07 noviembre 2015

Epílogo

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2015/08/04/epilogo/982584.html


"Siempre se espera un verano mejor y propicio para hacer lo que nunca se hizo".
Manuel Vázquez Montalbán

Por diferentes razones las últimas semanas he recuperado, gracias a la red, un veterano programa de televisión, Epílogo, emitido desde finales de los 90 y al que le deben de quedar episodios por conocer, ya que son entrevistas de Canal+ ideadas por Begoña Aranguren que se emiten después de que el protagonista haya fallecido.
Se ruedan en un plató con un decorado que recrea un salón vacío con tan solo la silla en la que se sienta el entrevistado, un espejo, y una puerta abierta que deja pasar mucha luz. La voz de la entrevistadora es, siempre eso, una voz en off. Más minimalista no puede ser, la realización no nos permite más que detenernos en el lenguaje no verbal de los protagonistas que no disponen de ninguna apoyatura, ni papeles, ni bolígrafos, ni mesa, ni vaso de agua. Solos ante la voz que interroga pronunciando despacio y hueco se encuentran ante la disyuntiva de ser sinceros, de aprovechar la ocasión para maquillar su biografía o ajustar cuentas con los prójimos. Es frecuente ver a los protagonistas atrapados tras la coraza, es la misma que ya les conocíamos en vida y no hacen más que confirmarnos la imagen que de ellos teníamos.
Cada episodio comienza con la frase de la conductora del programa, que nunca aparece en pantalla: "Le recuerdo que esta entrevista será emitida cuando usted haya muerto. En primer lugar, díganos, ¿cómo le gustaría ser recordado?". Termina siempre solicitando al invitado un "comentario final, a modo de Epílogo de su existencia"
Podría decirles que la rueda de prensa del presidente Rajoy el viernes pasado desprendía un aroma a epílogo político bastante contundente, es el enroque del que se ve con las oportunidades casi acabadas y apura sus tiempos buscando molinos y gigantes, tanto le da, siempre que encuentre un culpable al que tratar de ensartar. Pero seguramente no valdrá mucho la pena perder el tiempo en este menester.
Variados personajes me servirán para justificar este folio; pero en la entradilla ya pueden ver que he vuelto a caer en Manuel Vázquez Montalbán. No es que me haga falta buscar ninguna justificación para rebuscar enseñanzas del maestro que encontró Bangkok para que le reventara el pecho hace casi doce años.
Si repasan esta emisión podrán preguntarse dónde está la entrevista hecha por Montalbán a Adolfo Suárez sobre el 23-F, que solo podría hacerse pública después de la muerte del presidente. ¿Dónde está?
Simplemente una reflexión final del protagonista comentando el Juan de Mairena de Antonio Machado; decía Montalbán que Mairena era quizás el más liberal de todos los liberales que hubo nunca en este tragicómico país, en donde discrepar sobre todas aquellas bobadas que suelen metérsele en la cabeza a la masa y a sus representantes políticos es y seguirá siendo considerado como un síntoma de arrogancia o prepotencia, cuando no de locura.

La ´gente´ de la ´sociedad civil´


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2015/07/21/gente-sociedad-civil/978216.html

