23 septiembre 2008

La retranca de Steiner da otra vez en clavo

Desde esta humilde esquina hace semanas manifesté mi irrelevante acuerdo con sus declaraciones sobre la trascendencia internacional de la literatura escrita en gallego y sin traducción a otras lenguas: ¡Pero no me compare el catalán con el gallego!, dijo Steiner. Diferentes plumas de mayor o menor prestigio alzaron voces más o menos mesuradas, pero -repito lo que dije entonces- fueron protestas institucionales y asociaciones corporativas las pusieron el grito en el cielo, no los autores que en realidad viven de la literatura ni los que venden muy pocos ejemplares gracias a las compras de las bibliotecas y a las recomendaciones obligatorias de colegios e institutos. El error absolutamente disculpable, lógico e incluso saludable -la irreflexión como se autocrítica Steiner- quizá esté en tratar las literaturas como si formasen parte de un escalafón como los cuarenta principales. Las literaturas escritas en lenguas con pocos hablantes tienen la misma dificultad de difusión que las literaturas escritas en lenguas de mayor uso, es decir, una buena obra, si es susceptible de ser vendida y leída, inmediatamente es traducida a todas las lenguas en las que se pueda vender. Si hablamos de géneros, tres cuartos de lo mismo, ¿tiene más problemas la poesía o el teatro escritos en gallego?, por supuesto y en castellano también, porque nadie lee poesía y menos teatro. Por lo tanto dejémonos de victimismos que sólo demandan más subvenciones. Dudo que la novela o el ensayo gocen de mejor salud dependiendo de la lengua en la que estén escritos; tanto en gallego como en catalán o en castellano nos encontramos con autores malditos, sin valor comercial para los editores, gallegos y castellanos, sin valor propagandístico para las administraciones y olvidados también por la mayoría de críticos y estudiosos. Miguel Espinosa pasará a la historia de la literatura como un gran maestro desconocido, sin ser estudiado más que en círculos reducidos y sin ser leído, pese a que nos dejó obras de gran interés ¿Es un déficit, una tara de la lengua materna del autor? en absoluto, es la miopía de los editores y las leyes del mercado lo que le deja fuera de circulación en su momento. El corolario, por lo tanto, no puede ser el de matar al mensajero y seguir mirándonos el ombligo, Galicia no está aislada en el tercer mundo, su producción literaria está al alcance de cualquiera, en manos de todos los traductores y su producción de calidad será proporcional a la cantidad de lectores. No puede seguir viviendo de la lírica medieval, del Romanticismo o de Cunqueiro. Seguramente es una aberración políticamente correcta, pero es una aberración el hecho de que salgan de los institutos sin un barniz de Literatura Universal y después de haber dedicado el mismo número de horas al estudio de la literatura escrita en gallego que a la escrita en castellano, en España y en América. Por fin llegó la rectificación del maestro, la esperaba con ansia y no sé si debe ser gravada a fuego en los más altos altares: "Mi comentario irreflexivo fue una respuesta al chovinismo regional que amenaza ahora la unidad de España. Pido mis más sinceras disculpas". Está claro que Steiner tiene retranca de la del país, no estudió gallego en profundidad, si lo hubiese hecho su respuesta hubiese sido Bueno, carallo, bueno. www.lafelizgobernacion.blogspot.com

