29 mayo 2007

El usted en las aulas

Era una sociedad represora, en las familias, en las calles, en los cuarteles, en las fábricas, en las iglesias, por lo tanto no había más remedio que fabricar sujetos fácilmente reprimibles en las aulas. Puede sonar exagerado, pero puedo contarles la historia de un amigo que hoy es profesional competente y de prestigio en su campo. Compartimos un profesor de español durante el bachillerato -llegó a ser flamante mandarín de una Facultad de Psicología- que para librarle de sus demoníacos males le obligaba a situarse en un extremo de la clase, a acercarse a él, lentamente, hablando, si al llegar a su altura seguía tartamudeando recibía como estímulo una generosa mano de bofetadas. Ni que decir tiene que mi amigo no cambió, que da conferencias, cursos, participa en congresos... a pesar de aquel sujeto al que había que tratar de usted y de cuyo nombre me acuerdo perfectamente, pero no me da la gana de decírselo. En esas épocas nos levantábamos cuando entraba el director, no le apeábamos el tratamiento a nadie, pero tampoco sabíamos el nombre completo de ningún profesor. Tampoco nos hacía mucha falta, con los motes nos apañábamos perfectamente, si los veíamos de lejos por la calle cambiábamos de acera, si teníamos un problema serio el profesor no era un recurso de auxilio ni en las circunstancias más extremas. ¿El tú o el usted era el problema?, estoy convencido de que no tenía nada que ver. Pero parece que la derecha francesa ha descubierto la piedra filosofal para que desaparezca la violencia en la escuela entre los alumnos y entre alumnos y profesores, que todos se traten de usted: "sólo la distancia entre profesores y alumnos puede llevar al respeto" dice Xavier Darcos, nuevo responsable de la educación francesa; mas estén tranquilos los padres de los parvulitos, la norma nos les será aplicable, podrán jugar con la maestra, darle un beso y llorar con ella cuando lo precisen. A partir de los seis años que se preparen, que ya será distinto. No sé mucho del currículo del tal ministro -escribió sobre Merimée, Tácito... y esto no me deja muy tranquilo-, pero no lo veo yo muy seguro de sí mismo, que tenga que reforzar su autoestima con la punta de la pluma de firmar normas, leyes y demás artilugios es por lo menos lamentable y no cabe menos que augurarle un buen fracaso en el país que hizo de la libertad objeto de exportación al mundo civilizado. Yo creo que por estas latitudes caminamos por mejores senderos, sinuosos en ocasiones, pero seguro que dirigidos a mejor meta; la convivencia distante y forzada no es convivencia y en estos momentos si las familias no se dan cuenta de que una adolescente prefiere hablar con su profesora de un embarazo no deseado antes de hacerlo con su madre es que pasa algo raro. Dejo en el aire una pregunta: ¿Qué pasaría si esa adolescente tuviese que tratar de usted a su profesora?

