20 julio 2006

Lenguas e identidades (I)

Afirman que Carlos I de España, el emperador Carlos V, tuvo la ocurrencia de decir que el español era la lengua idónea para hablar con Dios; a todo esto, ocultaba que el español no era su lengua materna ni de lejos, que la aprendió tarde y lento gracias a don Luis de Vaca y por pura conveniencia personal. Seguramente esta ocurrencia tenía un único objetivo, que sus hambrientos súbditos se sintiesen con ánimos para matar infieles en las tierras de Flandes y para que sus díscolos opositores viesen mermada su capacidad de incidencia en las conciencias ocupadas de lo sobrenatural. Desde entonces y desde antes, cuando la política se ocupa de legislar y de utilizar los idiomas, nos encontramos con frivolidades de todo tipo, las últimas y las que más se prodigan son las leyes de normalización lingüística; piensen, por ejemplo, en las que han llovido desde 1979, con sus respectivos planes de desarrollo y piensen también que desde 1935 la Real Academia Española no publica una Gramática. ¿contradicciones? Ustedes verán. Si además añadimos que las lenguas a normalizar dejan mucho que desear en sus aspectos normativos y dependen de las respectivas presiones de sus usuarios para imponer determinadas ortografías, la cosa parece que pinta para apagar y marcharse lentamente. Pero nada, a fuerza de normalizar se quiere convencer al personal de que hablar una lengua imprime carácter, algo que un célebre informe del gobierno autónomo catalán definía como "la visión catalana del mundo", como ven el emperador (...)

02 julio 2006

Reunión de los pastores... pobre cordero

Los señores obispos han tenido a bien reunirse en Asamblea Extraordinaria, a bombo y platillo y con intenciones previas que alguien podría calificar de aviesas. Primero dijeron que querían hablan de la unidad de España, algo que algunos de ellos consideran en peligro y que para otros, de ellos, ni siquiera existe. La conclusión a la que parecen haber llegado parece bastante obvia, no se ponen de acuerdo en nada, entre los que defienden las carlistadas periféricas de siempre y los que se decantan por el férreo control central, no hay medias tintas. Por cierto y sin ánimo de meter el dedo donde no me llaman, me pregunto en voz alta y sin ánimo de ulterior respuesta cuál será la razón por la que hay un arzobispo primado en Tarragona y otro en Toledo. Estoy seguro de que ni Pujol ni Bono tienen nada que ver, que si por ellos fuese, faltaría más. Es de suponer que tema estrella también haya sido el encuentro en Valencia cuando su jefe de Estado venga de visita oficial; ante esto toda precaución es poca y toda la diplomacia insuficiente, porque seguirán ventilándose los asuntos bilaterales que son objeto de negociación entre los dos estados. Todo seguirá disfrazándose de guerras escolares, de embriones o no, de bodas presuntamente ofensivas y destructoras, de abuso de comportamientos libertinos... pero, de verdad la mano no la ponen en el corazón, sino en la billetera. La verdadera preocupación de los monseñores está en la pérdida de poder real en la vida civil y civilizada de la municipalidad. Me explico, tienen obsesión por perder la exención del IVA, como exige la Unión Europea para acabar con privilegios; hay singular desvelo por seguir manteniendo posición predominante en la enseñanza concertada y en sus prebendas. (...)

20 junio 2006

Selectividad homérica

Manda usted a su hijo a la selectividad, tan tranquilo y luego pasa lo que pasa, porque usted no sabe mucho de Homero, incluso hay quien dice que ni siquiera existió; pero aún así, la épica sigue existiendo y épica es la situación en la que se encuentran muchos estudiantes y cómica la peripecia por la que se mueven en los exámenes para no pasar por situaciones dramáticas. De lírica, nada, que no hay tiempo. No cabe duda de que un error lo tiene cualquiera y, si se puede, se subsana en el momento, pero los pocos alumnos que se examinaron de Griego estos días se encontraron con que les preguntaban "los rasgos del héroe homérico", algo bastante lógico y normal que les daba pie a enrollarse bien con la guerra de Troya o con la personalidad de Ulises o con el viaje iniciático. Claro que esto sucedería si su hijo hubiera decidido hacer el examen en castellano, porque si hubiera ejercido su derecho a hacerlo en gallego se encontraría con que en vez de tener que desarrollar esos rasgos, tendría que hablar de los "riscos do héroe homérico", es decir, en ese caso tendría que explayarse con Odisea pasándolas canutas, con sus peligros, con sus sirenas malvadas, con su descenso a los infiernos... eso suponiendo que se tratase de hablar de los riesgos y no de los riscos propios de parajes abruptos y escarpados. Si la normalización lingüística sirve para esto, no sé yo si valdrá a pena; seguro que el examinador tenía toda la buena voluntad de cumplir la Ley al traducir el enunciado de la pregunta, pero mejor sería que no se viese obligado a ello.Me pongo en el caso de un juez, pronto se verá en las circunstancias similares, que en la justificación de sus sentencias confunda las bofetadas con las maniotas y nos encontremos reos convictos y confesos condenados por hacerle cosquillas a su vecino hasta mandarlo al hospital.(...)

