29 junio 2017

Nuestros tratados internacionales, oro por baratijas

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2017/06/27/tratados-internacionales-oro-baratijas/1194909.html

Don Rodrigo: Al conocer sus tesoros despertó mi idea fija
y al final cambiamos oro por baratijas...
Narrador: Oro por baratijas. ¡Que abuso! ¡Qué trueque tan desigual! Después del canje Don Rodrigo guardó en un cofre
todo lo que había obtenido. Montañas de baratijas.
Les Luthiers: Mastropiero que nunca,
'Cantata del adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras'
Estos genios argentinos, que nos alegran la vida, nos contaban hace años la historia de este Don Rodrigo, supuesto conquistador de las Indias, que acabó sucumbiendo a los encantos de la tierra y renunciando a las riquezas soñadas. A fin cuentas una parodia amable de nuestras ansias patrióticas perpetuas, sobre todo de las que planeamos con vistas comerciales y de expansión económica. Podríamos empezar con la posible historia del pacto de don Julián, gobernador de la antigua Ceuta, con Musa Ibn Nusair y Tariq Ibn Ziyad, (los terribles Tariq y Muza) para facilitarles el paso de sus tropas a la península, contra el rey visigodo Don Rodrigo en la batalla de Guadalete. Aquel traidor, este patriota. Gracias a Juan Goytisolo recordamos que en Reivindicación del conde don Julián se asimilan autor y personaje para denunciar el mito de una España castiza, caballeresca del nacionalcatolicismo en la que el señor carpeto (del reino de Toledo) se muere de hambre porque, en su afán de asegurar la pureza del idioma, no puede comer ninguno de los platos cuyo nombre tenga origen árabe.
Sí, nos trajeron oro de las Américas, pero sin pasar por hacienda y nos seguimos peleando con los americanos hasta el 98. Siempre gastamos dineros en las alianzas con el Estado Vaticano, hasta que en el Tratado Internacional del 79 ya nos invadió sin vergüenza. Habíamos restablecido relaciones en los cincuenta, con ellos y con USA; de aquellos no sacamos más que Franco nombrase obispos y de Eisenhower logramos que nos convirtiese en un portaviones gigante a cambio de cuatro barcos chatarra, leche en polvo y mantequilla.
Estamos en una ONU que hace agua, en una OTAN sin definir y al servicio de USA, pero en una Unión Europea que hay que hacer más fuerte, que nos ha surtido de autovías, AVE, educación, sanidad? a cambio de que compráramos su tecnología. Supongo que hemos ganado todos. El problema ahora no es el CETA (Tratado Comercial UE Canadá), no es su imagen de buen país, subordinado a los intereses USA, sino los intereses empresariales, americanos también y aliados de Trump. Seguro que en las 1.600 páginas solo hay cuatro sobre el medioambiente; tampoco abundan las que tratan de resolución de conflictos, derechos laborales y violaciones del Tratado.
Por favor, no puede llegar un presunto dirigente político a defender el acuerdo porque sus empresarios quieren vender zapatos y porcelana. Está muy bien que se diga en casa, pero que no se escuche fuera.
Si alguien sigue creyendo en libre mercado, que se lo haga mirar. El big data le dirá qué marca de coche comprará o si se hará vegano. Seguimos comprando baratijas.

El ágora y el 'ring': el Parlamento en la nube


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2017/06/20/agora-ring-parlamento-nube/1192660.html

