...)

16 mayo 2006

Treinta mil alucinados ¿son profesores?

Verde que te quiero verde (Lorca) .
Vertical que te quiero vertical (Anónimo)
Es de estas noticias que lees y no les das crédito, decía el suelto de agencia que treinta mil humanos contemplaron un espejismo durante no sé cuántas horas, veían de todo, bonito y abundante, donde antes sólo se apreciaba desierto y desolación; de pronto, las mil maravillas, el séptimo cielo estaba al alcance de los mirones. Los delirios es lo que tienen, como los sueños, como la vida misma. El problema es que pasas por la noticia superficialmente, pero te queda su recuerdo y, por la noche, en el examen de lo que pudo haber sido y no fue, te preguntas quiénes eran los alucinados delirantes; no es cosa de levantarse al Internet a esas horas; pero aún así lo haces, rebuscas y no aparece nada. Insistiendo saltan páginas y páginas hasta encontrar anuncios, noticias, proclamas, que divulgan a los cuatro vientos que el sindicalismo nacionalista de la enseñanza está dispuesto a firmar un acuerdo salarial con la administración para homologar los salarios de los profesores gallegos con los del resto de España. (Esto les llamará la atención, el hecho de que no cobren lo mismo aquí y en Bilbao, pero otro día se lo explico, que el delito es flagrante y muchos sus culpables) (...)

11 mayo 2006

La realidad nacional y el tipo interés

Mi ego de hoy de subdivide, se fracciona, porque en realidad no sé qué quiero ser. Por un lado lo de la nacionalidad histórica me cautivó en su momento hace más de treinta años, era sentirme -es un decir- partícipe de una de las nacionalidades oprimidas, tenía su interés. Conocer las variadas normativas de un segundo idioma, fue interesante, enriquecedor, siempre se atan cabos sueltos. Recuerdo con poquísima nostalgia, el momento en el que confundí las palabras luar y lugar, el buen adoctrinador de entonces corrigió mi error y me explicó la diferencia entre la luz de la luna y los topónimos, o algo así. Desde entonces entendí lo que no es aprender un idioma. Hoy el significado de la palabra LUAR lo tengo mucho más claro; también me costó lo suyo y lo mío, quiero decir que nos costó mucho a todos y a todas, como diría Ibareche Ni que decir tiene que ser realidad nacional mola saco, es decir que conmociona, pero que uno no sabe a qué carta quedarse, si a la de la realidad o a la de lo nacional o a ambas, lo cual ha de molar mucho más. (...)

02 mayo 2006

Un ruego lingüístico a la Consellería de Educación

trato este tema, siempre acuden a contestar lectores que dedican su tiempo a tratar de indagar en mis intimidades hasta tal punto que las posibles varicosidades se vuelven amigablemente amenazadas, pero qué le vamos a hacer. El folio en el que hoy me esfuerzo es duro y los emolumentos del mismo serán destinados a la causa más saludable que imagine. Yendo al grano, estas letras han su origen en las últimas decisiones que afectan a la política lingüística de la responsable de la educación del gobierno de la autonomía. Acudo, corro, vuelo, traspaso la alta sierra de las normativas y me encuentro con que la antedicha responsable educativa ha sucumbido, no se ha resistido a la llamada de las sirenas tentadoras, a las demandas de las gargantas irritadas de los sociolingüistas, que le vienen exigiendo desde su llegada, la puesta en práctica de la inmersión lingüística. Los apasionados normalizadores alcanzaron la victoria y su botín: ofrecer la íntegra educación infantil en gallego en diez colegios de toda la comunidad autónoma, si aún se puede seguir llamando así.(...)