16 septiembre 2008

La crisis de las vieiras y los comedores escolares

Hay que ver lo que nos rodea, fijarse bien y reflexionar. Con la que está cayendo nos pasamos días y días de chorreo continuo con la redada de las vieiras de pedrigrí gallego fetén; no sé cuántos miles de kilos o de ejemplares furtivos quisieron comprar los cocineros y cocineras de alto estrellato a los que pillaron con las manos en la masa diciendo poco menos que eran para consumo propio, cual bellota de chocolate en manos de algún colgado trapicheando. Tal parecía que el mayor problema del país fuese el consumo de los bivalvos vedados por la contaminación, tal parecía que todo el país tuviera en su dieta habitual el consumo semanal de alguno de estos ejemplares al horno o en empanada y, por lo tanto, nos encontráramos al borde de la rebelión social. Pero debemos estar tranquilos, de lo que se trataba en la operación policial era de proteger la salud de los cuatro privilegiados que se permiten el lujo de consumir el tal bicho en fechas y lugares distintos del resto de los mortales de país, es decir, el de los que en navidades, bodas y banquetes catamos algún ejemplar de especie semejante, congelado y garantizado, a precios altos, pero no estratosféricos y sin pedirle el pasaporte. Reto a quien quiera a que me diga de memoria cuánto cuesta tapiñarse una de esas en el restaurante con las michelines de turno, le rendiré pleitesía y me descubriré el cráneo. Por cierto ¿la Venus de Botticelli de qué viera nace? ¿Está en crisis el Xacobeo? ¿Dejará de haber peregrinos? Mientras tanto asistimos al comienzo de curso en educación infantil y primaria, tan normal como siempre con un viaje de obras sin acabar, con la normal cicatería de la administración educativa en la dotación de profesorado y los errores de bulto achacables a la ineficacia de la inspección y de algunos equipos directivos. La chapuza integral a que nos tienen acostumbrados; pero con un agravante, no hace mucho nos pusieron la miel en los labios prometiendo mejoras que hoy se ven recortadas con la disculpa de la crisis que nos encapota como una especie de bechamel rebozada y frita para que el ojo no pueda ver lo que pasa. Realmente grave es el problema de los comedores escolares, algo habíamos avanzado en los centros públicos para tratar de evitar disculpas entre los consumidores de la privada. Fueron también chapuzas soportadas por las asociaciones de padres -nunca se harán estatuas suficientes en homenaje a esas directivas de APA llenas de madres dispuestas a todo- mientras que la administración educativa distribuye cual aguinaldo veraniego píldoras de subvenciones. Se necesita servicio, no necesariamente gratuito, se necesita un servicio de calidad, no guardería, se necesitan profesionales de la organización del tiempo de ocio. Es imprescindible la extensión de los programas de desayunos en la escuela, el doble turno de comedor que demandan los centros de los municipios de las áreas metropolitanas? Esas son preocupaciones verdaderas a las que los medios han de prestar atención y no desviarla hacia el patriarca del nacionalismo y al poeta de moda arropando y promocionando a la cocinera de moda que les proporciona material de calidad. www.lafelizgobernacion.blogspot.com

09 septiembre 2008

Esperpentos carpetovetónicos

El apunte carpetovetónico pudiera ser algo así como un agridulce bosquejo, entre caricatura y aguafuerte, narrado, dibujado o pintado, de un tipo o de un trozo de vida peculiares de un determinado mundo: lo que los geógrafos llaman, casi poéticamente, la España árida. Camilo J. Cela
Aún no entiendo la asociación de ideas que tuve estos días entre las declaraciones de un par de personajes y Cela. No admiro al Cela coprolálico, ni al que se dormía en el Senado, ni al que creía ser más español haciéndose propaganda con su meteorismo público. Tampoco admiro al Cela novelista, por diferentes razones, pero sí disfruto con el Cela constructor de relatos breves, de creación y captación de escenas y personajes como es el caso de sus Apuntes Carpetovetónicos, recopilados bajo el título de El gallego y su cuadrilla, el torero Camilo, Zoilo Santiso...ejemplares de pura cepa del país, que forman parte de lo nuestro, los quieres o los matas. No es por lo de gallego, pero tengo que empezar por Fraga y sus declaraciones ante el último farol-autopromoción de Garzón; en ellas lo bruto que lleva dentro rebosa y esparce lo que piensa desde que organizara la celebración de los 25 años de su paz, manifiesta que le molesta que exhumen los cadáveres de las cunetas y las fosas comunes, al tiempo que confiesa que mataron pocos, que los que ganaron tendrían que haber enviado a pasear a más barrabases, aunque el cardiólogo no se lo hubiese indicado. Garzón en su campaña personal no procesará a nadie, pero me gustaría que los archivos de políticos, curas y militares se abriesen, amparados también por la Ley de Amnistía del 77, y personajes como este y muchos otros prestasen su colaboración para que los nietos que quieran entierren a sus abuelos, sin necesidad de lápidas marmóreas en las fachadas de las parroquias ni mausoleos faraónicos en ningún valle. Lo verdaderamente carpetovetónico, hasta las meninges, es lo de Aznar desmintiendo sus paternidades. Desde hace ya tiempo parecía que esta sociedad se estaba modernizando un poquito, que los hechos de la vida privada, quedaban ahí, en esa esfera, a no ser que quisieras comerciar con ellos en la tele y las revistas. En estos medios se le cuelgan hijos y parejas, líos y rollos, reales o virtuales a todo nombre conocido y nadie se molesta en desmentir nada, desde el Jefe del Estado hasta González o Gallardón, la lista sería interminable en este país de porteras. Pero Aznar no, Aznar es un macho español de los de verdad, por los cuatro costados, está absolutamente orgulloso con su rumor y tiene que contribuir a que se difunda más, por eso lo desmiente; Aznar sabe que su clientela más popular -la de los chascarrillos en las tabernas, corrillos y mentideros de cuello blanco pijos o cutres- le admira más, como a aquellos españoles del Duque de Alba que ponían su pica en Flandes o donde se terciase; este sí es uno de los suyos, nada de tonterías con becarias, hay que buscar trofeos de calidad, los que gusta cobrar el español, buen cazador, siempre con la escopeta al hombro. Venga, otra ronda a la salud del buen embajador que nos deja en buen lugar vaya a donde vaya, sea Texas, Azores o Versalles. www.lafelizgobernacion.blogspot.com