Contar a la gente lo que le pasa a la gente.
García Márquez

En esta campaña electoral permanente que nos invade desde hace meses hay un par de términos que me importunan especialmente; el primero es gente, si se fijan, determinados políticos recién llegados y algunos veteranos coinciden en agrupar a la mayoría de población bajo ese paraguas de amplio espectro léxico, de suerte que bajo él se puedan abrigar todo tipo de personas; fundamentalmente el político de turno se apropia de todos y todas los que están con él o son susceptibles de estar, es decir, los buenos; el segundo elemento del binomio abarca a todos los que no están con él, los que él sitúa en su contra, por lo tanto en contra de la gente, es decir, los malos. No conseguimos salir del maniqueísmo, ya evitan hablar de pueblo, de uso bastante abstracto también, y no digamos de clase o grupo social que comparte intereses comunes. Cuando García Márquez definía el periodismo como citamos más arriba, sí hablaba de la gente de forma coherente.
Hoy en día parece que se reinventan los movimientos nacionales de ingrato recuerdo, aparentemente constructores de la política apartidaria desde el punto de vista clásico, cruel dictadura en la que todos somos gente supuestamente con los mismos intereses y aspiraciones, se nos quiere diluir y castrar ideológicamente en la búsqueda de la felicidad universal y gratuita. Algunos de ellos, como los actuales gobernantes, se lamentan en nombre de la gente porque a la gente, los malos, les han robado las alcaldías, las suyas por derecho divino, en un atraco cruel y sin clemencia. Los nuevos aspirantes ya sabemos que nos quieren salvar la vida, aún no sabemos qué vida, pero ellos nos salvarán de los malos aunque no queramos y no sepamos muy bien si será con rescates y austeridad o con el maná que caiga del cielo; es por nuestro bien, que no les quepa la menor duda y déjense llevar.
A tiempo que nos convierten en gente nos incluyen bajo el epígrafe de sociedad civil. Yo sabía que vivía en sociedad, compartiendo ciudadanía, derechos y deberes con el resto de conciudadanos que tiene la misma vecindad administrativa que yo, fuesen las que fuesen las ideas que nos mueven; pero parece ser que no, que no van por ahí los tiros, el disfraz que gastan estos supuestos nuevos políticos que dan un paso atrás es para simular que no tienen nada que ver con los viejos partidos y que por eso ya es mejor asociarse en círculos de amigos de las palomas mensajeras, un suponer, y así se gozará del beneplácito de la gente. Otro engañabobos que durará poco, espero.

Buen viaje, señor Wert

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2015/06/30/buen-viaje-senor-wert/971612.html

Su salida apresurada del Consejo de Ministros no sabemos si se debe a causas personales o a la decisión del presidente del gobierno, de lo que sí estoy seguro es de que las últimas elecciones regionales y la futura composición de la Conferencia Sectorial de Educación, con una mayoría de CCAA en contra de su política, algo tendrá que ver; las primeras son las que figuran en la versión oficial, pero no tenemos ninguna garantía de que sea la real, la verdadera. Sabemos que tratar de conciliar su vida personal y laboral dicen que es una de sus necesidades y que para ello precisa residir en su domicilio familiar en París con su antigua subalterna, la señora Gomendio, ahora destacada dirigente en la OCDE como directora general adjunta de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, es una pena que el destino no surgiese en el Cono Sur, por ejemplo. Las malas lenguas dicen que usted será nombrado como embajador de España en la misma institución, no creo que el presidente Rajoy se atreva a tanto después de este plantón; de ser así que PISA nos coja confesados, absueltos y con la penitencia cumplida; la verdad es que no entiendo que gozando esa unidad familiar de una renta más que decente, no me atrevo a decir que indecente, y salud para vivir, no dediquen su tiempo a disfrutar de un retiro voluntario en alguna isla virgen bien perdida, un fiordo bien escondido; otra alternativa sería la solidaria en algún país en vías de desarrollo, sus conocimientos de la organización educativa privada serían de gran utilidad en Kenia, Somalia, Siria? o cualquier lugar menos peligroso que la madrileña plaza de Callao a determinadas horas.
Dirán ustedes que servidor no tiene autoridad moral para organizarle la vida a nadie y tienen razón, solo me pesa, me pesa mucho, que esta decisión no la hubieran tomado antes; no es que esperase que sus sucesores actuasen de forma más sensata y consensuada, ni que no hubiesen tomado partido descaradamente por la privatización confesional católica -aunque también se les quejen los insaciables de las sotanas-; no esperábamos otra cosa del gobierno al que pertenecieron.
Solo un pequeño favor les pido: intervengan lo menos posible en las evaluaciones PISA -sé que para un sociólogo con usted, don José Ignacio, será difícil resistirse desde un puesto público o privado- pero acuérdese de que todos sabemos que la OCDE es un orientador para llevar el agua a los molinos privados más convenientes y que la editorial británica Pearson, la multinacional educativa más grande del mundo, dueña además de Financial Times The Economist, logró el contrato para los exámenes de PISA 2015, que pagan los ministerios de Educación, y la exclusiva para la creación de la plataforma digital que los sustenta. Lo dicho, buen viaje y que les vaya bonito sin que nos enteremos.

