08 abril 2014

No apruebo el examen de PISA

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2014/04/08/apruebo-examen-pisa/829332.html

Los que siguen este folio con alguna regularidad saben que servidor suele poner de vuelta y media la evaluación de marras y la mayor parte de sus conclusiones, puesto que se prestan a la demagogia y a la instrumentación política interesada leyendo titulares y reescribiéndolos para soltarlos en la tertulia de turno; lo que no quita que a los especialistas y estudiosos de la materia les aporte datos que les puedan ser útiles; sigo sosteniendo que no estamos a la cola de nada, las diferencias entre CCAA y con otros países de culturas equiparables siguen siendo mínimas. No podemos compararnos con Corea, con un sistema de vida radicalmente distinto que algunos dicen que ya está creando monstruos en las escuelas ni con aquellos que se olvidan de la equidad y solo preparan a su alumnado para los resultados de PISA; pero hay dos puntos que sí quiero resaltar, la metodología y las habilidades para la vida real.
Ahora parece que se caen del guindo y la secretaria de estado, Gomendio, (Wert parece que ya está sabático y no abre la boca ni por el plasma) declara que hace falta un cambio radical en la metodología de la enseñanza para superar modelos "anticuados" basados solo en memorización de contenidos y que lo que el informe PISA sugiere es que hay que dotar a los alumnos de las herramientas adecuadas para que les sean útiles los conocimientos que adquieren; en cristiano, dejar de preocuparse tanto de cuánto se sabe, procurar que se sepa hacer algo con lo se aprende y que sea capaz de aprender lo que ignora. Parece que nuestros dirigentes ya saben que estamos en el XXI y que en las escuelas seguimos usando manuales, evaluaciones? más próximos al XIX. Pero el problema no es legislativo, de eso ya se empezó a hablar en la ley del 70 de la EGB y el BUP, la Logse lo dijo más claro y no puso un duro para aplicarlo, dejó todo en manos del voluntarismo y la Lomce retrocede insistiendo en las trabas selectivas, en recortar 34.000 plazas de profesores y en desandar todo lo andado en apoyo a la diversidad. Van a tener que hacerse mirar estas contradicciones.
La estrella de este informe ha sido el resultado de la evaluación de las aptitudes de los críos de 15 años para desenvolverse en la vida actual. Cuando se habla de esto siempre recuerdo a un joven aburrido en clase de matemáticas que de pronto suelta en voz alta lo que piensa: "a vaca parindo, eu aquí". Evidentemente sus intereses estaban más centrados en lo que le importaba realmente, que el parto fuera bien, porque de ello dependía parte de la economía familiar. Es obvio que necesitaba nuevas experiencias, pero la familia no se las podría proporcionar (ir en metro?) y la escuela, difícilmente; los valores y las habilidades sociales no siempre se aprenden con la tableta.
Estos resultados implican una uniformidad imposible por problemas culturales; recuerdo haber observado a un niño finlandés de no más de ocho años salir de la ciudad con su mochila escolar en transporte público, hacer transbordo y apearse después de una hora en un recóndito paraje boscoso para seguir andando hacia su casa. Hoy y aquí a ese niño no le dejaríamos ni bajar solo a comprar el pan. Falla la tribu a la hora de educar

01 abril 2014

Montoro, Feijóo... ¿dónde hay pobres?

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2014/04/01/montoro-feijoo-hay-pobres/826929.html

