15 noviembre 2016

Civilización y barbarie

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2016/11/15/civilizacion-barbarie/1125364.html

El teatro es vida alucinada e intensa.
No es el mundo, ni manifestación a la luz del sol,
ni comunicación a voces de la realidad práctica.

Es una ceremonia ilegal,
un crimen gustoso e impune.
Francisco Nieva
Quizá Nieva estaba mostrándonos la oposición entre la vida real y el surrealismo teatral, el que nos hace comprender, abrir los ojos; sin duda ambas conviven y cada vez lo constatamos con mayor claridad, sobre todo estos últimos días en los que los acontecimientos reales se nos agolparon en la retina y la memoria al tiempo que su contrapunto inverosímil sale a la luz.
Por ejemplo, a los 91 años ha muerto Francisco Nieva, figura del teatro español contemporáneo, mínimamente conocido; lógicamente nuestro primer ministro hubo de recitar unas palabras recordando su "legado cultural, que es un orgullo para todos los españoles" que, en resumen, no vienen a decir más que "se ha muerto un gran español y mucho español"; no puedo asegurar que antes no hubiese preguntado si Nieva -que no le sonaba mucho- habría jugado con Puskás o Di Stéfano. Supongo que en el Marca no se ha publicado obituario ni esquela, tendrán que ponerse las pilas los editores.
También nos ha dejado el poeta Leonard Cohen, con él parece que la caverna se ha moderado un poco y no lo maltrata tanto como a Bob Dylan, asimilado a cantante de verbena. De todas formas hubo que escuchar los lamentos del panegírico pronunciado por el ministro de cultura, Méndez de Vigo, acompañado en rueda de prensa por la ministra de agricultura, Isabel Tejerina, en la que -refiriéndose al finado y su obra- dijo que con sus canciones "han bailado muchas generaciones de españoles ¿verdad, Isabel?" como si estuviese hablando del Combo Dominicano que ameniza con bachatas las fiestas veraniegas por estas tierras. No sé dónde redactan el concurso de méritos para buscar a estos ejemplares, pero hay que revisar los criterios del baremo. Quizá los sufridores de las reválidas tengan que repasar más la historia del boxeo puesto que el ministro del ramo derrochó erudición y glosó copiosamente la memoria de un púgil fallecido, pese a un lapsus linguae con el apellido, demostrando gran afición, pericia y memoria.
Acudiendo a la resignación de costumbre tendremos que concluir que es el baremo que nos corresponde, que no estamos suficientemente civilizados y seguimos instalados en la barbarie. Quizá los nuevos gobernantes en USA, tengan que venir a echar las nasas por aquí para captar mandos intermedios a su nivel después de las reñidas elecciones, tenemos tan buenos criaderos de barbarie como los suyos, los de ese país con tan poca historia cuya mayoría electoral efectiva sigue instalada en el belicismo de la conquista del Oeste, Corea, Vietnam...siempre con un hombre al frente, aunque sea negro, pero que nunca tendrá una mujer que pueda ser comandante en jefe.

Cada vez que Rosell pontifica, sube el pan

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2016/11/08/vez-rosell-pontifica-sube-pan/1123266.html

Dicen por las esquinas que Rosell ya es un pato cojo, como Obama, que está en los últimos meses de su mandato en la CEOE y que nada de lo que diga o haga ahora hay que tenérselo en cuenta. También dicen que lleva meses o años tratando de situarse en el IBEX 35, pero que las antipatías de Isidro Fainé y todo el imperio Caixa le vetan cualquier movimiento, dicen que intentó apoyarse en Repsol para llegar a Gas Natural, pero aquel se le adelantó dejándolo en la cuneta. Parece que por lo de ahora no se le conoce buena poltrona para cuando deje la patronal.
Una patronal de la que ha llevado el timón sin mayor problema, tenía el listón muy bajo con Díaz Ferrán en Soto del Real, y parece que la deja más pulcra de lo que la encontró; pero, con todo, van a quedar en las hemerotecas sus abundantes declaraciones frecuentemente desafortunadas, que dejan su ideario retrógrado al descubierto. Este país nunca ha destacado por sus empresarios innovadores y modernos, pero a los dirigentes patronales la constitución del 78 parece que siempre les ha quedado grande, si es que no añoraban el Fuero del Trabajo.
La última ocurrencia de don Juan ha sido en Castellón y fue recogida en el diario Levante-EMV, daba una charla sobre el empleo organizada por el Club de Opinión y de Estudios Históricos Jaime I en la que llegó a afirmar que la llegada al mercado de trabajo de las mujeres, a pesar de ser un dato "positivo", suponía "un problema" "¿Cómo creamos más empleo para que haya trabajo para todos?". Por supuesto, aunque a él tal comentario no le rechinara, a alguna colaboradora seguro que sí y el desmentido de la CEOE -matando al mensajero- no se hizo esperar, era tarde para la edición impresa, pero en la digital ya no es posible consultarlo. Casi se echan de menos aquellas frases de los manuales franquistas para mujeres: "las mujeres van a ser más limpias, los niños más sanos, los pueblos más alegres y las casas más claras". "Todos los días deberíamos de dar gracias a Dios por habernos privado a la mayoría de las mujeres del don de la palabra, porque si lo tuviéramos, quién sabe si caeríamos en la vanidad de exhibirlo en las plazas".

