31 marzo 2019

Mercedes Fórmica, jurista y narradora olvidada


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/03/26/mercedes-formica-jurista-narradora-olvidada/1387316.html

Con el agradecimiento a doña Adelaida Silva, amiga de Mercedes Fórmica (Cádiz, 1913–Málaga, 2002), por los datos aportados para componer estas notas.
Empezando por el final; una de las noticias más recientes de la hoy rescatada abogada y novelista fue la celebración de su centenario, en Cádiz, con exposición documental y revelación del busto en su honor en el Centro Integral de la Mujer. Poco después (2015), ya con el nuevo gobierno municipal gaditano al mando, su recuerdo fue retirado arguyendo su breve relación con el SEU y Primo de Rivera. Se omitió injustamente su evolución ideológica; por ser mujer no gozó de la misma benevolencia que Ridruejo, Laín Entralgo o Torrente Ballester a los que se les respeta por su valía intelectual o artística. La reparación le llegó el pasado año en Madrid de la mano de Manuela Carmena inaugurando una calle en recuerdo de su lucha por los derechos de las mujeres, rehabilitando en la medida de lo posible lo que ni el franquismo ni la democracia habían reconocido.
Se licenció en Derecho en 1948, intentó oposiciones, entonces varoniles; ante sus reclamaciones al ministro de Justicia Fernández Cuesta, le recomendó hacerse comadrona. Se colegió en Madrid, trabajó en el turno de oficio. En 1953 cae en sus manos el caso de Antonia Pernía Obrador, madre de cinco hijos, que sobrevive a las 17 puñaladas de su marido; ella había querido separarse, pero la persuadieron porque perdería "hijos, casa, mis pocos bienes?". Obviamente la casa era del marido y ella debería ser "depositada" en la de sus padres o en un convento, siempre bajo la tutela aceptada por el esposo.
A partir de ahí se va fraguando un artículo demoledor,El domicilio conyugal que, tras la censura, apareció el 7 de noviembre de 1953. En él Mercedes sostiene que "El sistema teocrático „boda religiosa con efectos civiles„ permitía la intervención del Juez seglar en las medidas provisionalísimas. A partir del depósito eran los Tribunales Eclesiásticos los competentes para dictar sentencia determinando si había o no causa de separación". Hay opiniones de Ruiz-Gallardón, Hernández Gil, Serrano Suñer y Antonio Garrigues; reseñas en The New York Times, The Daily Telegraph y hasta en el semanario clandestino de la CNT.
Su preocupación por el distinto trato legislativo del adulterio para hombre y mujer se centró en su novela A instancia de parte (1955), en sus páginas, se ven casos reales de mujeres angustiadas, víctimas de la ley y de un discurso patriarcal que las tilda de deshonrosas, carne del escarnio público. Fórmica argumenta con sus vivencias personales y experiencia jurídica; el binomio escritora-abogada era poco habitual entonces, la literatura escrita por mujeres eludía acercarse al Derecho.
La modificación legislativa llegó finalmente en 1958, algunos la bautizaron como "la reformica" que permitió a la mujer ser tutora y testigo en los testamentos, le atribuyó algunas facultades en la disposición de los gananciales y suprimió la pérdida de la patria potestad de la madre por contraer nuevo matrimonio. Fue un avance, insuficiente, pero importante para la situación jurídica de la mujer española a finales de la década de los 50.

Creo que hoy debe ser valorada en un lugar digno dentro del panorama narrativo español de posguerra por la infatigable tesón, sin sectarismos ni mezquindades

19 marzo 2019

Carmen de Burgos y Gómez de la Serna. Décadas audaces


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/03/19/carmen-burgos-gomez-serna-decadas/1385188.html