Para ellos la pobreza es la de Mali, donde cumplir los cinco años es un logro al alcance de una minoría a la que le llegan las ayudas médicas y alimentarias del primer mundo administradas por las ONG a las que aportamos una miseria del presupuesto público y una exigua donación de la ciudadanía que participa en campañas de solidaridad. Ni siquiera los antiguos países colonizadores hacen los esfuerzos necesarios para reparar los saqueos continuados de sus materias primas apoyados por los señores de la guerra locales.
Si este es el umbral de pobreza usado por los gobernantes occidentales, estamos apañados, lo único que necesitan es esconderlos, que no se sepa nada de la guerra del coltán en los países centroafricanos en los que las multinacionales de la informática y la telefonía se abastecen de ese imprescindible mineral para sus componentes al menor precio posible, fomentando luchas tribales y que tengan armas suficientes para seguir matándose.
Si esto es lo quieren que ocurra, repito, evidentemente aquí ni hay pobres ni se les espera. La semana pasada se ofrecieron en sede parlamentaria gallega datos sobre la brecha de las desigualdades en la alimentación de los chiquillos en Galicia, que en un porcentaje creciente sobrevive indignamente con una comida al día en el colegio; la única argumentación que se le ocurrió al señor presidente fue la de tildar de apocalípticas aquellas aportaciones de datos y esgrimir que los menús de los comedores escolares están supervisados y son equilibrados. Nadie duda de esa profesionalidad; sí se pone en duda que las becas de comedor y los propios puestos de comensales sean suficientes para abarcar a toda la población necesitada. No son ya escolas do caldo de la posguerra, ni la leche en polvo de los americanos repartida en las escuelas. Pero Feijóo no puede sacar pecho con ese dato, las necesidades de desarrollo saludable de esa infancia también tienen que ver con la fruta del desayuno y alguna proteína que echarle a la pasta o las patatas. Dentro de poco el chaval podrá tener una tableta digital en clase y aprender qué es un aguacate o un salmón, pero con verlo en internet no llega, le hace falta su W3 en el plato. Tanto el presidente como su conselleiro tendrían que estar más a pie de obra y creerse lo que educadores, anpas, sanitarios y trabajadores sociales conocen de primera mano y ponerse a la faena.
Vimos estos días al ministro Montoro y sus termómetros, sus décimas y centésimas de las grandes cifras macroeconómicas, dibujar un escenario casi idílico y criticar a los representantes de Cáritas y otras organizaciones dedicadas a poner parches a la miseria que se presenta ante sus ojos y que nos coloca a la cola de Europa en cohesión social. Su única reacción es llamarles embusteros y tergiversadores de datos en vísperas electorales, poco menos que sospechosos de quemar contenedores en las manifestaciones o de ser activistas antisistema.
Mientras tanto, Ana Botella, Fernández Díaz, Gallardón...con el cómplice silencio presidencial, reducen todo a un problema de orden público; a ver para qué hace falta tanta manifestación en la Puerta del Sol, cuando en la desértica Seseña, en el aeropuerto de Castellón...hay sitio suficiente para manifestarse y, de paso se pagan peajes de las ruinosas autopistas que tenemos que rescatar ahora a escote. El vaso se está colmando y, si seguimos así, no serán cuatro chalados los provocadores de conflictos, rebosará.

25 marzo 2014

De orígenes, mitos y actualidad

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2014/03/25/origenes-mitos-actualidad/824471.html


