26 abril 2007

Mejor Bachillerato, sin duda

La semana educativa pasada estuvo movidita y la bomba informativa fue la posible reforma del Bachillerato. Nos asaltaron titulares alarmando a la población con la degradación de los títulos de nuestros jóvenes que supuestamente pasarían de curso sin dar un palo al agua. Las tertulias sembraron el terror diciendo que nuestros bachilleres y futuros médicos no sabrían escribir con la mala letra que les caracteriza, o que los futuros ingenieros saldrían siendo zotes incapaces de hacer una carretera o una presa. El Bachillerato que nació en la Logse, con sólo dos añitos de duración ya fue criticado en su momento; se dijo que los alumnos pasarían dos años preparando la selectividad, con la única salida de la universidad. Se convirió en una especie de academia de conducir que te prepara para superar la maligna prueba que abre las puertas de la élite y la realidad confirma que aquellos alumnos que superan el actual Bachillerato siguen su vida académica exactamente igual, como en el BUP, como en el vetusto Bachillerato Superior y Preu o con la Ley Moyano. Hoy, las propuestas de reforma no están pensadas ni dirigidas a este tipo de alumnado, sino al que precisa hacer el Bachillerato para presentarse a una oposición, para preparar un ciclo superior de Formación Profesional o para quedarse en su casa y vivir de rentas, es decir, se piensa en el alumnado que abandona en primero de Bachillerato, para que tenga posibilidad de acabar los estudios aliviando la carga de los dos cursos y repartiéndola en tres. No nos engañemos, el que no acabe el Bachillerato sólo tiene la salida del subempleo marginal o unos ciclos medios de FP poco demandados, si le damos esta oportunidad estamos cumpliendo con una demanda social, la sanidad no desahucia a los pacientes antes de tiempo, la enseñanza tampoco ha de hacerlo. Como botón de muestra de que es el camino correcto sólo tengo que fijarme en las reacciones más inmediatas, por un lado aparece la patronal de los centros privados, los muy pillines hasta ahora se nutren de alumnado que por el módico precio de más de 400 euros mensuales expenden certificados de aprobado a los que abandonaban el sistema público, sin ningún tipo de inspección ni control. Ahora habrá familias que se lo pensarán dos veces si el centro público ofrece mayores posibilidades y se quedarán sin algunos clientes. Por otro lado, leo al ex consellerio Currás y a la diputada López Besteiro cargarse de razones sin más argumentario que los alumnos son una panda de vagos y maleantes que no saben nada de esfuerzo ni de disciplina. Claro que después de examinar que durante su mandato en los últimos 15 años las subvenciones a la enseñanza privada crecieron un 421% sobran más comentarios. Por lo tanto, creo que sus apendicitis van a seguir siendo bien operadas y los peraltes de las curvas bien calculados, estamos en buenas manos, cualificadas y además puede que no se quede en el camino algún buen técnico deportivo, informático, sanitario, comercial...

17 abril 2007

Constructivismo y promoción inmobiliaria

Allá por los lejanos años del principio de la década de los noventa cuando la Reforma Educativa de la Logse empezaba a tomar carrerilla, cuando desaparece la EGB y el BUP, y aparece a Primaria y el nuevo bachillerato, los bienintencionados de la nueva administración modernizadora ponen en marcha una campaña de cursillos, congresos, ponencias y demás para tratar de ponerle las pilas al profesorado y que cambiase el paso de los viejos tiempos, que se adaptase a la nueva metodología constructivista. A los que accedieron a las llamadas de la renovación lo primero que les llamó la atención fue la palabreja, constructivismo, otros se dieron cuenta que ya lo llevaban a la práctica, pero no sabían que se llamaba así. Hay que decir que a muchos profesores las nuevas teorías les entraban por un oído y les salían por el otro. Siguieron dando el libro del BUP y tente tieso. La motivación no fue mucha y la explicación más bien escasa. A los maestros, sobre todo a las maestras -y siendo sincero- a las maestras de educación infantil, sí, a las de los párvulos de toda la vida, sí, les tocó el corazoncito profesional; sí que supieron ver en aquella cutre campaña de modernización basada en ponencias, artículos y demás herramientas de la intelectualidad pedagógica al uso, algo que valía la pena reflexionar y aplicar; poquito a poco. No me quedo corto si les digo que pienso que lo mejorcito que se despacha hoy en la enseñanza pública es la labor de las maestras de educación infantil. Pues bien, el constructivismo es esa nueva metodología, en un resumen muy sucinto, según la cual el maestro va poniendo ladrillos lógicos para que el alumno vaya construyendo el edificio de su conocimiento. Desde los tres añitos de nada van montando el andamiaje para poder poner las zapatas, las columnas, las vigas, y otros artilugios que soportarán el peso de placas, encofrados y tabiques educativos. Pero aquí surgen los problemas de vocabulario, tienen que pensar en la cantidad de maestros que sirven plaza en el medio rural, en ayuntamientos pequeños, en los que es muy difícil no apostar leal y legalmente por el servicio público también desde la corporación municipal correspondiente; para algunos es no sólo una tentación, sino casi una obligación. Hete aquí que tal voluntad de servicio llevó a un par de ellos a ser presidentes de diputación provincial, a decenas a ser alcaldes y concejales y, tacita a tacita, a malentender al asunto este del constructivismo y confundirlo con la promoción inmobiliaria. Su razonamiento cayó de cajón, si el conocimiento humano se edifica, mi bienestar también ha de edificarse. De aquellos polvos viene estos lodos y parece difícil de encajar que no haya ninguna ley de incompatibilidades que ponga trabas al alcalde o al concejal de turno, administradores del dinero público para ser simultáneamente vendedores de leiras, suelo urbanizable, pisos y adosados. Hay problemas éticos, está claro; pero ante esta contradicción nadie se altera.

