27 mayo 2014

¿Tornado en la UDC? Entre la endogamia y el paracaidismo

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2014/05/27/tornado-udc-endogamia-paracaidismo/845317.html


Servidor solo es licenciado por correspondencia, pero conoce de buena tinta casos de egresados con buenos expedientes sufragados a costa del contribuyente, sin becas, con el apoyo de sus familias y sus trabajos. La igualdad de oportunidades a la hora del acceso hoy está en entredicho. Un gran porcentaje de esos conocimientos y titulaciones es aprovechado por estadounidenses, alemanes, italianos... La verdad es que no sé qué negocio está haciendo este país en la formación superior de sus jóvenes, a EEUU o a Alemania les sale a cuenta contratar a un titulado español, especializarlo, exprimirlo y pagarle para que sobreviva. Después vendrá la empresa privada y pujará para hacerse con él, puesto que colaboró económicamente en su formación con generosas aportaciones al sostenimiento de la universidad pública o privada.
Al hilo de las declaraciones hechas por el presidente del Consello Social de la Universidade da Coruña, se ha levantado una polvareda que puede desvirtuar la polémica, puesto que plantea para el debate temas como la unificación de los órganos de gobierno, una participación diversa de varios estamentos en la gestión, determinadas incompatibilidades, ampliar las fuentes de financiación privada, algunas de las cuales caen de cajón?en fin, no es que exactamente proponga, entiendo yo, darle la vuelta al calcetín, pero sí algunos zurcidos que puedan hacerle falta. Y las observaciones que haga en este folio son las de un simple contribuyente curioso.
Han salido los gritos de rigor que defienden corporativismos endogámicos y paralizadores por parte de aquellos que postulan que solo se puede producir y consumir lechuga del país, ¡así le va al país! Seguramente cualquier universidad puede tener un rector que hubiese comenzado como alumno y completase allí su formación, también pudiera ser que tal puesto lo alcanzara algún mandarín de buena cuna cuyo único patrimonio fuesen un par de apellidos compuestos y unas saneadas cuentas corrientes que hayan sufragado su currículo; pongo a debate si ambos extremos son ajenos al buen funcionamiento de la universidad, pero no me podrán negar que ninguna universidad que se precie rechace para el puesto a un sujeto de prestigio reconocido por su gestión en tareas similares que presente un proyecto atractivo, viable y en leal competencia con otros aspirantes, del país o no. Hay lugares en los que pasa eso y no les va tan mal, hay países en los que un recién doctorado no puede ser cooptado por sus compañeros de departamento para quedarse en la misma universidad y ese mercado no les va tan mal. No estamos hablando de la dirección de un colegio o un instituto, en el que la complicidad y la buena relación entre equipos directivos y comunidad educativa ha de basarse en criterios más cercanos y participativos. Esto es otra cosa.
El modelo de la universidad privada en España ha fracasado parcialmente (excepto casos ya clásicos controlados por la iglesia desde el franquismo), se ha centrado en disciplinas que precisan poca inversión y les sirven para formar profesionales a la carta en medios de comunicación, ciencias sociales? La ciencias experimentales son otra cosa, diseñar el ala de un avión o estudiar la genética del pulpo de la ría es bastante más caro, póngase buen precio a esas patentes, a esos estudios y que repercuta en la financiación de la universidad, sin complejos. Las humanidades corren peligro de ser aparcadas, desde una perspectiva economicista, ahí ha de entrar la compensación del presupuesto público sin despreciar la aportación que el mundo editorial, por ejemplo, le debe a la universidad pública.

20 mayo 2014

Testosterona y manía persecutoria

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2014/05/20/testosterona-mania-persecutoria/843203.html