Hace unos días en un bar campechano, de confianza, un parroquiano que hacía un crucigrama preguntó en alto qué había creado Dios el quinto día; si no recuerdo mal su apuesta era por la separación de los mares y las tierras. Al otro lado de la barra otro cliente atento a la jugada le dijo que aquello era imposible, porque los peces ya estarían creados, días antes y dónde iban a vivir si aún no había mar. La discusión fue más tranquila, agradable y simpática que las de fútbol o tute, en las que se levanta demasiado la voz y no se escuchan, como en las tertulias de la tele.
Mientras, yo leía otro periódico y era incapaz de asimilar el titular que decía que "Los astrónomos descubren ecos de la expansión de Universo después del Big Bang". Le estaba poniendo atención a ambas cosas y aún así la noticia se me resistía, no conseguía saber qué rayos habían encontrado con un sofisticado telescopio y qué tenía que ver aquello con Einstein; además hablaban de "inflación cósmica", cuando yo de la del IPC no paso y de "un fondo cósmico de microondas", cuando yo el único que conozco es el de recalentar los táper con la comida congelada.
De verdad que sigo sin entender nada, es cierto que la noticia se difundía en las páginas dedicadas a la ciencia y que serán los más enterados los que le saquen provecho, es cierto también que mi bachillerato es muy anterior a la Logse y, por lo tanto mis taras científicas, mucho más abultadas; pero digo yo que las secciones de divulgación científica podrían estar un poco más cuidadas, sobre todo pensando en la necesaria alfabetización de los que somos supinos ignorantes, no todo debe ser rellenar papel con buena infografía y esperar que te lo explique Punset a las tantas de la mañana, si es que aún sigue haciéndolo. Tendré que buscar ayuda y ya sé a quien acudir, que se prepare el tema. El riesgo que se corre, que corro yo mismo, es el de quedarme con la historia del Génesis, que es más fantástica aunque tenga contradicciones como que se creen las plantas antes del Sol y se murieran por no poder realizar la función clorofílica o el propio debate que mantenía el que hacía el crucigrama con su paisano, el racionalista, y además no me negarán que lo de la costilla y la manzana tenía un encanto.
Al mimo tiempo la radio o la televisión, entre bromas y veras, recordaban aquello de que las rías gallegas nacen como resultado del apoyo de los dedos divinos el día del descanso, no me digan que no es de traca para seguir usándolo como reclamo turístico, no sé qué usan los nórdicos para explicar los fiordos, pero seguro que también tienen dioses a mano.
A todos nos gusta la mitología, las fantasías, sin ellas la creación artística sería muy triste, no tendríamos el Laocconte y sus hijos atacados por las serpientes o Goya no habría pintado Saturno devorando a sus hijos.
Eso nos sirve para admirar, para el placer, pero cuando hablamos de ciencia, hablamos de poder. El que controla esa información científica o el acceso a ella es más poderoso que aquel que se descansa en la mitología. Recuerden aquel diálogo entre dos damas de la buena sociedad:
-"Dicen que todos descendemos del mono"
-"Bueno, puede ser, pero que no se entere la servidumbre"

18 marzo 2014

Con o sin elecciones primarias abiertas

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2014/03/18/o-elecciones-primarias-abiertas/822183.html

Sí, se han celebrado ya las de los socialistas valencianos y a estas horas sigue la incógnita sobre qué harán los populares; mi interés es escaso, de mero observador. También observo que la municipalidad se aleja a pasos agigantados de las elecciones de mayo. La tan cacareada elección directa del presidente del Consejo en el Parlamento Europeo ha sido sustituida por una pantomima dirigida por Merkel; si salen ganadores los conservadores, será presidente un luxemburgués de su confianza, que no se presenta a las elecciones, si vencen los socialdemócratas será un alemán, socio de gobierno de la dama que tiene todas las sartenes por el mango y es la dueña del sofrito y la carne picada para añadir a la pasta (me refiero a los macarrones) que la otra ya sabemos que la gobierna con mano de hierro.
Como ven, a la ciudadanía preocupada por el paro y la corrupción estos movimientos le están provocando el hastío y la tendencia a la abstención, pues siguen sin ver qué se juegan en esto. El problema viene cuando se reparten las cuotas de la política agraria común (PAC), es decir, las subvenciones a los ganaderos o los cupos de capturas, por ejemplo, como están viendo estos días con la pesca de cerco, que ya llega al enfrentamiento entre comunidades autónomas.
Es decir, nos encontraremos ante otra operación de mercadeo y en el mejor de los casos los dardos estarán dirigidos en clave nacional, regional o local, perdiendo de vista otra vez la oportunidad de hablar, por ejemplo de Ucrania, de lo que allí pintamos como UE, de los problemas fronterizos o de las diferencias de renta y condiciones de vida entre unos rumanos que son miembros de la UE desde hace siete años viviendo sin agua corriente en sus casas y unos centroeuropeos que se blindan desde los spa. Pero el tema no se agota aquí, seguiremos su recorrido; mientras tanto, vayamos a echar un vistazo a otras supuestas elecciones.
La verdad es que me asombra desde hace meses el efecto mediático que producen las declaraciones del nuevo jefe del estado Vaticano y, al tiempo, líder de la jerarquía católica. Ya sé que algunos me dirán que para qué me meto en esos jardines, que no pertenezco a esa organización y que allá sus miembros se las apañen. Pero el problema es más complejo, cuando desde allí se trata de influir en mi vida y en la organización de mis impuestos, supongo que tengo derecho a decir algo. Algo también se podría decir de esa especie de algarabía que se está montando porque los obispos españoles han elegido a Ricardo Blázquez para sustituir a Rouco Varela al frente de la Conferencia Episcopal. Eso sí, sin primarias, que se sepa; ya se sabe que ese tipo de organizaciones perduran por los siglos de los siglos precisamente porque tienen a gala no ser democráticas, sino aristocráticas, las minorías cooptadas son las que parten el bacalao como en todo partido político clásico que se precie.
El mandato de Rouco se ha caracterizado por una vuelta a la inquisición tridentina, por un interés de marcar la agenda política desde sus creencias y se ha ido dando un portazo en el funeral del 11-M que ha hecho temblar rotativas y webs, anclado en la teoría de la conspiración y sin manifestar el más mínimo respeto por sus colegas presentes que representaban creencias distintas a la suya. Él sigue siendo un ser superior y además juega en casa.
No creo que Blázquez sea un aperturista radical. Recordamos el reproche que hizo a la actual vicepresidenta del gobierno cuando fue elegida para pregonar la Semana Santa de Valladolid hace dos años "por su situación matrimonial", Sáenz de Santamaría está casada por lo civil. Y no olvidemos que en su anterior etapa en este cargo fue el lobo con piel de cordero que le exprimió más jugo a las cuentas del estado, a su favor, olvidándose de aquello que predican: "Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".

