26 abril 2007
Mejor Bachillerato, sin duda
17 abril 2007
Constructivismo y promoción inmobiliaria
10 abril 2007
Más vigilancia
03 abril 2007
ITS
Curiosos son también los del Partidul Romania Mare, que quieren expulsar de Rumanía a los ciudadanos búlgaros, tan europeos como ellos; además son tan homófobos como los de toda su calaña y repiten hasta la saciedad su retahíla de despropósitos.
En su primer discurso el bueno del diputado compinche de Le Pen, un tal Bruno Gollnisch, se desvive para defender los valores cristianos, la familia tradicional y lo que él considera civilización europea; lo mismito que nuestros conservadores de la derecha de toda la vida bajo la batuta de personajes bien conocidos y muy asiduos a las pantallas, ondas ...(...)
De niños, matrículas, horarios y asignaturas
-pagados a escote- puesto que ve la luz un nuevo decreto que puede evitar la maraña de picardías, delitillos y fraudes de tomo y lomo para meter al niño donde le diera la gana al todopoderoso padre de turno de acuerdo con la empresa en cuestión. Por cierto, para tener la prueba del algodón no hay más que leer las razones de las APA y patrones de la privada, rechinan y se rasgan las vestiduras por las esquinas porque corre peligro el buen gobierno que hasta ahora detentaban. La nueva norma puede tener sus resquicios para la ilegalidad, pero creo que quedan claras las intenciones de la Administración a la hora de lograr que haya menos fraudes. Mi queja será perpetua, no sé por qué se conciertan centros sin coeducación.(...)
20 marzo 2007
¿Obscenidad gore en la Semana Santa?
17 marzo 2007
Caperucita Roja y demás cuentos nacionalistas
También sabemos que los mundos simbólicos han de acudir a simplificaciones, a la sencillez. Recordemos un ejemplo, el de Caperucita Roja, un cuento que parte de la tradición oral en el que la niña es advertida de que salir de casa, aventurarse a lo desconocido es poco deseable. La versión de Perrault ya matiza más, Caperucita ha de seguir siendo cautelosa y ha de saber que los encuentros con desconocidos no son buenos, es más, son peligrosos, sobre todo si se está bajo el influjo de la ignorancia y la vulnerabilidad de la menstruación y sus riesgos, ella no lo sabe, pero el lobo sí lo sabe. Los hermanos Grimm recuperaron una versión más inocente y malévola: el personaje del cazador ya aparece dando un final más feliz, asegurando que la mujer ha de ser débil e inferior, que precisará siempre de un hombre armado a su lado, que la poseerá y garantizará su virtud.
Pero no se crean que esto de los héroes sea cosa de los antiguos, ahora que parece que se muere el Capitán América, surgen nuevos personajes que recogen el testigo de la defensa de los valores que vale la pena defender. Hete aquí que el valor más importante que se ha de inculcar y defender es de la pureza, el de la pureza lingüística, pero pureza sin buen rollo, sin puñetera pedagogía: el método del palo y la zanahoria.
Empecemos por el palo, hay muchas formas de represión, el ejemplo que les traigo es el de una función de títeres que recorre Galicia en la que los superhéroes son cuatro defensores del gallego frente a un maldito (= mal dicho español), cuatro buenos que hablan la lengua de coñe, es decir en la que se estudia coñecemento do medio (geografía y ciencias naturales, para los viejos) son Os barballocas, sujetos que aparecen en la ficción del S XII: Verbalinda, la creadora del gallego, la sueva Falamunda, su protectora, el romano Pepiño y el ordenador portátil Sarela que los teletransporta a la actual Feira do Queixo.
El quinto es el Maldito, el que habla castellano y un poco de inglés, odia a Galicia, su cultura, su historia... y los cuatro magníficos son los adalides del buen uso y de lo políticamente correcto.
Pero lo de menos es que tales eventos sean abonados por el popular Ayuntamiento de Vigo o el nacionalista programa A Cultura Circula (costeado por Vicepresidencia del Buen Rollo, Consellería de Cultura y Consellería de Industria, ¿falta la de Medio Rural?); creo que lo importante es el criterio de selección de actividades que se propician y se perpetran contra nuestros niños. No me queda folio para hablar de la zanahoria, pero se lo debo.