Debate en los Comunes, la diputada de la oposición Nancy Astor
interpeló a Churchill en alto y con buen tono:
-"Sr. ministro, si Vuestra Excelencia fuese mi marido, yo pondría veneno en su café".
Churchill, con mucha calma, se quitó los lentes,
y en aquel silencio en el que todos estaban esperando la respuesta exclamó
-"Y si yo fuese su marido, me tomaba ese café".
Supongo que ya hemos hecho la digestión de la moción de censura, una penita -no me digan que no-, dejando de lado los contenidos, si los hubiere y tratando de analizar qué debería ser un debate, sospecho que vamos paso a paso al funeral del parlamentarismo.
Ya no pretendo ver un Parlamento en que se hable leyendo lo menos posible y que los interpelados traten de entender lo dicho y responder. Eso ya no existirá; pero me rebela que los debates parlamentarios sean mítines solapados, intercalados, dirigidos a nosotros, potenciales consumidores de los mismos en YouTube o en cualquier otro paraíso nebuloso. Al final acabamos hartos de los fragmentos más irrelevantes en los que un orador acostumbra a engrillarse con la sintaxis y emitir frases agramaticales, un boxeador sonado da palos de ciego, creyendo dar palos de vidente, que diría Benedetti o los menos representativos que aprovechan sus escasos minutos para hablar de su libro y que su paisanaje se entere de que lo adora cuando hay cámaras.
En democracia, las normas de educación son una conquista de la civilización. Las reglas de urbanidad no son algo anacrónico o elitista; sino, muy al contrario, un elemento imprescindible para las relaciones entre personas y organizaciones en las que se actúa sin que se produzca la más mínima perturbación de la "tranquilidad de ánimo" necesaria para el intercambio de pareceres políticos. Aunque no falten en la historia el caso de los Estuardo, el Reichstag alemán o los girondinos de la revolución francesa.
Mas para transpirar respeto no llega con tratarse de señoría, si a continuación aparece el insulto más o menos grueso, se equivocan si creen que les admiramos más si no llegan desahogados de casa, creen que están en fútbol y el de la bancada de enfrente es el árbitro. Las paredes del Capitolio, del Bundestag, de Westminster no escucharán palabras como cobarde, golfo, mentiroso o traidor; como mucho, a un diputado ebrio se le puede decir que sufre una fatiga inusual.
Disfrutamos de algunos gallos de pelea en nuestras Cortes que se sienten aguijoneados por su afición y cuando caminan hacia la tribuna de oradores imaginan estar sorteando las cuerdas del cuadrilátero. Es más, sostengo que, una vez electos, los destinados a la intervención frecuente e iracunda tendrían que hacer unos meses de Erasmus en alguna cámara civilizada, para que al regreso fuesen capaces de hilvanar discursos sin descalificaciones personales, sin argumentos ad hominen que no esconden más que pobreza intelectual y más ansias de lucirse en la arena circense que en el ágora del debate.

13 junio 2017

Las chisteras y las quiebras


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2017/06/13/chisteras-quiebras/1190426.html

"Sálveos Dios / ducado de a dos / que monsieur de Chiévres / no topó con vos".
Copla popular que habla del arzobispo de Toledo, alemán de 20 años, vasallo de Carlos I,
que se hizo famoso por su avidez acumulando riquezas en España.

A los carentes de fortuna no nos queda más remedio que ser honrados, de lo contrario siempre nos pillan con la gallina en la mano y casi todos somos tontos por no saber acumular riquezas ocultas para que después nos amnistíe Montoro pagando cuatro duros a la hacienda pública, aquí paz y después gloria.
Siempre han hecho magia con nosotros, ahora en la caja mágica solo hace falta meter ladrillos, moda, gas o molinillos eólicos, no para que salgan pañuelos de seda, sino centros de día, escuelas infantiles y bienvenidas desgravaciones fiscales. Pero no me negarán que el premio a la mejor magia se lo sigue llevando la chistera, ese chusco sombrero clásico de alto copete. El último ejemplo lo hemos vivido estos días, mejor una noche, la del martes al miércoles pasado cuando parece que el banco en apuros entró en la chistera y no salió un conejo, salió 1 euro. Dicen que se venía fraguando desde que Blackrock -de las mayores gestoras de fondos del mundo y gran accionista del Santander- a finales de mayo se deshizo casualmente de casi 98 millones de acciones del Popular, reduciendo su participación del 4 al 1,7 %. Días después, los ahorradores lo perdieron todo, ni lo olieron, oiga.
Pues sí, bancarrota en toda regla; aunque la maquillen. Y vendrán más y las pagaremos también si los tribunales condenan, lógicamente, a los vigilantes del mercado; pero no se preocupen, no es la primera ni será la última, hemos dejado de ser siervos para ser consumidores de productos bancarios, solo es un cambio de nombre.
Nuestro abuelos del siglo XVI no sabían que el emperador Maximiliano I de Austria era un inútil de libro para las finanzas, "la peor cabeza de la casa de los Habsburgo y derrochador hasta la locura" aliado con el mayor banquero de la época, el alemán Jacob Fugger.
En efecto, lo cierto es que fue su nieto, el emperador Carlos I de España y V de Alemania, el que tuvo el honor de protagonizar la primera suspensión de pagos de la deuda pública de un estado, aunque en realidad fue su hijo Felipe II el que pagó la factura de su padre, empufado hasta el cuello con el banquero ya citado, que puso la dote para que fuese elegido por los príncipes alemanes con un sencillo truco, el que más oro metía en la chistera, salía emperador. Desde entonces los Fugger fueron los banqueros de los reyes españoles, financiando la burbuja de las guerras hasta la bancarrota del estado y de los propios banqueros. Sobraba riqueza de América, pero al parecer también sobraban infieles que machacar mientras crecía la burbuja. Vamos a por la próxima.