La misoginia destilada por el candidato Cañete, estos días vituperado a diestro y siniestro, tiene raigambre cristiana, es la cultura de la costilla de Adán, es la vigente en muchas de las iglesias de ese tronco, sobre todo de la romana.
No sé nada de las lecturas del señor Cañete, le supongo las profesionales, pero más allá no conozco; aunque intuyo que nuestro bachillerato fue similar y no ha sabido deshacerse de las historias del antiguo testamento ni de lo que se le haya filtrado de la simbología literaria de la mujer como instrumento de pecado y de ignorancia. Es posible que las mismas influencias que padeció el Quevedo satírico le sigan calando en las neuronas; como el poeta supongo puede seguir pensando de "las mujeres, eternas enemigas del hombre, tienen el mismo oficio que los verdugos. Deshonestas, adúlteras, rapiñadoras y mentirosas, nunca se puede asegurar su fidelidad salvo en la tumba" o su aversión al matrimonio -Antes para mi entierro venga el cura / que para desposarme- sin caer en la cuenta de que don Francisco habría de sobrevivir de su pluma y sus intrigas; pero pasará a la historia como autor del soneto por excelencia que termina (?) "Alma a quien todo un dios prisión ha sido,/ venas que humor a tanto fuego han dado, / medulas que han gloriosamente ardido, / su cuerpo dejará, no su cuidado, /serán ceniza, más tendrá sentido, / polvo serán, mas polvo enamorado".
Pudiera ser que el candidato Cañete recordase a Zorrilla refiriéndose a Gertrudis Gómez de Avellaneda: "Era una mujer hermosa, un error de la Naturaleza que había metido por distracción un alma de hombre en aquella envoltura de carne femenina". A estas alturas no sé, pero sí lo supongo, qué pensará del festival de Eurovisión.
Caso similar me parece el del todavía ministro del interior Jorge Fernández Díaz que sacó sus neuronas a paseo después del asesinato de la presidenta de la diputación de León. Creo que su problema es quizá más grave, pues conoció y disfrutó lo que para él es hoy libertinaje condenable al fuego eterno. Con el tiempo cayó de algún caballo y dedicó su vida a reconvertirnos al resto de los mortales. Todos sabemos que no hay peor cuña que la de la misma madera y que no hay peor fe que la del converso. Mejor sería que de sus supuestos pecados anteriores se ocupasen él y su psiquiatra, que nos dejase al resto convivir con toda la armonía posible lejos de su tutela agobiante.
Como en el caso anterior, su táctica es el desprecio. Ante la discrepancia pacífica no se encuentran más que los que le persiguen, sus demonios particulares y ha de exorcizar sin más dilación. Antes de que las técnicas de fotografía digital estuviesen a nuestro alcance, hacer desaparecer de las imágenes lo que se consideraba impropio fue costumbre, desde pintar hojas de parra en los frescos bíblicos para ocultar genitales hasta borrar a Trosky de la imaginería soviética.
Ahora las redes sociales son el objeto de persecución, tengan cuidado con lo que escriben en Facebook, Twitter y demás hierbas, que su abogado lo revise antes de publicarlo, porque si no es del agrado del ministro puede ser que tenga algún problema y no me sea tan incauto de usar pseudónimos que sabemos dónde encontrarle, el gran hermano es omnisciente y omnipresente. Seguramente el ministro sería feliz en China o Corea del Norte, nada se le escaparía de las teclas para combatir su manía persecutoria con testosterona.

13 mayo 2014

Apuntes reposados después de una entrevista

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2014/05/13/apuntes-reposados-despues-entrevista/840076.html

Un servidor está seguro de que hoy no sería capaz de aprobar las pruebas de acceso a la universidad que Wert pretende hacer desaparecer; pienso que muchos hemos de tener la vergüenza torera de decirlo alto y claro, aunque hayamos aprobado en su momento las antiguas reválidas, que hoy quieren resucitar; pero tienen ustedes la suerte de que nunca seré concejal de mi pueblo, ni presidente de ninguna nación.
Esta reflexión la hacía hace una semana mientras escuchaba la entrevista mañanera que le hacían a Rajoy en una emisora de radio, que le daba cuartelillo para iniciar la campaña electoral de la elecciones europeas. Me dio la impresión de que el día, el lugar y la hora le fueron impuestos a la conductora del programa, que, pese a todo, trató de apretar las clavijas y hacer una faena decente; pero el morlaco no embestía, se arrimaba a los burladeros de las estadísticas del paro registrado recién salidas para nosotros y ponerle las cosas más difíciles aún a la entrevistadora que se arrimaba y provocaba, pero su contrincante no se defendía más que leyendo las estadísticas cocinadas que más convenientes le resultaban ¡benditos estadísticos! Creo que no conozco a ninguno en carne mortal, pero hay que reconocer que son imprescindibles. El tiempo se acababa y la periodista cambia de táctica, supongamos que más o menos pactada, de abandonar el tema del día, el paro y los subempleos, para tocar temas ya más manidos y más complicados para el presidente, no haber hablado de ellos sería imperdonable. El presidente sigue sin saber nada de corrupción, de dinero negro, ni de Cataluña? Corre el rumor por los mentideros que la permanente desaparición de Rajoy de la vida pública ya es patológica, una especie de fobia escénica, distinta a sus antecesores que pronto se endiosaron, pero que mandaban recado continuamente, viajaban mucho, pero nuestro paisano no. Tengo para mí que la clave estuvo en la última pregunta de la entrevista sobre la final futbolera, se le fueron todas las dudas, se le veía seguro, las afirmaciones que hizo fueron taxativas: iré al partido de fútbol y quiero que gane mi equipo; así se hace, presidente. Lástima que en los minutos anteriores cuando le preguntaban cómo iba a resolver los problemas que no ve, cómo actuará en los foros internacionales, no se manifieste con la misma firmeza que cuando sale de una cumbre enarbolando la prensa deportiva y no un periódico color salmón, aunque solo fuere por mantener las formas.
Ustedes me corregirán; pero, haciendo memoria, no veo yo a Rajoy rodeado de corte culta. Sus antecesores, con mayor o menor acierto, tuvieron los asesores precisos para que la imagen fuese decorosa. La relación de Suárez con Fernando Ónega es pública y quizá por ello hoy su memoria se ensombrezca en los escaparates de las librerías por las envidias. Calvo Sotelo fue un claro ejemplo de aristócrata ilustrado, con poco tiempo para demostrarlo. Felipe González nos puso a leer a Marguerite Yourcenar y sus Memorias de Adriano, sus carencias supo paliarlas rodeándose de nombres y vampirizando a leales y extraños en su bodeguilla. A Guerra le hicieron buenos discursos, no olvidemos lo que le deben Machado, La Regenta y Mahler. Las obras completas de Aznar caben en un papel de fumar, creo recordar que llevó a Norma Duval en sus campañas, siempre le quedarán los cuentos de Ana Botella. Zapatero fue más mediático desde su limbo, con un ego bien nutrido de nombres televisivos. Para que después hablen de PISA.

