30 julio 2019

La crisis de los "abajo firmantes"


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/07/30/crisis-abajo-firmantes/1423307.html



Hubo manifiestos antifranquistas que, para firmarlos, había que tener los asuntos muy claros, los destinatarios serían la policía y el gobernador civil de turno. Más tarde proliferaron aquellos primeros breves opúsculos, quizá solo panfletos de los primeros setenta en los que se exigía la amnistía, las libertades... siempre con mayúsculas. No importaba el firmante, profesor o estudiante, cualquier aspirante a famoso, ilustre, pintor de brocha más o menos gorda, maltratador de guitarras o fotógrafo aficionado. El caso era rellenar folios y folios de firmas al pie del manifiesto que irían a parar a la prensa local y desde allí quién sabe dónde. Aquellas recogidas de firmas tenían un doble efecto, el elegido para ser firmante se veía reconocido, en cierta medida halagado ¡aquello no se lo podrían pedir a cualquiera!, era su contribución a la causa y creía poner en peligro su libertad, ya estaría marcado como rojo opositor; el segundo efecto, lógicamente, era el que sentía el recolector de firmas con su ego ampliamente satisfecho por su capacidad de seducción y de captación de adeptos.
Con tiempo y presión aquellas repetitivas faenas devinieron innecesarias, los presos ya habían salido de las cárceles, hubo elecciones con partidos legales; pero siguió siendo una herramienta en la carpeta, en cualquier momento podía hacer falta para un médico sancionado, para un profesor expedientado, para montar una asociación o ateneo, en fin, pequeñas trifulcas que aún no estaban normalizadas y que para resolverlas, se echaba mano del cartapacio y el bolígrafo.
Con el paso de los años se siguieron recogiendo firmas, pero ya de forma más selectiva, ya no valía cualquiera garabato o pseudónimo, la progresía ya exigía un cierto pedigrí que diese prestigio a la causa firmante, apoyo electoral o de otra índole. Se publicaban páginas en la prensa oportuna y sin redes sociales corría de boca en boca que fulano y mengana apoyaban lo que había que apoyar. No era cuestión de número de firmas, sino de calidad. Aunque en ocasiones se nombraba la cantidad, pero solo se promocionaba la calidad. Una especie de pseudodemocratización del abajo firmante.
La cosa ha seguido teniendo sus altibajos, pero percibo que los momentos son cada vez más los bajos. Sin ir más lejos, en los últimos debates de investidura, he visto dos de aparente relumbrón, unos apoyando una fórmula de gobierno y los otros la contraria a la hora de que el postulante se decidiese a pactar o tomase otra decisión.

Sospecho que tales esfuerzos, en esta ocasión, han tenido poco efecto, si se nos preguntase qué deseaba tal o cual famoso pocos acertarían. Habrá que inventar otra cosa, por ejemplo que votar las veces que haga falta no es malo y que los abajo firmantes no tienen que reñirle al electorado, cuya única expresión es el voto.

23 julio 2019

Montalbán y Camilleri. Carvalho y Montalbano


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/07/23/montalban-camilleri-carvalho-montalbano/1421626.html

El librepensador Carvalho y el también extraño a las normas comisario Montalbano se han quedado huérfanos, ya ambos, ya antes de tiempo. Muchos "carvalhistas" hemos llegado tarde a la cita con Montalbano, solo desde hace pocos años hemos saludado a este policía siciliano y a las novelas históricas del autor Andrea Camilleri. Todo empezó con su visita a Barcelona en 2001, cuando se oficializó su amistad con Manolo V. Montalbán. De todas formas, más tarde (2014), con sus 88 años a cuestas y su vista muy deteriorada acudió a recibir premio Pepe Carvalho de BCNegra, que se entregaba en ese momento fue un homenaje bidireccional. Carvalho y Montalbano se reencontraban en su Barcelona, en su Sicilia. Allí comprobó Camilleri que se le quería bien en Barcelona: "Llevo muchos años sin viajar. Pero aquí he venido porque he sentido realmente el calor de la amistad. He venido porque quiero agradecer la amistad que he recibido. He podido estar con la mujer y el hijo de Manuel Vázquez Montalbán. Para mí serán dos días maravillosos". Así quiso concluir la breve conferencia de prensa que precedía el acto de entrega del galardón.
Barcelona los unió con Asesinato en el Comité Central (1982), (A Manolo del PSUC y a Andrea del PCI) los abrazó y comenzó la serie Montalbano, apellido siciliano y homenaje a MVM, con desbordante productividad, con la escritura sistemática que él representaba con esta anécdota, decía que todas las mañanas le escribía una carta al hombre del quiosco y nunca sería enviada, pero que al día siguiente sería inspiración.
El humor le engrandece, recuerda que en una novela de Sciascia un virrey español pregunta a un noble siciliano: "¿cómo se hace para ser siciliano?" Sciacia no da la respuesta y Camilleri afirma que se puede ser siciliano gracias a la ironía.
Ambos personajes gozan de la ironía, quizá de la retranca, también son hedonistas, quizá epicúreos y sí estoicos. Para entenderlos han de dejarte que les entiendas, si ellos quieren. El placer de la gastronomía, no solo de Casa Leopoldo en el Raval o Casa San Calogero, famosa por sus típicos platos de pescado sicilianos. Todo ello deja a un lado su faceta como protagonistas de la novela negra, un sabueso independiente e irrepetible como Pepe Carvallo con sus inseparables Biscuter a los fogones, Bromuro con los oídos siempre atentos, su confidente Fuster y su novia Charo.