De chismes, chascos y recuerdos

De chismes, chascos y recuerdos

"Me siento más cómodo cuando me declaran persona non grata que cuando me premian. En el primer caso sé que tengo razón. En el segundo, muy raro por fortuna, dudo de mí mismo".
Juan Goytisolo
Hay veces en las que el folio en blanco se te atraganta media hora, mientras se te va la olla. Sin embargo otras, se te apelotonan más de cuatro ideas y ya la has jorobado, tardarás más en rellenarlo.
No me digan que al asunto de los chismes de Rajoy no se le puede sacar punta y echar unas risas a su costa, más que nada por no llorar; porque se le acumulan los supuestos cotilleos y no será capaz de hacer tanta faena sin meter más la pata, siempre asesorado por su corte palatina, bendita sea.
Mis hijas ya son mujeres; pero recuerdo haberlas estimulado para que la lectura formase parte de sus vidas, creo no haber fracasado en eso. Fueron precoces en la literatura fantástica -M. Ende, Tolkien?- que nunca me ha gustado. Los clásicos que consume la princesa Leonor creo que los leyeron más tarde; en fin, un chasco más en mi biografía. También confieso que solo consumieron el cine de consumo en las salas de palomitas, siempre que su madre o su tía las llevasen; pese a mí son buenas aficionadas y una de ellas se ha doctorado en esto del cine. Confieso que no recuerdo haber acabado de ver ninguna película de Kurosawa, ni de que la hubiese habido en casa a su disposición. Seguro que es otro error mío.
Lo que es cierto es que me vieron poner el viejo vinilo, que cumple medio siglo, de Sgt. Pepper's, los corazones solitarios que revolucionaron la historia de la música hilvanando aquellos trece temas que marcaron la forma de vida de muchos adolescentes de la década siguiente; aquella portada con Oscar Wilde, Marilyn, Dylan, Marlon Brando, Karl Marx, Edgard Allan Poe y 50 más acompañando a los cuatro, enjaretados con casacas psicodélicas. Parece que en este aniversario se han cambiado rostros de la portada, no veo la razón.
Y menos mal que Juan Goytisolo se ha muerto después del reportaje de la princesa, sospecho que, de lo contrario, ya habría leído Señas de identidad. Cuando haga el Bachillerato, conviene que lea el discurso de la entrega del premio Cervantes; corto, sencillo y referido a la convulsa realidad del momento, invitando a la reflexión a los rancios que solo supieron decir que "lucía una corbata muy mal elegida" (Alfonso Ussía) o que "odia a España por ser amigo de los moros" (Juan Manuel de Prada).
Por supuesto habló del compromiso íntimo de los que escriben, no de los que buscan la fama. No defraudó con los nacionalismos, las guerras de las identidades tribales nunca fueron con él.
No hubiese sido Juan Goytisolo si no hubiese hablado de la rebelión contra la injusticia, la corrupción y la desigualdad social, aupada con la imagen de un caballero andante que confunde la verja de Melilla con "encantados castillos con puentes levadizos y torres almenadas", una reflexión muy aguda en este país de miopes.

