La ´acelerada´ de Wert

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2015/02/03/acelerada-wert/924045.html

En esta ciudad, como supongo que en otras de medio tamaño, me cuentan amigos, poco mayores que servidor, que la salida más útil de las familias de bajos ingresos era que sus hijos lograsen entrar en lo que se llamó Escuela del trabajo, un edificio que sigue funcionando hoy como un buen centro que imparte ciclos formativos de FP. A aquella escuela acudían, con un cuaderno y un lápiz, muchachos que aspiraban a ser electricistas, mecánicos, soldadores... aprendiendo en los talleres que en los momentos de posguerra y después en el desarrollismo se formarían como oficiales y, solo algunos, como maestros del oficio escogido. A los más destacados se los rifaban las pequeñas empresas que empezaban a nacer y necesitaban cierta cantidad de mano de obra cualificada, salían ya empleados con mayor o menor fortuna; para algunos fue una alternativa a la emigración y para otros la entrada en un mundo laboral semiesclavista, sin más derechos que agachar la cabeza y aceptar las propinas del patrón como el maná caído del cielo.

Paralelamente existían las aceleradas, podríamos decir que de menor nivel académico, puesto que creo que no expedían títulos oficiales, cuyo único objetivo era lo que su propio nombre indicaba, instruir de forma rápida a mozos que manejasen bien un martillo, un destornillador o un soplete. Era lo que la burguesía industrial precisaba en el momento.

El Bachillerato, que empezaba entonces a los 10 años, era para elegidos que después estudiarían en la Escuela de Comercio, en la de Náutica, en la Normal? y tendrían la oportunidad de obtener un trabajo, por lo menos más confortable, pero no con más derechos laborales ni salariales.

De la universidad de entonces ya ni hablamos, era coto cerrado para elites económicas y políticas, no hacían falta tantos médicos en una sanidad que no era pública ni universal, no hacían falta tantos titulados en Derecho, ni en Economía...y además podían empezarle a salir díscolos al régimen

Me da en la nariz, y si me equivoco ya me corregirán doctos en la materia, que la idea que le ronda a Wert al llevar el último real decreto al Consejo de Ministros del viernes pasado sobre posibilidad de hacerse graduado universitario en tres años guarda alguna similitud con las viejas historias que les contaba; pero con una diferencia fundamental, esta universidad acelerada que nos ofrece solo tiene un par de objetivos, por un lado ha de desengañar a los humildes y sin recursos para que se convenzan de que más les vale buscar una salida práctica en una formación profesional cada vez más saturada en las profesiones con alguna demanda laboral, a la que retornan cada vez más titulados universitarios y, por otro, que solo accedan a la universidad aquellos que tengan asegurado su futuro acceso a un máster de dos años pagados a precio de mercado y que la competencia de la universidades públicas y las privadas incline la balanza hacia estas últimas.

Ya llevaba tiempo calladito el bueno del ministro, pero es hábil para abrir la caja de los truenos y esparcir cortinas de humo, parece que quiera inmolarse al final de la legislatura dejando el trabajo sucio hecho.