09 febrero 2007

Los monaguillos del buen rollito

Ya me callé en su momento cuando hicieron las partijas del gobierno de la autonomía y comprobé que la educación infantil quedaba separada, en manos de distintas dependencias administrativas de distinto signo político (hasta los 3 años en Vicepresidencia y de los 4 en adelante en Educación) sobre todo teniendo en cuenta que la idea de la LOE es garantizar el carácter educativo, no sólo asistencial, de la atención a los más pequeños y, por lo tanto la unidad de ambas etapas. Fruto de ese pacto es el nacimiento de las galescolas en un parto poco natural. Aún no sé muy bien a cuento de qué ha de haber escuelas infantiles que sean galescolas y otras que no lo sean. ¿Es la lengua usada el criterio de selección? No creo que nadie se atreva a contravenir la opinión de los padres de las criaturas a los que asiste el derecho a decidir qué lengua hablan y en qué lengua se dirigen a sus hijos, amén de lo que dicta la propia legislación vigente. ¿Habrá diferencias de dotación económica entre unas y otras? Espero que no se haga realidad esta sospecha. No me explico la razón de existir dos redes diferenciadas puesto que espero que tan gallegas sean unas como las otras a los ojos del vicepresidente del buen rollo, tengan o no ese nombre híbrido.(...)

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