23 junio 2015

Otra vez viene el lobo

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2015/06/23/vez-viene-lobo/969429.html

Érase una vez / un lobito bueno / al que maltrataban / todos los corderos.
Y había también /un príncipe malo, / una bruja hermosa / y un pirata honrado.
Todas estas cosas / había una vez. / Cuando yo soñaba / un mundo al revés
José Agustín Goytisolo


No es la primera vez que obligamos al poeta a asomarse a este folio, hoy es para recordar uno de sus poemas más populares, El lobito bueno, que bajo su aparente ingenuidad y su aire de canción infantil evoca la rebeldía ante lo establecido, ante el hecho que desde pequeños nos enseñan quiénes son los buenos y quiénes los malos... y tal vez no sea así. Tal vez sea mejor otro mundo, un mundo al revés, como el que él soñaba desde aquella España de Franco en la que sin duda, los "buenos" y los "malos" oficiales eran bastante discutibles, y en el que era la poesía uno de los pocos medios para sugerir que esto no tendría que haber sido así.
Los lobos de entonces, los fraguistas, los nacionalcatólicos, los de las sectas ultracatólicas, los tecnócratas multiservicio al mejor postor, los nostálgicos guerracivilistas, los cavernícolas golpistas que no olvidaban su victoria asesinando abogados, obreros y estudiantes, los militares que arengaban reclutas o degradaban públicamente a un cabo por leer un libro, el clero ultramontano que condenaba con carácter preventivo al infierno a todo aquel que no se retratase en el atrio los domingos o mantuviese vida en pecado mortal.
El poeta quería que los corderos de entonces fuesen capaces de cambiar las tornas, él sabía de su inocencia, él no se guiaba por la venganza sino por el recuerdo de su madre, Julia, muerta en un bombardeo sobre Barcelona, él deseaba que otros tomasen el control, un mundo nuevo en el que vivir en paz, soñando un mundo al revés.
Ahora sí parece que quieren acongojarnos diciendo que el mundo está al revés, que mandan unos corderos degollados con cara de no haber roto un plato en su vida; que, como Rajoy, nunca han salido del plasma, que parece que no tienen un periodista de confianza para poder transmitir sus buenas nuevas y que estas le lleguen al bolsillo del ciudadano, que las chisteras de Casado, Maroto, Maíllo, Levy y ¡Arenas! no surtirán de suficientes conejos y pañuelos de colores; han de buscar lobos en la otra orilla a los que echarles la culpa de los males que sufrimos, ahora son las conspiraciones demoníacas, las de los hombres lobo, las que le impiden cambiar de discurso sin ponerse colorado, son descamisados clásicos y modernos, son parados, infracontratados y demás fauna canina.
Más corderos los encontramos entre los banqueros de primera línea y los grandes empresarios insaciables a la hora de incrementar sus beneficios, frente a nosotros, los lobos que acechamos sin tregua dejándolos sin sustento ponemos el mundo al revés.
Lástima que sea una falsa ilusión, los lobos siguen siendo los mismos y los corderos también seguimos tratando de huir de sus fauces o de la caldereta del pastor.