10 abril 2007

Más vigilancia

Hace días que no les hablo de política lingüística y hay quien lo echa de menos. Repasemos lo que los pensadores de la cosa esta de las lenguas nos están preparando, una pequeña vuelta por el País Vasco y sus próximas novedades puede ser aleccionador. Recordemos que la escuela allí lleva veinticinco años con un triple sistema: los centros tipo A sólo tienen el vasco como asignatura, el resto en castellano; los del tipo B más o menos el mismo tiempo en cada lengua y los del tipo D -no hay en vasco letra C- sólo tienen castellano como asignatura. Después de todo, los sociolingüístas de cabecera se dan cuenta de que el 80% de la población sigue teniendo el castellano como lengua de uso, con lo cual están tocando el violón, además comprueban que los centros tipo A, sólo en castellano, tienen mucho éxito en la privada, yo no digo nada. Como el sistema no se ve que favorezca los intereses de la minoría nacionalista en el gobierno desde hace décadas, la solución no podría ser otra que cambiar la norma e introducir instrumentos que fuercen más la máquina para que los retoños salgan más euskaldunes que cuando entraron; dicen que envidian a los catalanes, pero no me lo creo. Los catalanes están convencidos de que forzaron la victoria en las aulas, pero perdieron la batalla de las calles. Si lo que quieren es lengua de culto y ritual, van por el buen camino, si lo que buscan es lengua de uso, se estrellarán contra la propia realidad, como hasta ahora. Por aquí ya saben que las cosas pintan de otro modo, el problema no es el uso del gallego, lengua materna de uso oral cotidiano de más del 50% de la población, sino de la extensión de su uso y su imposición a los que no la tiene como lengua vehicular. Los nacionalistas de por aquí tienen este problema: los gallegohablantes de toda la vida votan a la derecha española de toda la vida y muchos votantes nacionalistas son castellanohablantes en público y en la intimidad; por lo tanto no pueden ser radicales ni quedarse quietos, han de ser imaginativos. Lo último, lo más innovador es el kit para embarazadas, que incluye el CD con nanas en gallego y un libro con nombres para ir al registro civil e inscribir en gallego a la criatura. Digo yo que pueden faltar más cosas, la primera que se me ocurre es un pequeño vocabulario de tacos y maldiciones en gallego para cuando el retoño no pare de llorar, no se deje alimentar...¿en qué lengua se descarga la adrenalina? Tampoco vendría mal un buen traductor simultáneo para que la madre no gallegohablante o con pareja portadora de tal mal no contaminen al pequeño indefenso. Además, no me explico qué ni cómo harán aquellos padres que no entiendan el significado de las palabras usadas en las nanas del CD en cuestión, bien pensado siempre pueden añadirle un cuadernillo subtitulado y bilingüe. Pero con todo, lo que más debe preocupar a los genios del tal parto es la contaminación recibida antes del parto, porque los bebés lo escuchan todo y lo aprenden todo, incluso antes de nacer y las madres son muy descuidadas y hablan con cualquiera, en cualquier lengua, habrá que vigilar eso también...

03 abril 2007

ITS

La extrema derecha europea ya tiene grupo parlamentario propio, ya cuenta con sus veinte diputados. Antes, por allí pululaban ultras belgas, austriacos, franceses e ingleses, pero desde la ampliación a búlgaros y rumanos, ya no es el Le Pen de siempre con su Frente Nacional el que destaca por sus declaraciones xenófobas; ahora tiene de su lado más nacionalistas de todo pelaje y condición, por ejemplo, los flamencos del Vlaams Belang reclamando la autodeterminación para separarse de Bélgica, unos sujetos que curiosamente -recuerden- hasta hace cuatro días su antecedente era el Vlaams Blok o Bloque Flamenco, un grupete que fue prohibido por racismo hace tres años y cuyo lema es, para qué engañarnos, Eigen Volk Eers, Nuestro pueblo primero, se presentan como salvadores de los pobres, les sostienen y votan los más ricos, sin más comentarios.

Curiosos son también los del Partidul Romania Mare, que quieren expulsar de Rumanía a los ciudadanos búlgaros, tan europeos como ellos; además son tan homófobos como los de toda su calaña y repiten hasta la saciedad su retahíla de despropósitos.

En su primer discurso el bueno del diputado compinche de Le Pen, un tal Bruno Gollnisch, se desvive para defender los valores cristianos, la familia tradicional y lo que él considera civilización europea; lo mismito que nuestros conservadores de la derecha de toda la vida bajo la batuta de personajes bien conocidos y muy asiduos a las pantallas, ondas ...(...)

De niños, matrículas, horarios y asignaturas

Parece que la Consellería de Educación pretende congraciarse con el electorado al que se debe -los mal pensados dirán que se pone las pilas-. Parece que se dan pasos por el buen camino en la regulación de las matriculas en los centros públicos y privados

-pagados a escote- puesto que ve la luz un nuevo decreto que puede evitar la maraña de picardías, delitillos y fraudes de tomo y lomo para meter al niño donde le diera la gana al todopoderoso padre de turno de acuerdo con la empresa en cuestión. Por cierto, para tener la prueba del algodón no hay más que leer las razones de las APA y patrones de la privada, rechinan y se rasgan las vestiduras por las esquinas porque corre peligro el buen gobierno que hasta ahora detentaban. La nueva norma puede tener sus resquicios para la ilegalidad, pero creo que quedan claras las intenciones de la Administración a la hora de lograr que haya menos fraudes. Mi queja será perpetua, no sé por qué se conciertan centros sin coeducación.(...)