Era el secreto a voces, no se haría público hasta después de la huelga, para no echar más leña al fuego, y hasta después de las elecciones, obvio y, si quieren, razonable. Pero se han pasado de frenada y solo comentaremos algo para constatar que la educación, la formación y la investigación no son prioritarias para el Gobierno y que desmantelarán los programas más significativos que desarrollan la LOE y recortarán los puestos de trabajo correspondientes, hablando de números, un recorte de 830 millones de euros (un 21,2%) es un 25% superior al descenso general del conjunto de los ministerios, y ojo que el ministro De Guindos amenaza con que la cosa no queda ahí.
Da pena pensar que solo con lo que deben Conde Roa, Dorribo, Díaz Ferrán y cuatro más estos números rojos perderían sentido y sobre todo joroba pensar que estos recortes traerán aparejados otros en las CCAA; son complementarios y tenían un carácter finalista en programas como lenguas extranjeras (10 millones de euros), contratos-programa con centros educativos destinados al incremento del éxito escolar y a la formación permanente del profesorado, alrededor de 47 millones de euros, para actuaciones en el primer ciclo de la Educación Infantil, hasta 101,6 millones de euros, lo que podría suponer la desaparición del Plan Educa 0-3 y la renuncia a la extensión de este ciclo. ¡Que dicen que eso no es educación, que solo es para que las mujeres trabajen menos agobiadas y mejor que no trabajen, que sean madres, a lo Gallardón!, en Infantil y Primaria 13,3 millones para inglés, y 44,8 millones para prevención del fracaso escolar, en Secundaria, 45,7 millones para el impulso de la Formación Profesional, sin contar que ya estaban previstos 200 millones para el incremento de plazas de grado medio y grado superior.
En la enseñanza universitaria existen diferentes programas: el relacionado con el Espacio Europeo de Educación Superior, los Campus de Excelencia, la docencia y sobre todo el mantenimiento de la UNED. Todos ellos suman un total de 190 millones de euros entre transferencias ordinarias y de capital.
Nos podemos ir olvidando de los presupuestos destinados a programas integrados de apoyo y refuerzo (PROA) en centros de Primaria y Secundaria y otras actividades de educación compensatoria y PCPI que disponían de una dotación de casi 61 millones de euros. Ya veremos en qué queda el Abalar y sus ordenadores después de que se carguen los 100 millones destinados a los convenios integrados en el programa Escuela 2.0, las ayudas a las bibliotecas pierden otros 10,5 millones.
En el campo de la investigación vinculada al Ministerio se van al garete unos 120 millones de euros, en general relacionadas con programas de formación, movilidad y perfeccionamiento del profesorado.
Los programas de competencias básicas y profundización de conocimientos y actuaciones con las comunidades disponían de unos 16 millones de euros.
En definitiva, no pretende ser un catálogo exhaustivo, ya se irá notando, pero vayan tomando nota para cuando vengan los del PISA y haya que decirles que Aguirre lo fue repartiendo en la privada, que no sé qué de Urdangarín y del IBI de la Iglesia.
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