11 marzo 2014

Reflexión sobre los límites de la vida

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2014/03/11/reflexion-limites-vida/819610.html

 - incluso llegará algún día / cuando caiga la página /
en que nazca el terror de no tener / ya nada en que babear. /
de tener ya sólo miedo de la vida / y alegría de morir /
como una rata temblándome en la mano..

Leopoldo M. Panero


Hoy es oportuno comenzar con un recuerdo, hace diez años muchos reflexionamos sobre los límites de la vida. Tampoco sobra la cita previa del poeta que nos dejó hace días y hace años; no creo que le hubiesen agradado más flores, acudan a él sin prisas. Mientras tanto les propongo la lectura de La fragilidad de los cuerpos del argentino Sergio Olguín, una novela negra sin policías que comienza con un suicidio, no con un crimen, que no solo altera el formato clásico del género, sino que en esa misma alteración está produciendo un nuevo elemento a analizar, el narrador ha de ser más complejo: ya no solo deberá dar cuenta de las razones por las que el asesino mata, la víctima muere y el detective investiga, sino que a estos motores de la trama se le sumará el móvil del suicida. Toda una vuelta de tuerca al binomio eros/pathos de la novela negra que intenta indagar el límite entre matar y matarse, ya que entre una y otra acción existe un universo de causas y efectos, las relaciones entre amor, sexo, violencia y origen de clase social.
Mediante un narrador que abarca las diferentes perspectivas de los personajes, la historia comienza con el suicidio de un maquinista de trenes, un escenario marcado reciente e históricamente por los avatares del poder político, de las mafias y las luchas ferroviarias, los asesinatos y -los siempre menos relucientes- suicidios en las vías del tren. Verónica Rosenthal, la periodista, vislumbra detrás de ese suicidio no solo una realidad siniestra en el trabajo de los maquinistas -que deben lidiar con las muertes de quienes se arrojan a las vías-, sino también una organización criminal que apuesta con las vidas de niños provenientes de barrios marginales. La investigación de Verónica llega al encuentro con Lucio, un maquinista que le ayudará a desvelar los misterios que encubren el caso de los niños muertos y mutilados en las vías cada primer jueves de mes.
Entre los personajes también se encuentran un adicto en recuperación que quiere recobrar el amor de su hija y el de su mujer, un exfuncionario vinculado con la trata de mujeres y un entrenador de fútbol encargado de reclutar muchachos para el perverso juego en las vías. De esta manera, la trama se va desenvolviendo principalmente alrededor de una tesis, la relación simbiótica entre lo evidente y lo oculto que convive en el cuerpo y que encuentra su correlato en la forma mediante una historia que transcurre en el presente, y la otra, que de manera silenciosa, se va desprendiendo del pasado, la historia inhumada y la que sale a la superficie.
Ahora bien, para poder hacer de ambas un sólo relato es necesario que todos los cuerpos hablen, los muertos, y los vivos. En la novela, el cuerpo pasa a convertirse en protagonista, en todos los escenarios del crimen, desde el cuerpo infantil, al cuerpo del verdugo y el del suicida. Todos terminan siendo un único lugar donde se juntan, se despedazan y se manchan confundiendo la sangre.
Cada personaje vivirá a su manera este pasaje hacia el otro lado, ese pararse frente a las vías, pasar un límite y aguardar allí, expuesto al peligro por propia voluntad. A fin de cuentas, ese es el lugar más abierto de la llaga que propone la novela, el lugar del peligro donde se ha elegido estar y donde la única pregunta posible y repetida es la misma que se hacen los muchachos enfrentados al tren sobre las vías: ¿Cuándo se está a tiempo de saltar a un lado para preservar algo de la vida? ¿Cuál es el tiempo de parar la búsqueda que lleva a cruzar los límites? Al final quedará flotando la afirmación de Spinoza: "Nadie sabe de lo que un cuerpo es capaz"