13 junio 2006

Ser nación sale a cuenta

Arcadi Espada somos todos .(Pintada anónima)
Y es que muchos catalanes no se enteran de nada, dicen las encuestas que menos de 40 %, según los mas optimistas, votarán SÍ al estatuto de autonomía. Y eso que se lo llevan crudo en la tajada de los presupuestos, pero estos charnegos no saben lo que es bueno. El estatuto les permite sobrevivir, crecer y multiplicarse en tierra extraña; pero no se sienten ni un poquito solidarios con los autóctonos, a los que les limpiaron las cacas, les apilaron los ladrillos y les fabricaron los coches; son unos desagradecidos. ¿Por qué no se sentirán miembros de la tal nación? Es que no lo entiendo, les ofrecen la oportunidad de compartir identidades, dicen que les dejan seguir hablando su lengua en su casa, incluso pueden seguir guisando fabadas y gazpachos. Es incomprensible lo de estos allegados, no se dan cuenta de una vez de que no llega con apoyar sin tregua al equipo de fútbol-buque-insignia; sino que, además, hay que ser buenos ciudadanos, agradecidos a las bondades la nueva ley. A fin de cuentas la escalibada y la butifarra no serán obligatorias y los de fuera seguirán teniendo permiso para degustarlas: todo un alarde de generosidad. Mientras tanto, actúan estos aprendices de nazis que se permiten el lujo de apalear a Arcadi Espada ante la pasividad de la policía autonómica, con los validos de Pujol y Maragall mirando para otro lado y sólo por haber pretendido pronunciar una conferencia a favor del voto negativo para el estatuto de marras; no en contra del sistema autonómico, sino en defensa de las tesis de la izquierda que no gustan al nacionalismo.(...)

06 junio 2006

Adultos educados

En la Unión Europea se manejan cinco criterios para medir la realidad educativa de cada país: el número de jóvenes que abandonan los estudios, la cantidad de ellos que a los 15 años no entiende lo que lee, los que completan la secundaria, los licenciados en matemáticas, ciencias y tecnologías y el número de adultos que participan en programas de formación permanente. En todos estos parámetros hay objetivos para 2010, se avanza con mucha dificultad; no quiero aburrir con estadísticas, que tampoco amparo como fuente exclusiva, pero sí considero útil manejar algún indicador. Hoy sólo quiero comentar el último de los aspectos mencionados, el del porcentaje de alumnos adultos que siguen formándose académicamente fuera de los regímenes ordinarios a lo largo de su vida; porque, es así, en todas las declaraciones de derechos, universales y particulares, humanos o marcianos, los redactores de explayan a su gusto para dejar claro que la educación es un derecho que se puede ejercer a lo largo de toda la vida.(...)

30 mayo 2006

Jueces y escuelas a la carta

Cuando sea mayor yo quiero escoger juez, un buen juez que imparta buena justicia a mi gusto, tener uno de cabecera y, a ser posible, que sea privado concertado. Además quiero tener la posibilidad de hacer mis pequeñas o grandes trampillas para que me toque el que me pete, el que fallará a mi favor cuando tenga una bronca con el vecino por culpa de mi perro, para recurrir una multa o si me despiden del trabajo. Hay que tener amigos hasta en el infierno, asegura el dicho popular. Claro que todo es un sarcasmo, pero viene a cuento de lo que muchas veces tratamos en estas líneas, la matriculación de los críos en las escuelas. La semana pasada en estas páginas se justificó la trampa para matricular a los hijos en la concertada y en ciertos centros públicos. Hubo lamentos porque los padres hubieran tenido que mentir y falsear censos, rentas, minusvalías y lacrimógenos motivos varios para conseguir que sus hijos se mezclasen en la escuela sólo con los de similar cuenta corriente, religión, raza, incluso, sexo. Se justificaron todas las argucias ilegales para conseguir un buen fin. La sabiduría popular lamentablemente siempre dijo que la caridad bien entendida empieza por uno mismo. (...)

23 mayo 2006

Los jefes de negociado y el negocio de los jefes

Cuando tratas de jugar con las palabras, cuando lo que procuras es entender lo que oyes o lees, hay veces que el diccionario te apalea sin piedad. Sin ir más allá, piensen en la palabra negocio, la tenemos interiorizada como la legítima actividad mercantil, la que se refiere a la compraventa de bienes, servicios y voluntades. Sí, las voluntades se compran y se venden y no hay que acudir a los clásicos ejemplos del transfuguismo para demostrarlo. Si nos fijamos en el origen de la palabra, comprobamos que es el nec otium de los latinos, es decir, la negación del ocio; siempre teniendo en cuenta que, para aquellos, el ocio era la ocupación del tiempo libre, no el trabajo productivo; era la guerra, las conquistas y esas cosas en las que se ocupan los imperios. Con el tiempo el referente de la palabreja en cuestión evoluciona para terminar significando lo que todos entendemos: los poderosos conquistan, no están ociosos. Si rebuscamos en la familia del término negocio, a cualquiera se le ocurrirán palabras como negociador -los hay buenos y malos, pero son siempre necesarios-, como negociantes (...)