18 junio 2015

DE BICHOS, CROMOS Y PACTOS

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí
Augusto Monterroso


No he resistido la tentación de reproducir el famoso y breve cuento de Monterroso, porque estos días postelectorales no deja de hablarse de dinosaurios, puede ser que el estreno de la última película de esos bichos híbridos haya obnubilado a la concurrencia o puede ser que todos nos hayamos despertado del sueño electoral del 24 de mayo y hayamos comprobado que los dinosaurios que nos quitaban el sueño siguen ahí. La noche electoral nos acostamos con la esperanza de que algo cambiaría, que nuestro ayuntamiento o nuestra autonomía cambiaría de aires, gracias a los pactos imprescindibles para devolver a su cueva a los dinosaurios consistoriales, a los de las diputaciones o a los de los gobiernos regionales.
Nos habían prometido unas bodas transparentes, sin secretos de separación de bienes y con fotógrafos en todas las esquinas. Al final ha habido cambio de cromos, compensaciones, ánimo de llegar a acuerdos estables, es decir, acuerdos prematrimoniales como aquel de Isabel y Fernando, los reyes católicos, y sus partijas del poder en ambos reinos con la Concordia de Segovia en el último tercio de S XV.
Estamos, pues, en un momento de euforia merecido; la ilusión de los jóvenes, sea cual sea su edad, rebosa y rebrota como nunca, pero el dinosaurio sigue ahí y no me refiero a Esperanza Aguirre, Monago o Feijoo… Estoy pensando en todos aquellos que se esperanzan con la renovación de su ayuntamiento o su región, que ven las caras nuevas, los nuevos discursos, la felicidad inmediata que se vivió en 1977, 1979 o 1982, por ejemplo, sin pararse a pensar en que el dinosaurio sigue allí.
Y no solo es Rajoy y lo que le quede de su gobierno y de su partido el mes que viene. Estos son dinosaurios de poco peligro, seguramente herbívoros que nos siegan la hierba bajo los pies, que sí nos hicieron y seguirán haciendo daño aunque sufran otra desilusión en las elecciones generales.
Los verdaderos dinosaurios omnívoros se llaman Christine Lagarde, heredera de Rato y Strauss-Khan, atrincherados disparando misiles desde el FMI; También lo es Mario Dragli lanzando consignas de austeridad y privatización desde el BCE y Juncker desde la manija de la Comisión Europea amenazando todos con ese peligroso tratado comercial (TTIT) del que pronto nos arrepentiremos.
Los que ahora llegan, por favor, que sean sinceros, sí hay cambio de cromos, sí hay traiciones y pactos; todo eso no es malo necesariamente. Si no lo pueden contar todo, no pasa nada, somos perspicaces y poco inocentes. No hace falta prometer la felicidad absoluta, nos conformamos con lo que esté a su alcance.

A LA SALUD DE DON QUIJOTE Y SANCHO

Disculpen este titular, la obra y sus personajes gozan de buena salud; pero tenemos que agradecer los catorce años de trabajo de Andrés Trapiello empleados  en la traducción al castellano actual de las andanzas del hidalgo y su escudero, que servirá de vitamina revitalizante para la novela. Solamente hemos podido leer algunos fragmentos a salto de mata y parece mentira que nos hayamos pasado generaciones y generaciones venerando una obra que precisaba miles de notas aclaratorias a pie de página para ser comprendida. Ni Shakespeare ni Molière han tenido que esperar tanto para ser asequibles al común de los lectores; no hablo de adaptaciones escolares, entre las que hay buenas y malas ediciones, sino de la fiel traducción de adarga por escudo.
Esperamos que el número de conocedores y lectores relajados aumenten con estas facilidades y de paso, además de sonreír con las aventuras –con el Quijote es inevitable- esta nueva lectura debe servir para que los nuevos lectores reflexionen y extrapolen a nuestros días la vigencia de los ejemplos ideados por don Miguel, ese del que dicen que Ana Botella se apresuró a exhumar sus supuestos huesos para hacerse la foto de fin de una campaña personal para un cargo inexistente.
Es una lástima que se haya perdido la hidalguía y se haya sustituido por la astracanada de la noble Esperanza Aguirre, con su cólera que le precede y el reguero de pólvora que la persigue.
También es una pena que en la hoguera del cura ardieran los libros de Alonso Quijano y ahora nos encontremos con amenazas legislativas  que coarten la libertad de expresión e información e impidan, por ejemplo, la publicación de reportajes incómodos para el señor Monago, que no podamos ver al señor Rato, sin esposar, detenido por quedarse con lo que no es suyo…
Evidentemente es deplorable que no tengamos aún un buen gobernador en cada Barataria, que, con  el sentido común de Sancho en plenas facultades, se aplicase a estrujarse las meninges –aunque aún no se disponga de vacuna pública- para resolver los problemas más acuciantes, que haberlos haylos y muy próximos.
Los entuertos que defendía nuestro caballero estaban amenazados por la firme decisión del protagonista para deshacerlos, costase lo que le costase; ahora vemos buenas voluntades y realismo en algunos casos, pero seguramente tendrá que llegar el pragmatismo, antes y después, del día 13 de junio, de suerte que las esperanzas depositadas en las urnas no se vean defraudadas y queden las vergüenzas, los egos desorbitados y las ambiciones desmedidas, al aire. Que la generosidad del hidalgo triunfe de nuevo.