En la tarde del 2 de noviembre de 1901, una pobre muchacha que acababa de llegar de una remota provincia andaluza, y que no conocía aun el acto realizado por los más prestigiosos representantes de la Generación del 98, iba sola y enlutada al cementerio de San Nicolás en busca de la tumba del maestro Mariano José de Larra.
A Carmen de Burgos (1867-1932), como tantas otras, a los 16 años la casan con uno de 30, el periodista Arturo Álvarez Bustos, un calavera ocioso, señorito juerguista del que solo aprende el oficio de periodista. Una boda fracasada, se separa (1898) y lo relata en La malcasada (1923). A partir de ahí se dedica a la enseñanza para tener la solvencia económica, consigue ganar 1500 pesetas anuales, y la integración en la sociedad, algo que Carmen defendió siempre para ser una mujer independiente. Se considera heredera de Larra y compañera de los hombres de la supuesta generación del 98; comienza su labor periodística con el pseudónimo de Colombine reivindicando la ley del divorcio, el voto de la mujer y la República. Ya en Madrid funda la Revista Crítica en la que colaboran Zamacois, Salvador Rueda, Juan Ramón, Hoyos y Vinent, Cansinos-Assens y Ramón Gómez de la Serna, entre otros. Es una verdadera polígrafa, narraciones, ensayos, artículos? la primera mujer con columna fija en un diario, la primera corresponsal de guerra (Melilla 1909). Feminista reconocida nacional e internacionalmente, defiende el voto de la mujer en 1921, la ley del divorcio y la abolición de la pena de muerte. Vivió con Ramón Gómez de la Serna „20 años más joven„ una historia de amor y literatura que duró otros 20 (1909-1929), una relación libre, en la que explota la tragedia de la diferencia de edad ¿dónde se ha visto eso? Solo la maldita bohemia de la "mujer fatal" podría ser capaz de admitirlo. Ninguno de los dos busca nuevas ataduras, solo escribir en la misma mesa y compartir borradores mientras la incomprensión de las pautas pacatas arreciaban, solo se les conoce una foto juntos, llegaban separados a los actos, a hurtadillas.
Convivieron en París, Nápoles y Estoril hasta que la fugaz relación de Ramón con María, hija de Carmen, provocó una ruptura no definitiva. ¿Que buscaba Ramón? La madre protectora para un escritor primerizo que le guiara. Carmen era progresista radical, regeneracionista, europeísta. Aquel Ramón juvenil e iconoclasta se entregó al arte puro, reaccionario para muchos, publicando el futurismo de Marinetti. La greguería será su mascota y Carmen la musa moderna y progresista de un conservador que abraza el peronismo y visita innecesariamente el Pardo en 1949.

Estos liberales de hoy, conservadores sin duda, quizá tengan que leer Quiero vivir mi vida (1932, dedicada a Gregorio Marañón) y La mujer moderna y sus derechos (1927), censurada por Franco en la inmediata posguerra. Estos jovenzuelos gazmoños, si leyesen, que no es el caso, quemarían sus obras.

12 marzo 2019

Hoy hace 100 años que nació Gila y su madre no estaba en casa


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/03/12/hoy-100-anos-nacio-gila/1383174.html


"La vida es un camino que comienza en el nacer y termina en el morir.
Camino áspero si se recorre con los pies desnudos del fracaso"
M. Gila
Ha salido estos días un nuevo libro aprovechando el centenario, aún no he podido leerlo; pero sigo teniendo a mano su obra, para mí de cabecera, Y entonces nací yoMemorias para desmemoriados (1995) dedicado a sus abuelos, Manuela y Antonio. Sin perder de vista el facsímil de La Codorniz.
Podría pasar por una simple historia, la de tantos huérfanos de los años veinte, criado por sus abuelos en el Chamberí de entonces, que ha de dejar una escuela porque no le aportaba nada para ayudar a mantener su casa. Como tantos pinta coches, aprende mecánica o a trabajar con la fresadora. También, como tantos, llega al Quinto Regimiento; como tantos, cae prisionero en 1938 y, como pocos, se salva del fusilamiento por la borrachera -hasta la retina- de los requetés que le apuntaban, el absurdo llama al absurdo. Más prisiones, cuatro años más de mili y una posguerra para olvidar, pero que él resucita al minuto.
Que queden en el recuerdo la desconocida revista ExedraLa Codorniz gracias a los favores de Miguel Mihura y a pesar del desprecio de Álvaro de Laiglesia; ya al final, El Periódico de Cataluña, Hermano Lobo. Podríamos decir que sobrevive en los 50 gracias a la radio, teatros, salas de fiesta y películas alimenticias en las que, como secundario, tendría que interpretar estereotipos supuestamente humorísticos.
La vida y el agobio político del momento le llevan a Buenos Aires en 1968 hasta que regresa definitivamente en 1985. Con su casco y su teléfono, en aquella TVE en blanco y negro, era original, odiaba el plagio. Sus memorias realistas y su humor absurdo siguen vigentes; como lo fueron para Berlanga en tantas ocasiones o para Arrabal en Picnic: "Allí Zapo en la trinchera, bajo bombas y ametralladoras, sigue calcetando un jersey cuando le llama su capitán ordenando lanzar bombas, a lo que responde: "Y las bombas, ¿cuándo las tiro? ¿Pero, por fin, hacia dónde las tiro, hacia atrás o hacia adelante?? No se ponga usted así conmigo, no lo digo para molestarle", su alegato absurdo contra la guerra absurda. Seguro que Trump, Salvino, Bolsonaro, Abascal y demás insensatos defensores de las armas a discreción, nunca han oído hablar de ellos, Gila les daría un buen repaso.
Siempre se ocultó su ternura, los poemas que confió a su hija Malena. Tierno y curioso. Forges sentenciaba que Gila era "uno de los tres reyes magos del humor, con Cervantes y Quevedo" y para Juan Marsé, "su humor fulmina la grandilocuencia".
Rematemos el folio con uno de sus sencillos poemas: "Me encuentro raro sin ti / en este mundo lleno / de gente vacía, / que no lo llena.