Informe Pisa y la economía juvenil


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2017/05/30/informe-pisa-economia-juvenil/1186017.html

Pocos días hace que los gurús de PISA han evacuado otro informe que habla de la competencia financiera de nuestra juventud; sin duda una investigación de alta alcurnia y suprema urgencia ¿Qué haremos si nuestros cachorros no saben de finanzas? Supongo que lo mismo que nosotros, esperar que les timen lo menos posible.
Ahora nos dicen que uno de cada cuatro estudiantes de 15 años no sabe interpretar una factura. ¿Una factura? ¿Están de coña? Ya no hablo de la del gas, la luz, agua, alcantarillado, basura u otras menudencias; sino de que puedan tener acceso a la cuenta de su móvil, a comprar algo en Amazon y la factura venga de Luxemburgo -ahí aprenderán geografía-; el común de nuestro mozuelos sabrá algo de impuestos por las noticias que le lleguen de futboleros, artistas y famoseo que son investigados por Hacienda cuando hace falta tapar las detenciones de los corruptos en las noticias.
Pese a todo, PISA dice que son capaces de tomar decisiones sencillas sobre gastos cotidianos y saber para qué sirve una factura, aunque tengan dificultades para interpretarla.
Esto significa que España, insiste el informe, con 469 puntos se encuentra por debajo de los 489 de la media de los países de la OCDE y ha descendido desde 2012, cuando obtuvo una puntuación de 484. De todas formas el PISA de marras ya nos advierte de que lo leamos con cautela, ya que los que antes no daban pie con bola, mejoran hasta el 25%, mientras que los listillos y espabilados con los dólares se quedan en un 6%, frente a un 12% de la OCDE.
Pero agárrense a la silla, PISA dice que analiza si están preparados para "tomar decisiones eficaces en distintos contextos financieros, para mejorar el bienestar financiero de los individuos y la sociedad y permitir la participación en la vida económica". Yo, no estoy preparado.
También nos cuenta las obviedades de siempre, que las chicas lo hacen mejor, que a los de familias desfavorecidas o con origen inmigrante se les nota mucho (82%).
La escuela rural sale bien parada en el estudio, un 30% mejor que los de los colegios urbanos. Creo que alguna vez ya conté la anécdota del alumno aburrido por la tarde en la clase de matemáticas al que se le escapa la reflexión en voz alta: "a vaca parindo, eu aquí". Sus matemáticas no eran las mismas.
En resumen, no sé si tienen que saber hacer la declaración de la renta a los 15 años; pero el problema es la perspectiva, saber que el hermano mayor a los 18 tiene una beca, un trabajo por horas compatible, remunerado en el primer mundo, y que su tía de 35 años no está desesperada buscando cualquier trabajo para no volver al nido familiar, emigrar o preguntar por aquella hucha, asociada a una cartilla infantil de la caja de ahorros, la que los adultos de entonces rellenaban en las fiestas; aquel artefacto irrompible. El duro que te caía en las manos se fundía inmediatamente. No sé qué habrá sido de ella.

Scheherezade hubiese preferido un plasma

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2017/05/23/scheherezade-hubiese-preferido-plasma/1183681.html

Supongo que la gente menuda no sabrá el origen de Las mil y una noches, esa vieja recopilación de cuentos maravillosos, de animales, de amor, de crímenes, narraciones picarescas, de viajes? originados por la leyenda del sultán persa que, en venganza por la traición de su primera esposa, desposaba una mujer y al día siguiente la mandaba decapitar, hasta que Scheherezade lo entretuvo toda la noche narrándole una historia cuyo final no desvelaba al amanecer y así podía salvarse ella y las futuras víctimas del sultán. Es decir, se trata de lo que hoy llamamos "relatos enmarcados", cada una de las narraciones genera nuevas tramas, una lleva a otra antes de conocer el desenlace.
En esa fuente hemos bebido relatos como Aladino o Las aventuras de Simbad el marino aunque no sepamos con certeza si pertenecen a Las mil y una noches; tres grupos de relatos originarios seguramente de la India, Persia, Siria, China y Egipto; hasta que la primera versión expurgada de adulterios y hechos de sangre aparece sobre 1700.
Yo no sé a ustedes qué se les pasa por el magín; pero para mí que el presidente Rajoy y sus más estrechos colaboradores tienen un ejemplar de Las mil y una noches como libro de cabecera, arropando los ejemplares del ideólogo Popper, inoculado por el llamado, cordialmente, "obispo" Romay Beccaría.
Ya estarán los malvados pensando que digo esto porque en muchas ediciones de la famosa recopilación se incluye el relato de Alí Babá y los cuarenta ladrones; por supuesto que no es esa mi intención; de sobra sé que los que hagan identificaciones, a su libre albedrío, son responsables de sus consecuencias -incluso de las penales-; no seré yo el que diga que los relatos encadenados que desde hace meses, qué digo meses, años, se dejan leer y oír sobre los negocios del partido del señor Rajoy en Madrid, Valencia, Galicia?, entre otros paraísos populares son nada trasparentes a la justicia. Es más, insisto en que a los encadenados no hay que ponerlos en libertad, pero sí imponerles la Gran Cruz de Isabel la Católica, para "premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en (?) favorecer la cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional".
No creo que a ningún biempensante con vecindad en estas tierras, o en el exilio, tenga duda alguna duda de que las relaciones económicas con el principado de Andorra, Gibraltar, Suiza, Panamá y muchos paraísos más, de cuyo nombre querría acordarme, son extraordinarias, después de haber colaborado intensamente, nuestros ínclitos vecinos, a su prosperidad. Consuélense al saber que la traducción del árabe es demasiado literal, ya que "mil y una" significa "muchas". Supongo que la buena de Scheherezade hubiese preferido tener un plasma para contar los cuentos, pero?