22 mayo 2007

De lenguas y pifias electorales

Hace pocos días se cumplieron cien años de la elección de Benito Pérez Galdós como diputado republicano por Madrid, -ya lo había sido en dos ocasiones anteriores por Puerto Rico- y en plena campaña explica sus razones en la carta que dirige, el 6 de abril de 1907, a Alfredo Vicenti, director del diario El Liberal, adhiriéndose al partido republicano: "Es muy cómodo decir: La política, ¡qué asco!, como pretexto para no intervenir en ella. Es como si una inundación invadiese los sótanos de una casa y los inquilinos del piso principal se subieran al tejado diciendo: ¡Uf, qué agua tan sucia! Yo no quiero mancharme sacándola. Y, entre tanto, el agua fuera reblandeciendo el solar y los cimientos" "Pues yo no he tenido inconveniente en bajar al barro sin miedo a que me manche. El absentismo político es la muerte de los pueblos". En plena efervescencia contra un Maura represor y caciquil escribe: "[de un lado] triste rebaño monárquico, empantanado en el páramo de la oligarquía, en la ruina y el marasmo; de otro, un pueblo, de nuevo en pie, con todo el espíritu de libertad y reivindicación que palpita en nuestra historia desde Viriato hasta Prim". Dejando lo poco extrapolable que es el mensaje y fijándonos sólo en el estilo advertimos que crispación sí había, pero con estilo propio, claridad y calidad lingüística. Poco de eso se despacha en nuestros mítines, lo malo no es que se trufen de coloquialismos y mercadotecnia, que los oradores no sepan quién fue Prim ni qué es un páramo, la oligarquía o un marasmo; lo malo es que no conocen la lengua en la que hablan, están obligados a hablar en un lengua en la que no tienen la mínima competencia para expresarse en privado; el culto a la misma les obliga a usarla en público, artificialmente. El resultado es deplorable. Debe ser en lo único en lo que coincido con la Mesa de Normalización de marras. No sé aún qué norma ideológica les impulsa a expresarse en una lengua que no conocen, que la mitad de su auditorio usa con poca frecuencia. Pero hoy quiero comentarles otro asunto, también electoral, que tiene como escenario la capital del reino en la que se enfrentaron en cruel debate un buen gestor público y político mediocre, con un político advenedizo y desconocido como gestor -Gallardón y Sebastián- . Si los socialistas querían vacunarse del virus del tamallazo de hace cuatro años, lo que han conseguido es contagiarse de la bacteria de la inutilidad mediática y electoral, mezclando al novicio en la alcachofa con un supuesto cómplice del choriceo mediterráneo en una ceremonia de la dispersión montada por el señor Sebastián. No es eso, señor Sebastián, no es eso; si a usted no lo reconoce por la calle ni el gato dedíquese a otra cosa y no a aspirar a la alcaldía de Madrid maniobrando con artes que le alejan de la izquierda. No entendió usted lo que era la política ni lo que era la política de izquierda. Es ajeno a ambas cosas y, por eso mismo, debería ser prudente y tener alguien al lado que le dijese que no todo vale, que actuaciones como las suyas se las dejamos a los de siempre. No le vendría mal un poquito más de aquel Galdós que se ve político "como función elemental del ciudadano y como final de una vida de abnegación, sin más recompensa que el goce que nos produce el cumplimiento del deber".

15 mayo 2007

In-dependencia y cerebros amueblados en Ikea

Pues ya lo vieron clarito en las fotos de todos los periódicos, unos tremendos autobuses con el eslogan que figura más arriba recorrerán Galicia en nombre del Vicepresidente del Buen Rollo vendiendo los beneficios de una Ley aprobada en las Cortes Españolas y que él, como representante del Estado Español en Galicia ha de aplicar por delegación en beneficio de todos los ciudadanos que lo precisen. Pero, claro, hay que sacar tajada de donde se pueda y estos quince días servirán para que los mayores del lugar se enteren de que el cheque asistencial se lo va a proporcionar el benemérito vicepresidente. De paso se cuela de rondón la palabreja de marras, la independencia soñada del país subvencionado. No cesaron ahí los mis asombros, es más, crecieron desmesuradamente hace unos días cuando oí despotricar al personaje que nos ocupa poner de chupa de dómine al director de la RTVG por no haber dado no sé bien que noticia en la que el protagonista era el antedicho proveedor del bienestar. No soy muy asiduo espectador de las televisiones y no sé si el hecho noticiable era de tal trascendencia que la sociedad gallega quedó absolutamente capidisminuida y deficientemente informada de algún problema de Estado de gran importancia por culpa de los informadores de la televisión autonómica, pero me temo que no hubo manifestaciones populares ni invasiones de correos electrónicos bloqueando, sí bloqueando, los servidores de la CRTG. Es más tengo que agradecer y reconocer la rapidez de su director, Benigno Sánchez, a la hora de poner los puntos sobre las jotas al vicepresidente y a su segundo, Antonio Losada, negándoles la competencia para perpetrar coacciones sobre la programación de los contenidos de los informativos. Supongo que no es su deseo estar todos los días en el candelero respondiendo a provocadores, pero espero que se prodigue un poco más y deje de poner la otra mejilla con tanta frecuencia. Y mientras esto escribo no se me sale del magín lo escuchado hace unos días en la Radio Galega, en un programa matinal en el que su conductora mantuvo una larga conversación con otro periodista de la Radio Vasca en la que se habló largo y tendido sobre las candidaturas para las elecciones municipales y forales en las que participaban los defensores del terrorismo. No se cortaron un pelo y casi parecían plañideras por la posible anulación judicial de las mismas si no se ajustaban a derecho; pero no se crean que usaban argumentos de tipo estratégico, como el de que es mejor dentro que fuera, o el de que hay dudas razonables, qué va, fue pura y duramente apología batasuna. Estoy esperando que ese nuestro par de próceres del nacionalismo protesten un poquito. Pero tranquilos, que no pasa nada, que hoy tenemos Correlingua, Bicos con lingua y eventos culturales varios para echar la lengua a paseo. Es una pena que siempre que se compran muebles de oferta sobren o falten tornillos para los ajustes, si llevamos esta reflexión al plano de las ideas y de la actuación pública de ciertos gobernantes, los tornillos y sus ajustes son más imprescindibles que para una simple cajonera. Una pena, pero es lo que hay, por ahora.