05 marzo 2019

Cuotas y descartes, hace frío fuera del BOE


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/03/05/cuotas-descartes-frio-fuera-boe/1381132.html


Ya supondrán que, en estas páginas de LA OPINIÓN, sigo con interés al maestro Antón Luaces; nos tiene al tanto de las penurias que sufren pescadores, armadores, mariscadoras, todos los oficios que sobreviven de la mar. Entre los debates de las cuotas de pesca negociadas en la UE para nuestros barcos he comprobado que presta mucha atención a los descartes, es decir a los excesos en las cuotas de pesca y supongo que a las especies que suben en las redes sin permiso. No lo entiendo muy bien, pero espero que sobrevivan y sean alimento de sus depredadores naturales.
Me sirve la referencia para recordar a las personas pendientes de primarias y secundarias, de decisiones de las cúpulas de los partidos para saber si continúan votando en el Congreso o en el Senado lo que mandan los dedos del baranda de la primera fila y que no se despiste ningún botón. No todo depende de si les votamos o no, sino de si los suyos, previa su postulación al cargo, les colocan en el machito. Después ya veremos en las municipales de los pueblos, que ahí sí decidimos algunas cosas más. Pero vaya por delante mi respeto a los postulantes, estén dentro de las cuotas o de los descartes.
Es un doble juego, si estás en la pomada, tienes terreno ganado; si te has colocado mal, solo puedes acercarte a los triunfantes con cierta pleitesía o simplemente buscar cobijo en los cuarteles de invierno de los tuyos, de los rivales o en tu casa.
Todo es legítimo, que algunos poco abrazados por sus líderes se vayan a otros caladeros más liberales es comprensible. Quizá nunca hayan estado bien ubicados en su momento. Que hayan buscado algo de cariño en las precarias y necesitadas huestes ciudadanas de Albert Rivera poco puede llamar la atención. Los gurús económicos se tocan, se miman y comparten intereses, aunque ante el gran público teóricamente difieran y divulguen las imprescindibles normas de contenido social, imperiosamente necesarias.
En la otra orilla, observamos que hay asombrosos desembarcos enrolándose con Rivera o con la extrema derecha; tampoco son tan espectaculares, ya estaban allí, privatizando y recortando sin piedad, paseando en los autobuses episcopales con consignas para la entrepierna y poner candados a las ciudadanas. El señor del máster está colgado de la brocha por los dos lados de la escalera, ultraliberales por un lado y extremistas por el otro. Estos días parece que ha optado por ocupar el discurso más cerril. No sé si habrá algún banquero que le haga recapacitar, don Mariano mediante.
Una vez que sales en el BOE ya sabes que la calefacción está encendida, aunque tengas que prevenirte del calor que desprende el fuego amigo, tan malo como el frío que se pasa fuera del papel oficial del estado. Tienen defectos, pero todos son imprescindibles y mejorables. Eso ya es cosa nuestra.