04 marzo 2014

El problema es que sí nos representan

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2014/03/04/problema-representan/817469.html

Hacía tiempo que no seguía más o menos en directo el debate sobre el estado de la nación; un poco de ocupación y un mucho de desinterés fueron los culpables hasta este año en el que sí me decidí a hacer el esfuerzo y no conformarme con los refritos de los informativos televisivos.
Partía de la premisa de verme distanciado, de que no encontraría allí lo que escucho por la calle y, he de confesarlo, el pueblo español está allí representado. Evidentemente no apuraré mi argumento para decir que las proporciones de representatividad de los escaños coinciden con las que corresponden con las opiniones de la ciudadanía; podría usar el instrumento de las encuestas -y a estas alturas mi escepticismo crece- o podría endiosarme para conformar mi propia gráfica a partir de comentarios escuchados, mareas, manifestaciones o tertulias en los medios; pero sería tan poco rigurosa como los resultados demoscópicos.
El problema es que sí hay, pese a que a muchos les pese, una gran parte de la población a la que le trae al fresco que se modifique la ley del aborto, la ley educativa o se endurezca la reforma laboral, ¿por qué? simplemente, porque dentro de su burbuja no se vive ninguno de esos problemas de cerca. ¿Para qué va a dar explicaciones el presidente del gobierno sobre temas que preocupan a una minoría? Esa inmensa masa que mantiene una estabilidad económica, aunque sea de 426 euros, que reza para que la pensión se la sigan ingresando todos los meses, aunque sean 600 euros y haya muchas bocas que alimentar, esa legión de parados sin subsidio que sobrevive de la solidaridad o de la caridad ¿Qué explicaciones pide? Su hundimiento moral ya es tan grande que solo acude al dicho de "virgencita que me quede como estoy", veo tal grado de pesimismo y desesperación que no me extraña que Rajoy se permita el lujo de sobrevolar sobre los problemas reales del país y, sobre todo sacar pecho, prometiendo mieles para años futuros, que siempre habrá quien se lo crea, aunque sea el 30% de los votantes, que le será suficiente para seguir en el machito.
Evidentemente sí hubo quien salió a la palestra a desmontar demagogias y falsas promesas con datos objetivos e incontestables, de hecho desde el poder no se desmontaron; pero, aunque me tachen de pesimista, no veo que el discurso cale ni que la explosión de protesta que tendría que ser necesaria se visualice.
Es cierto que de vez en cuando ciertas protestas tienen eco, si los medios de comunicación lo permiten, pero el tejido social realmente perjudicado y que podría estar cargado de razones para poner el país patas arriba, se aleja cada vez más de las soluciones posibles y las imposibles son descartadas.
La salida a la emigración y la protección familiar actúan de freno ante la desesperación latente. Mientras tanto, al debate algunos fueron a hablar de su libro, esperando que su parroquia les haya escuchado y se fueron tan panchos con la misión cumplida.
En resumen, no sé si abundan más los avestruces o las cacatúas, si los que esconden la cabeza para no ver sus problemas ni los del vecino o los que releen repertorios que parecen sacados de la mala broma de Jordi Évole

25 febrero 2014

¿Vivimos un nuevo siglo de oro?