08 mayo 2007

Maestros progres en huelga

Ha empezado mayo con bronca de los maestros por una reforma del horario poco hablada y sin consenso. La Consellería de Educación sabe que le crecen los enemigos dentro y fuera de casa, sabe que en su propio entorno nadie le perdona ser el sector que está saliendo de rositas en todos los potenciales conflictos gracias a la responsabilidad de la mayoría sindical, aún así tentó a la suerte y lanzó el órdago modificando el horario escolar en septiembre y junio. El descontento fue grande y el intento de apagar el fuego con un acuerdo sindical mayoritario y respetuoso con los derechos de los profesores no fue suficientemente explicado. Es en este punto donde hay que pararse y reflexionar sobre las consecuencias del conflicto y su contexto, es decir, ¿a quién beneficia? Estamos en pleno periodo de matriculación en los centros públicos y, por supuesto, en los privados concertados. En plena captación de clientela entre las dos redes ¿qué estarán pensando los padres de las criaturas de tres añitos que no saben el horario, pero ya saben qué ropita vestirá su retoño y demás frivolidades por el estilo? Los que duden harán lo más lógico, que les garanticen la paz escolar y los mayores y mejores servicios. Por otro lado, ¿Qué día es? ¿Cuánto falta para el 27 de las municipales? Las respuestas surgen a mares y desde varios sectores. De forma que nos encontramos con una garra -que no sólo pinza- de múltiples uñas. Primero están los que quieren quemar al gobierno desde la leal oposición, es lo lógico, que se prenda fuego en sanidad y educación no le extraña a nadie, porque al electorado le duele. Por otro lado vemos al corporativismo tradicional, a los profesores acostumbrados a lo bueno y a lo malo; pero que sea el de toda la vida, una vida dura en los meses de curso y más aliviada al principio y al final; en ellos se apoya la derecha argumentando además ¿qué pintan los padres en todo esto? Y cuentan con el apoyo inquebrantable de sectores de la inspección educativa captada y gobernante desde tiempo inmemorial, hoy quintacolumna, al servicio de las urnas del PP. El sindicalismo corporativo, puro o disfrazado de nacionalismo, es el amarillismo de siempre, el de cuanto peor, mejor; aquí coinciden los popes populares y los prebostes nacionalistas que entre sus vendettas internas, sus odios externos y sus fobias estructurales, no dejan títere con cabeza a la hora de sacar tajada electoral. Pero lo que más me sorprende, es la postura de los progresdetodalavida que no saben distinguir una huelga de otra, que se apuntan a todo lo que pueda tener algún matiz de rojerío, sean las que sean sus consecuencias. Aquí sí que duelen prendas y no comprendo las razones. Siempre fueron la columna vertebral de la calidad del servicio público y ahora son hipercríticos con el supuesto gobierno amigo. Pero no hay que desesperar, como todos los comienzos del mes de mayo, se pone en cuestión la vigencia y oportunidad de los sindicatos, este año ha servido para saber qué hay de autonomía en cada uno de ellos. La independencia es imposible, pero la actuación autónoma es imprescindible.