"Las mujeres nunca descubren nada; les falta el talento creador reservado por Dios para inteligencias varoniles".
Pero ya antes nos había obsequiado con perlas como que "tener un trabajo fijo y seguro es un concepto del siglo XIX" en un país con más del 50% de jóvenes en paro y que comen a diario. Recurrentemente reclama reformas de las que "de las que duelen, pero curan", que las pensiones "no van a ser suficientes por mucho que las subamos" o su fobia a los funcionarios, ya que "sería mejor ponerles un subsidio a que estén en la Administración consumiendo papel, teléfono y tratando de crear leyes".

Comprueban que, como todos sus colegas de gremio, quiere poco estado; pero el que haya que sea para que no les falten subvenciones a las eléctricas, a los bancos en quiebra, a las amnistías fiscales?

El Vaticano sigue amenazando a los suyos

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2016/11/01/vaticano-sigue-amenazando/1121211.html


Hace unos días los jerarcas del Estado Vaticano, portavoces de la Congregación para la Doctrina de la Fe, antiguo Santo Oficio o Santa Inquisición, han divulgado las órdenes de su jefe de estado dando instrucciones a sus fieles sobre cómo pueden o no pueden conservar sus restos para que les vendan las bendiciones funerarias y, de paso, algún nicho con vistas al mar.
Sus divagaciones versaban sobre la conservación de las cenizas de los difuntos, no decían nada sobre las cenizas de los condenados vivos a la hoguera por sus supuestas herejías, brujerías y librepensamiento; de esos polvos nada se recuerda, ni de otros más curiosos como el caso del cadáver de John Wyclif, traductor y teólogo inglés que fue desenterrado y quemado en 1428; sus cenizas fueron esparcidas en un río, como una forma explícita de castigo póstumo, por negar la doctrina católica de la transubstanciación.
Tarde dieron permiso a sus fieles para la cremación, en 1963, olvidando que hallazgos arqueológicos indican que en el año 3000 a.C. ya se conocía la cremación en el Norte de Europa y Asia, en la Edad de Bronce (2500-1000 a.C.) se extendió a las Islas Británicas, España, Portugal e Italia. En Grecia (800 a.C.) la cremación era el método más utilizado. Los romanos durante la época del Imperio usaron costosas y elaboradas urnas, hasta que la cristianización se generalizó impidiéndola salvo en caso de peste.

Hasta el siglo XIX, las doctrinas cristianas prohibían la cremación porque se pensaba que si se destruía el cuerpo, este no podría resucitar. Poco a poco, empezando por Inglaterra y EEUU se va reimplantando la costumbre, pese a la oposición vaticana.
Tengo curiosidad por saber qué pasará a medida que se extiendan las nuevas técnicas de descomposición de cadáveres, distintas a la cremación, como la hidrólisis alcalina, una alternativa que está ganando adeptos, habitual en varios estados americanos, mucho más ecológica porque produce ocho veces menos CO2, nada de dioxinas y necesita un tercio de la energía. Además, el resultado es una mezcla de sales no contaminantes.
Para llevar a cabo la operación basta introducir los restos mortales en un cilindro de acero y tratarlos con una disolución acuosa de hidróxido potásico a 150-170º bajo presión para obtener una ceniza blanca, reproduciendo la descomposición natural de la inhumación.
Biólogos suecos llevan a la práctica su alternativa ecológica consistente en la congelación de los restos mortales con nitrógeno líquido para hacerlos quebradizos y deshidratarlos después. Proponen que las cenizas se guarden en un recipiente biodegradable de almidón de maíz que se convertirá en materia orgánica sin ningún tipo de emisión al aire o al agua.

A ver si estas técnicas son demoníacas y durante cuánto tiempo.