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2014/02/25/vivimos-nuevo-siglo-oro/815144.html

Nace en las Indias honrado,
donde el mundo le acompaña
viene a morir en España
y es en Génova enterrado
Quevedo
No sé si revivimos el S. XVII, un siglo de pasmos, de glorias y de bancarrotas, de testas coronadas y cortesanos opulentos, de letras y armas, de honor e inmortalidad. Un siglo en el que la Inquisición sigue cabalgando sobre Don Quijote, en el que Quevedo se desgarra describiendo decadencia de reyes huecos, de Lope de Vega disolviendo tensiones entre la aristocracia todopoderosa y el pueblo en la miseria, aupando a una monarquía por encima del bien y del mal, de un Velázquez que nos vendieron pintando lanzas erguidas y picas victoriosas. Un Barroco de contrastes, de claroscuros, un Murillo de niños pobres comedores de dulce melón. Un siglo en el que sí hubo oropeles y lujos para unos pocos y en el que genios de las artes se alquilaban, en ocasiones, para sobrevivir y ahuyentar las penurias del pueblo llano en bancarrota.
Un estado gigante de pies de barro, el de los austrias ansiosos de poder y riqueza que se ahogan, nos ahogan con sus desatinos aristocráticos, ajenos a la nueva realidad naciente y que solo van dejando miseria en cada esquina. Un siglo de oro que nos describe la profesora Navarro Durán en su ensayo Pícaros, Ninfas y Rufianes, la vida airada en la Edad de Oro nos introduce en el submundo de la delincuencia y la picaresca conviviendo con la historia oficial. Un tiempo de subsistencia y honor entre ladrones que han dejado huella en el imaginario español. Obra a obra, hoja a hoja, hemos aprendido cómo fue aquel mundo (tan parecido ahora al nuestro) y cuáles eran las mejores formas de sobrevivir y no morir en el intento, aquella vida al margen de la ley. Todos los temas que aparecen, la miseria, los ladrones, las ninfas, lo escatológico y cruel? tienen como base obras legendarias nacidas en aquel momento. Si nos adentramos en las recónditas esquinas de las ciudades, sus pilluelos, tahúres, trileros, cárceles y matasietes cargados de hierro. Aprenderemos cómo fue aquella época sin par y de la mano de estafadores, ladrones y prostitutas nos dejaremos asombrar por cómo era aquel mundillo donde cada día que se vivía era una muesca más en la navaja de robar o degollar. Aprenderemos metidos en la miseria de las calles, cubiertas las botas de barro y a estar pendiente del "¡agua va!" no solo porque se vaciaran los bacines por las ventanas, sino porque la ronda de guardias acechara. Una referencia clara, entretenida y completa sobre el reverso más oscuro de aquel tiempo en el que en España no se ponía el Sol y donde un vuesa merced de más o de menos te podía llevar desde el reino de Caco al reino de Plutón.
Como ahora, no eran momentos para la cabeza fría, se actuaba en caliente, tras el embozo de la capa que ocultaba el rostro, como hoy tras los dígitos de oscuras cuentas corrientes ocultan personalidades. Las dagas manejadas hábilmente acuchillaban como los editoriales de hoy. Cuerpos que penden de la soga ante el populacho como se han de desnudar ante los tribunales hoy los rufianes y canallas que se declaran desconocedores de su próximo pasado.
En fin, así sentencia Chomsky avergonzándose de su país "el poder hegemónico ofrece la oportunidad de volverse un Estado rufián, (?) que contribuye a su propia decadencia por las heridas que se inflige a sí mismo".