05 mayo 2007

El limbo sindical y la felicidad universal perpetua

A mi amiga, su abuela siempre le aconsejó que estudiase mucho, que aprobase oposiciones, que se casase y cuidase a su familia, pero que nunca trabajase fuera de casa, que eso era quitarle el trabajo a un padre de familia y por lo tanto que aumentase el paro. Yo pensé que aquello era cosa propia de personas mayores y muy condicionadas por prejuicios religiosos de antaño (la costilla de Adán y demás mitos). Pero yo hoy les aseguro que eso no sólo lo afirma aquella bienintencionada señora, también lo asegura y sostiene de forma aparentemente científica el doctor José Abellán, catedrático de Riesgo Cardiovascular de la Universidad Católica de Murcia; su supuesta investigación postula y afirma que los sentimientos religiosos y la conflictividad en la pareja son indivisibles, pues las prácticas litúrgicas segregan endorfinas que combaten la ansiedad y, por lo tanto, el riesgo de infarto. Y aún más, asevera el benemérito profesor que el trabajo de las esposas fuera de su casa está absolutamente contraindicado clínicamente ya que fomenta la competitividad entre la pareja y no funcionan los neurotransmisores que reducen el estrés. Por lo tanto, sepa usted que, si su consorte es asalariada, lo lleva claro. Después no me diga que no le avisamos, haberse casado con una que tuviera dinero.

Queda la posibilidad de pensar que el bueno del doctor está en el limbo de los inocentes y que no es responsable de sus sugerencias; pero la cosa se complica más ahora con esto de que el limbo haya pasado a mejor vida. Que la Iglesia haya decidido por su cuenta y riesgo que el tal ente no existe; esto traerá problemas, no sólo a los que bautizaron a sus hijos por convención social, imposición familiar o por el qué dirán en el pueblo sobre el pecado original del niño.

Claro que la Iglesia puede decir lo que quiera con lo del limbo, que hay quienes seguirán afirmando que existe; entre ellos están los sindicalistas del mundillo nacionalista, permanentemente instalados en el limbo de marras, esa situación beatífica, la del que está por encima del bien y del mal y que es poseedor de la verdad, de que nunca irá al infierno sindical ya que siempre predicó la felicidad absoluta y practicó el parasitismo; tienen unos niveles de serotonina angelicales y sus riesgos de ansiedad son ridículos.

Son predicadores obtusos y absurdos como aquel Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes, que nos describía el buen racionalista Padre Isla, el que criticaba los discursos vacuos e insulsos, vacíos de contenido y soluciones y a los que, con su correspondiente verborrea, engatusan e ilusionan al personal que se gana la vida en el curre, negociando día a día con el encargado del taller, con el capataz o con el jefe de recursos, humanos o no.

Quizá sea deseable que los trabajadores, especialmente los de la función pública se percaten de un repajolera vez de que apoyando corporativismos irracionales e identitarios se postulan como colectivos amorales, socialmente hablando.

26 abril 2007

Mejor Bachillerato, sin duda

La semana educativa pasada estuvo movidita y la bomba informativa fue la posible reforma del Bachillerato. Nos asaltaron titulares alarmando a la población con la degradación de los títulos de nuestros jóvenes que supuestamente pasarían de curso sin dar un palo al agua. Las tertulias sembraron el terror diciendo que nuestros bachilleres y futuros médicos no sabrían escribir con la mala letra que les caracteriza, o que los futuros ingenieros saldrían siendo zotes incapaces de hacer una carretera o una presa. El Bachillerato que nació en la Logse, con sólo dos añitos de duración ya fue criticado en su momento; se dijo que los alumnos pasarían dos años preparando la selectividad, con la única salida de la universidad. Se convirió en una especie de academia de conducir que te prepara para superar la maligna prueba que abre las puertas de la élite y la realidad confirma que aquellos alumnos que superan el actual Bachillerato siguen su vida académica exactamente igual, como en el BUP, como en el vetusto Bachillerato Superior y Preu o con la Ley Moyano. Hoy, las propuestas de reforma no están pensadas ni dirigidas a este tipo de alumnado, sino al que precisa hacer el Bachillerato para presentarse a una oposición, para preparar un ciclo superior de Formación Profesional o para quedarse en su casa y vivir de rentas, es decir, se piensa en el alumnado que abandona en primero de Bachillerato, para que tenga posibilidad de acabar los estudios aliviando la carga de los dos cursos y repartiéndola en tres. No nos engañemos, el que no acabe el Bachillerato sólo tiene la salida del subempleo marginal o unos ciclos medios de FP poco demandados, si le damos esta oportunidad estamos cumpliendo con una demanda social, la sanidad no desahucia a los pacientes antes de tiempo, la enseñanza tampoco ha de hacerlo. Como botón de muestra de que es el camino correcto sólo tengo que fijarme en las reacciones más inmediatas, por un lado aparece la patronal de los centros privados, los muy pillines hasta ahora se nutren de alumnado que por el módico precio de más de 400 euros mensuales expenden certificados de aprobado a los que abandonaban el sistema público, sin ningún tipo de inspección ni control. Ahora habrá familias que se lo pensarán dos veces si el centro público ofrece mayores posibilidades y se quedarán sin algunos clientes. Por otro lado, leo al ex consellerio Currás y a la diputada López Besteiro cargarse de razones sin más argumentario que los alumnos son una panda de vagos y maleantes que no saben nada de esfuerzo ni de disciplina. Claro que después de examinar que durante su mandato en los últimos 15 años las subvenciones a la enseñanza privada crecieron un 421% sobran más comentarios. Por lo tanto, creo que sus apendicitis van a seguir siendo bien operadas y los peraltes de las curvas bien calculados, estamos en buenas manos, cualificadas y además puede que no se quede en el camino algún buen técnico deportivo, informático, sanitario, comercial...