Paralelamente Montalbano en su Vigata siciliana es policía y abogado, sus colaboradores le huyen los días de mal tiempo; pero siempre está Adelina, su cocinera de cabecera y Livia, su novia genovesa a 1500 kms de distancia. No sé qué diría Plutarco de sus vidas

16 julio 2019

'Los girasoles ciegos' y los censores estúpidos


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/07/16/girasoles-ciegos-censores-estupidos/1419892.html



A algunos no les sonará el nombre de Alberto Méndez, autor de los cuatro cuentos reunidos en el volumen titulado Los girasoles ciegos. Quizá otros recuerden que el propio autor y Rafael Azcona escribieron el guion que después dirigió José Luis Cuerda. Obvio los adjetivos, porque todos me parecerían insuficientes para lo reseñado.
Quizá su obra pasase más inadvertida de lo deseable, quizá haya que recordar que falleció en 2004, antes de recibir el Premio Nacional de la Crítica (2005) por esta obra difundida en inglés, alemán, italiano, francés, serbio... inmediatamente; también el Premio Setenil reseñando a Borges y Cortázar y el Premio de la Crítica Narrativa castellana. Tampoco sería superfluo recordar que su labor en la Editorial Ciencia Nueva, cerrada y prohibida por Fraga en 1969. El caso es que alguna virtud ha de tener el autor pese a haber resistido hasta que los posfranquistas, que ahora vuelven, quedaron con menos voz desde 1982.
Quienes hoy tratan de desperdiciarlo olvidan que le deben las traducciones habituales para la editorial Aguilar de autores como Dickens, Stevenson, Chesterton y que en 1962, obtuvo el Premio Nacional de Traducción por su versión de las obras teatrales de Shakespeare.
¿Por qué hablar de él ahora? En principio porque es una obra de narraciones sobre la Guerra Civil y sus consecuencias sociales, siguiendo la tradición de Max Aub y Juan Eduardo Zúñiga, por solo citar a alguno de sus mejores cultivadores. En un libro de cuentos peculiar, los organiza de la forma más compleja „mas no se asusten„ lo que denominamos un "ciclo de cuentos" son relatos de valor independiente y engarzados generando otra unidad de contenido. Se narran cuatro historias de horror y desolación, en las que se ahonda en las razones de la derrota, no en vano los subtítulos de los cuentos aluden a ella. Son relatos para activar la memoria, contra el olvido, y en defensa de la idea de que en una guerra todos son perdedores.
Quizá por ello los personajes a los que se les proporciona voz, siempre seres anónimos, aparezcan desorientados, perdidos, como los "girasoles ciegos" del título, como el Hermano Salvador de la última pieza del conjunto.

Éste es, por tanto, uno de esos pocos libros que puede satisfacer a todo tipo de lectores. Por un lado, es sencillo y profundo a la vez; realista, pero cargado de simbolismo. Es una oferta sin riesgo alguno y menos para los alumnos andaluces de 2º de bachillerato, para que la lean y respondan un par de preguntas en la selectividad sobre sus rasgos más importantes. Hay a quien le molesta y la elimina. Así vamos. Otra pena

09 julio 2019

Crónica de la marcha anunciada del nuncio Fratini


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/07/09/cronica-marcha-anunciada-nuncio-fratini/1418106.html



