http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2014/04/22/ley-wert-tiene-ya-varias/833439.html
Se me hace duro usar la imagen del hundimiento, cuando estas últimas semanas tres barcos pesqueros han naufragado en estas aguas, se han perdido muchas vidas y con los responsables políticos europeos y del país solo se puede hablar de toneladas permitidas de pescado barato y no se puede hablar de condiciones de trabajo y seguridad.
Es cierto que no deseo más naufragio para la Lomce que su fracaso anunciado ni más víctimas políticas, cuya salud física sea excelente por muchos años, que la del señor ministro y demás padres y madres del engendro.
Fundamentalmente encuentro dos vías de agua antes de la botadura del buque legislativo, por un lado las eminentemente prácticas, las que tropiezan con la realidad y, por otro, las propiamente legales que tropiezan con las normas de rango superior que nos rigen por lo de ahora.
Observan que, evidentemente, no hago mención a la contestación social que en diferentes oleadas ha provocado pequeños o grandes maremotos que inundan las sedes de Alcalá 34 y de varias consejerías autonómicas que no tienen más remedio que ser afines al ministro. Ya no me refiero solo a las mareas verdes y de otros colores que a golpe de pancarta, firmas y manifiestos, llevan su tiempo poniéndola a caldo y argumentando contra sus fundamentos y sus contradicciones; sino que ya son reacciones institucionales desde el Consejo de Estado a diferentes consejos escolares territoriales los que han puesto ya su pero al texto, ya no son solo las AMPA y sindicatos los que denuncian la desigualdad, la falta de equidad que se nos vienen encima en época de crisis y aumentando las cifras de familias en riesgo de exclusión social, pese a que a Montoro y a Guindos les salgan muy bien los números, sus números, que no los de los parados, minisubsidiados y dependientes de la solidaridad, a los que el Estado ya ha abandonado.
Yendo a lo concreto y más inmediato, la ley precisa desarrollos normativos que no están elaborados, consensuados ni siquiera con las CCAA más próximas al ejecutivo, podemos encontrar muchos ejemplos, pero por citar solo unos cuantos botones de muestra debemos hablar de los horarios de las diferentes materias, de los libros de texto que están sin elaborar, de las chapuzas que se aplicaron en las normas de matriculación, la chapuza de la FP básica con un curso escolar en el limbo, etc. Si esto no es un boquete en plena línea de flotación, el gobierno tendrá que hacérselo mirar.
Y ya para terminar, los problemas e incongruencias legales del texto a aplicar; las contradicciones con el derecho comunitario ya fueron denunciadas ante la Comisión Europea, sobre todo, las referentes a la vulneración de la igualdad de oportunidades.
La Defensora del Pueblo ya está al tanto de las demandas más abultadas que a la mayoría le parecen impresentables y, por último, ya han sido admitidos a trámite los recursos de inconstitucionalidad presentados por diferentes grupos parlamentarios y CCAA ante el Tribunal Constitucional. Me dirán que todo eso no va a ningún lado, que no tienen futuro, que ellos tienen la mayoría parlamentaria, que los miembros del Tribunal Constitucional están nombrados mayoritariamente por el partido del gobierno; pero, ojo, no podemos enfrentarnos a un fin de curso cerrado por la incertidumbre y a un comienzo del 2014-15 inaugurado con el lema de sálvese quien pueda que elecciones hay, y cada poco rato.
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