17 abril 2007

Constructivismo y promoción inmobiliaria

Allá por los lejanos años del principio de la década de los noventa cuando la Reforma Educativa de la Logse empezaba a tomar carrerilla, cuando desaparece la EGB y el BUP, y aparece a Primaria y el nuevo bachillerato, los bienintencionados de la nueva administración modernizadora ponen en marcha una campaña de cursillos, congresos, ponencias y demás para tratar de ponerle las pilas al profesorado y que cambiase el paso de los viejos tiempos, que se adaptase a la nueva metodología constructivista. A los que accedieron a las llamadas de la renovación lo primero que les llamó la atención fue la palabreja, constructivismo, otros se dieron cuenta que ya lo llevaban a la práctica, pero no sabían que se llamaba así. Hay que decir que a muchos profesores las nuevas teorías les entraban por un oído y les salían por el otro. Siguieron dando el libro del BUP y tente tieso. La motivación no fue mucha y la explicación más bien escasa. A los maestros, sobre todo a las maestras -y siendo sincero- a las maestras de educación infantil, sí, a las de los párvulos de toda la vida, sí, les tocó el corazoncito profesional; sí que supieron ver en aquella cutre campaña de modernización basada en ponencias, artículos y demás herramientas de la intelectualidad pedagógica al uso, algo que valía la pena reflexionar y aplicar; poquito a poco. No me quedo corto si les digo que pienso que lo mejorcito que se despacha hoy en la enseñanza pública es la labor de las maestras de educación infantil. Pues bien, el constructivismo es esa nueva metodología, en un resumen muy sucinto, según la cual el maestro va poniendo ladrillos lógicos para que el alumno vaya construyendo el edificio de su conocimiento. Desde los tres añitos de nada van montando el andamiaje para poder poner las zapatas, las columnas, las vigas, y otros artilugios que soportarán el peso de placas, encofrados y tabiques educativos. Pero aquí surgen los problemas de vocabulario, tienen que pensar en la cantidad de maestros que sirven plaza en el medio rural, en ayuntamientos pequeños, en los que es muy difícil no apostar leal y legalmente por el servicio público también desde la corporación municipal correspondiente; para algunos es no sólo una tentación, sino casi una obligación. Hete aquí que tal voluntad de servicio llevó a un par de ellos a ser presidentes de diputación provincial, a decenas a ser alcaldes y concejales y, tacita a tacita, a malentender al asunto este del constructivismo y confundirlo con la promoción inmobiliaria. Su razonamiento cayó de cajón, si el conocimiento humano se edifica, mi bienestar también ha de edificarse. De aquellos polvos viene estos lodos y parece difícil de encajar que no haya ninguna ley de incompatibilidades que ponga trabas al alcalde o al concejal de turno, administradores del dinero público para ser simultáneamente vendedores de leiras, suelo urbanizable, pisos y adosados. Hay problemas éticos, está claro; pero ante esta contradicción nadie se altera.