Es cierto que hace falta savia nueva, pero también sabias  y rectas cabezas con los pies en la tierra, que reflexionen con tino como el fantasioso hidalgo en su último lecho.

De asambleas, ágoras y decisiones democráticas

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2015/06/02/asambleas-agoras-decisiones-democraticas/962594.html

Es evidente que las democracias nacieron en las asambleas, las reuniones en el ágora de los ciudadanos libres que debatían los problemas y sus soluciones para la ciudad; pero siempre fueron excepciones como en Roma y sus invasiones, en las de los bárbaros del norte?dioses y reyes en cónclave secreto siempre se han encargado de que el poder se mantuviese en manos de los elegidos y, no exactamente con métodos democráticos; así se fueron sustituyendo las clases dominantes y desapareciendo lentamente, puede ser que aún no del todo, esclavos, siervos?
De vez en cuando se cortó alguna cabeza, en Francia o en Gran Bretaña y muchos creen que gracias a eso se han ido consolidando sistemas democráticos representativos, no exactamente asamblearios.
A estas alturas supongo que pocos creerán que las asambleas son un método de funcionamiento democrático del que salgan las mejores ideas de gobierno, si previamente no están preparadas por uno o varios grupos dirigentes. Por razones obvias son de lo más manipulable y lo sabemos sin hacer referencia a las comunidades de vecinos donde uno siempre lleva la voz cantante o se le paga para que la lleve. Tampoco quizá haga falta recordar cómo se aprendía a dirigir las asambleas de estudiantes o trabajadores, los lugares a ocupar, el tono en el que habría de intervenir cada uno, el momento oportuno para hacer la propuesta que tendría que salir adelante por aclamación y se pidiese poner la cabeza del patrón, del rector o del gobernador civil en la picota.
Acudimos en los últimos meses, y lo hemos visto plasmado en las papeletas de las municipales y autonómicas, a multitud de asambleas a las que legítimamente han acudido líderes de opinión, miembros de partidos políticos e independientes con mucha historia junto a una mayoría expectante de escuchar y asumir ideas brillantes que le revitalizasen la ilusión por la participación política y en conseguir los logros justamente deseados, porque es de derecho. La euforia estaba conseguida y la movilización del voto garantizada a poco que los medios de comunicación apoyasen las alternativas emergentes.
Poco después ya vimos que surgía la duda sempiterna: los fines y los medios, los medios y los fines, ¿qué ha de primar?
Lógicamente, las promesas de los fines se han mantenido durante las campañas, pero a la hora de los pactos empiezan a flojear. Los medios, es decir, la organización asamblearia, fue reconvirtiéndose poco a poco y ya surge el jefe supremo, su núcleo de poder, sus tendencias, sus opositores? como en cualquier otra organización.
Lo que a estas alturas no ha decaído del todo, pero lo hará, es el puntito de soberbia, aquello de que yo no me mezclo, que tú eres la casta y yo no? hasta las elecciones generales; después, como marca la lógica política, ya hablaremos. Mal asunto si hasta entonces no hay sentidiño.