02 septiembre 2008

El perogrullo incómodo de Steiner

En mi pueblo sin pretensión tengo mala reputación, haga lo que haga es igual todo lo consideran mal, yo no pienso pues hacer ningún daño queriendo vivir fuera del rebaño; La mala reputación (Georges Brassens) AGeorge Steiner, ese gran divulgador, lúcido crítico y agudo impertinente profesor en Cambridge, le hicieron una buena entrevista para el colorín dominical de un periódico nacional hace una semana. Antes de nada conviene recomendar su lectura, porque el entrevistador deja el suficiente campo para que sobrevuele por los temas a tratar con el libre albedrío del que han de disponer los buenos e incómodos invitados. El viejo profesor parece cómodo y distendido hablando sin reservas de su propia obra. También se suelta la melena poniendo los puntos sobre las íes en aquellos aspectos conflictivos o dudosos que incluso al público poco experto le resultan curiosos, ¿Se lee más El principito o Madame Bovary? Harry Potter, Vargas Llosa, Joyce, Proust, Mann... se les pasa revista sin recato y sin preocupaciones sobre lo políticamente correcto. Particularmente me sorprendió su disculpa pública sobre ciertas opiniones que había vertido sobre la posibilidad de que ETA siguiese el camino del IRA. La polémica étnica surgió cuando los gurús de la intelectualidad gallega y el papanatismo localista leyeron que este Premio Príncipe de Asturias justificaba el uso del catalán en las universidades y no veía necesario que el gallego tuviese el mismo trato, se le recoge esta frase: "¡Pero no me compare el catalán con el gallego!" apoyando el aserto en la diferente calidad de la literatura en una y otra lengua. Nuestros literatos han comenzado a instruir el expediente depuratorio para el auto de fe en el que se juzgará tal herejía. Los aldraxados no invadieron en masa los medios ciscándose en Steiner y tratando de tocar la fibra sensible; mas sí es curioso percatarse de que sólo salieron en defensa de la literatura gallega las entidades corporativas y el par de autores más difundidos y traducidos; las divisiones inferiores, las de los subvencionados, se guardaron mucho de sacar pecho, no vaya a ser que alguien los pusiese colorados, porque tienen los lectores que tienen y sus obras las ventas que tienen. Recurrir constantemente a la lírica medieval gallego-portuguesa para justificar la trascendencia de un idioma en el mundo contemporáneo no resiste un par de pases, sobre todo si tenemos en cuenta que las investigaciones nos llevan a las relaciones de la misma con la literatura provenzal, con la mozárabe y con la primitiva lírica castellana, sin duda muchos de sus autores eran competentes en varias lenguas. Y establecer binomios y dicotomías del tipo Cunqueiro-Plá sólo provoca vergüenza ajena. Los autores que escriben en lenguas minoritarias pueden producir obras de calidad; pero, lógicamente, su cantidad estará relacionada directamente con el número de usuarios de las mismas que se dediquen a la creación y de esa minoría saldrá, si sale, la verdadera obra de arte. No cabe el escándalo si la literatura gallega actual se conoce por sus versiones en castellano, inglés o alemán, bienvenidas sean por lo que representen para el PIB gallego y para los impuestos recaudados en Galicia, asunto muy de actualidad.