Estoy libre de cualquier reivindicación nacional, fronteriza y, más aún, si esa división tiene tintes religiosos; estos días pasados he escuchado y leído manifiestos que me influyen en la flora intestinal, en la capacidad de conciliar el sueño; disculpen ambas menciones, que no les interesan, pero tenía que contárselo.
Creo que en el imaginario de los purpurados vaticanos aún persisten, desde hace siglos, hechos de los que no tenemos culpa los ateos ni los infieles. Alguno puede ser el saqueo de Roma. Siempre hemos de ir a los siglos de oro a las aspiraciones de Carlos I para ser coronado emperador por el papa de Roma. En fin, se monta un buen pollo entre los pocos papistas y los del emperador aspirante aliado con Nápoles, Sicilia, Cerdeña, Milán, los Saboya, los Médici, los Farnesio y los genoveses siempre con la inestimable ayuda del rival de Clemente VII, el cardenal Colonna. Juntaron 25.000 soldados, católicos y luteranos muy mal pagados que se cobraron la soldada en el saqueo. Clemente se salvó por los pelos y coronó emperador, como está mandado, a Carlos V y le puso la proa a Enrique VIII de Inglaterra por aquello de su divorcio.
También podríamos poner ejemplos de las expulsiones de jesuitas, de la desamortización de Mendizábal y otros supuestos agravios que nunca compensarán el control de las conciencias y conductas amenazantes de siglos y siglos de dominación ideológica amparada por el poder, siempre trufadas de relaciones políticas, como debe ser, entre dos estados soberanos, uno teocrático y el otro aconfesional. Este conflicto se resolverá cuando se denuncien los cuatro acuerdos de 1979 con enjundia jurídica, educativa, militar y económica, que modifican el Concordato de 1953.

No hay gobierno de verdad ante los insultos del supuesto diplomático Renzo Fratini. Sí insultos, ya no tanto a la historia de este país que estamos acostumbrados, sino al protocolo de las relaciones diplomáticas entre estados. Esto no podría consentírsele a otro embajador, por influyente que fuere „militar o económicamente„ pero el Ministerio de Asuntos Exteriores calla y solo habla la vicepresidenta del Gobierno con una cartita y una protesta verbal en la que dice que el nuncio se ha portado mal alabando a Franco y celebrando Cuelgamuros, a estas alturas no ha tenido respuesta. No se llama a la embajadora a consultas. Se dice que van darle una vuelta a lo de no pagar el IBI y cuatro tonterías más; pero nada de denunciar los acuerdos de 1979 no vaya a ser que Rouco y sus amigos de la curia se levanten de las patas de atrás. Pero ya no somos su campo de batalla para dominar Latinoamérica, los evangélicos avanzan. Todos susceptibles de saber qué es la libertad de pensamiento y expresión. A Roma no le conviene

02 julio 2019

¿Tiene un autónomo en su vida?


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/07/02/autonomo-vida/1416267.html


Ya no me meteré en si usted, ya talludito, es autónomo de toda la vida, si le ha ido bien, si le está yendo bien, si ya tiene la pensión calculada con los años que le quedan por cotizar, si ya tiene el piso pagado, si sus padres no precisan ayuda económica, si sus hijos e hijas son ya solventes para enfrentarse a los alquileres abusivos o a las hipotecas leoninas. En fin, algo que algunos autónomos y algunos asalariados tienen más o menos resuelto, una vez que pasan ese umbral en el que no hay marcha atrás. Si hubiere que hacerlo y reinventarse a una cierta edad „perdonen el eufemismo„ la cosa ya se pone más difícil, ser asalariado es imposible y hacerse autónomo puede ser un simulacro de salvavidas con mucho riesgo de esnafrarse al final de la vida laboral.
Pero creo que es más urgente denunciar la situación de la juventud. La de aquellos sobradamente preparados que empiezan de esclavos-becarios con la disculpa de que aprenderán y acabarán su aprendizaje haciendo gratis las labores de un asalariado normal y corriente, de los de nómina, de los de antes de la crisis, de los de antes de la autorregulación del mercado laboral como se le llama ahora a eso de poner a andar la faena en una empresa con las nuevas tecnologías y, cuando ya la cosa va rodada, le dicen al meritorio que ya puede hacerse autónomo, pagarse la seguridad social, internet, el alquiler...y pasar una módica factura mensual a la sociedad matriz.
Estos aún están acogidos por el ventilador económico en estos días, pero piensen en los de las bicicletas que arriesgan su vida para repartir comida a domicilio en las ciudades; les conocerán por una inmensa mochila de color fosforito, se pagan la herramienta y su mantenimiento, su imprescindible cuota de internet para el móvil, su seguro de accidentes, su cuota de autónomos, sus barritas energéticas, su agua fresca... todo a cambio de la dedicación exclusiva a la marca a la que llamamos por teléfono.
Hay indicios de que la situación podría ser irreversible, lo que se está llamando economía circular solo es desrregulación de las relaciones laborales, un patrón potente tiene a su servicio a los autopatronos obligados que trabajan para que les den... o algo así.
Hay ya alguna sentencia que, en primera instancia, da la razón a los falsos autónomos; 75 riders valencianos, representados por CCOO, se verán amparados porque les protege el Art. 1.1 del Estatuto de los Trabajadores y Deliveroo ha de reconocer la relación de carácter laboral de los repartidores y abonar las cuotas de la SS desde 2017.

Soy pesimista, porque supongo que los recursos los ganará la multinacional y más pesimista, porque la desorganización de estos jóvenes autodesahuciados acentuará la indefensión de ahora en adelante y, sobre todo, porque las plataformas digitales están cambiando nuestros hábitos de consumo.