No sé qué nos arreglarán antes los fiscales


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2017/05/16/arreglaran-fiscales/1181478.html

La verdad es que los dos problemas más importantes del país para la mayoría de los parlamentarios parecen ser Venezuela y cómo repartir las cenizas de aquel señor caído en Cuelgamuros entre los múltiples deudos que reclaman sus reliquias.

En el caso venezolano, sin ánimo de delinquir ni ofender, ni mucho menos de llamar la atención de la fiscalía, tengo para mí que parte de la izquierda ha tratado de actuar mediando en un conflicto complicado, porque las razones de ambas partes se usan para embestir y no para invertir, y eso no hay torero que lo consiga. Por otro lado, los ricos y los pobres que se fían de los ricos, son tan burros por la cabeza como el sargento que manda en el país a toque de corneta. Pero ya está muriendo gente. Rajoy y sus tuiteros lo saben cuando lanzan sus capotazos sobre las ondas hertzianas del país para ocultar lo inconveniente.

Para lo del señor de Cuelgamuros, ya hay soluciones potentes en las redes sociales; la más posibilista puede ser que un periódico nacional puje por las cenizas y, en los dominicales, en vez de dar cupones para sartenes los dé para conservar un sobrecito de sus restos. Si la mercadotecnia de la empresa es hábil, proyectará distribuir altarcillos impresos en 3D para honrar las reliquias a precio razonable, dependiendo del material utilizado para el ornamento y un variado catálogo de reclinatorios.

Como ven, también he caído en la trampa, no he escrito nada sobre el fisco, los fiscales, los paraísos fiscales, el canal de Isabel II, Ignacio González y demás hierbas. Recordemos que la palabra fiscal deriva de la latina fiscu(m), "cesta de mimbre o de junco", que usaban para recaudar los impuestos, Por lo tanto, confiscar, no era más que "echar al cesto del Estado" o de quien sea. Más de dos mil años después, en las iglesias se sigue pasando el cesto recaudatorio, como ha de ser.

Centrémonos en el paraíso fiscal y nos vienen a la mente los evasores fiscales, con ganas de que el fisco les eche el guante. ¿Siempre son islas paradisíacas? En realidad parece ser un error de traducción ya lexicalizado. En origen dicen que la expresión es Tax Haven, literalmente Refugio Fiscal, pero se atribuye el error de traducción a nuestros vecinos franceses, quienes confundieron la palabra original haven (refugio) con Heaven (cielo, paraíso) dando lugar al termino francés Paradis Fiscal, del que lo tomamos nosotros. Se non è vero è ben trovato.

Aún y así resulta curioso ver cómo, a pesar de este posible error, uno y otro concepto vienen a reflejar la misma idea, ya que un sitio donde alguien se refugie de Hacienda bien pueda considerarse un paraíso. Parece ser que la asociación de ideas le jugó una mala pasada al traductor inicial. Curiosamente, concluyo, no veo defendidos mis derechos ciudadanos por algunos de nuestros fiscales, poco resueltos a saber qué pasa en los paraísos o en los refugios del fisco.