06 mayo 2014

Penas de muerte y muertes de pena

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2014/05/06/penas-muerte-muertes-pena/837756.html

(...)¡Soledad, qué pena tienes!
¡Qué pena tan lastimosa!
Lloras zumo de limón
agrio de espera y de boca. (...)
Romance de la pena negra. Federico García Lorca

Siempre habrá quien muera condenado a muerte en soledad
y quien en soledad muera de pena
Anónimo



Cada vez que los medios se hacen eco de ejecuciones es inevitable recordar el sarcasmo de Pepe Isbert en el papel de verdugo resignado, profesional, probo funcionario de la dictadura, consciente de que su maestría evitaba sufrimientos al próximo difunto, de que sus conocimientos y empleo podrían ser transmitidos a su yerno reacio a que las personas no muriesen en la cama y no agarrotados vilmente.
Muchos años han pasado desde aquella recreación burlesca y realista, pero siguen saltando a las noticias los homicidios legales como el de Oklahoma, donde vivieron la ridícula eficacia USA incapaz de matar a un hombre sin torturarlo. Hasta la propia Casa Blanca, parece que Obama ni habló, critica la falta de "humanidad" de los verdugos profesionales que no son capaces de envenenar hasta la muerte a un negro fortachón, como casi siempre. La Constitución de EEUU prohíbe expresamente infligir "un castigo cruel e inusual" a cualquier recluso y la jurisprudencia establece que una ejecución debe estar sometida a criterios de seguridad, seguramente cinturón y airbag. Las descripciones del ajusticiado: "¡Siento arder todo mi cuerpo!" nos pueden llevar al recuerdo de las mujeres acusadas de brujería y quemadas por la Inquisición hace quinientos años. Las guillotinas eran instrumentos más compasivos.
El profesor Austin Sarat, que ha estudiado a fondo todas las ejecuciones desde 1890 asegura, y fíjense que lo hace en primera persona del plural, que ocurrieron episodios similares en el 7% de las ejecuciones con inyección letal. "En los últimos 125 años hemos intentado aplicar la pena de muerte sin dolor innecesario y transformar la ejecución en una operación fría y burocrática", escribe Sarat antes de subrayar: "Mi investigación demuestra que no hemos cumplido esa aspiración".
Los espectáculos de estos estados homicidas legalizados cada vez se me parecen más a las representaciones religiosas, de tortura y muerte que procesionan una vez al año por nuestras calles. El estado y la religión se mezclan para difundir un espectáculo gore.
Pero en nuestros países civilizados, en los que nos escandalizamos de las penas de muerte, de estas aberraciones perpetradas por los bárbaros del este y del oeste de nuestro ombligo, pocas veces nos hacemos eco, no investigamos las muertes de pena de los que se tiran de un quinto piso y todos los vecinos confiesan que era un señor muy normal; del matrimonio mayor que decide abandonar la vida una buena tarde con la bombona de gas abierta; del sin techo que aparece muerto agarrado a una botella; del adolescente que no puede con sus miedos y revienta a pastillas. Todas ellas son también penas de muerte inhumanas y crueles, el Estado, la Justicia no intervienen directamente; pero la sociedad es responsable aunque mire para otro lado. Y no son pocas.
Mientras rechazamos el debate sobre la muerte digna, el suicidio asistido y la eutanasia, estamos torturando a muchos muertos de pena como al difunto de Oklahoma.
Como decía Chavela Vargas: "Lo supe siempre. No hay nadie que aguante la libertad ajena; a nadie le gusta vivir con una persona libre. Si eres libre, ese es el precio que tienes que pagar: la soledad".