15 enero 2008

Un buen ministerio y un buen organigrama

Si hay una cosa en la tierra más importante que dios
es que naide escupa sangre
pa´ que otro viva mejor.
¿Qué dios vela por los pobres?
Tal vez sí, y tal vez no.
Lo seguro es que él almuerza
en la mesa del patrón.
Atahualpa Yupanqui
Las reflexiones sobre la familia y la manifestación episcopal han sugerido reacciones, alguna un tanto airada, de ciertos lectores. Reflexionando otra vez sobre lo escrito el martes pasado llego a la misma conclusión o más radical si cabe. Al Gobierno se le sigue yendo la fuerza por la boca y al integrismo de extrema derecha con traje talar le aumenta la secreción de testosterona para imponer sus razones; si esto no es una enfermedad, sí semeja un cierto trastorno de comportamiento que habría que hacérselo mirar por un buen andrólogo con conocimientos de psiquiatría.Claro que también hay optimistas históricos, son los que dicen que allí sólo había 42 obispos, que las ausencias significativas de vascos y catalanes hay que tenerlas en cuenta. Evidentemente sí, los caporales dependientes del nacionalismo siguen haciéndole el caldo gordo al PNV, CIU y similares, pero están calladitos como..., bueno, dejémoslo en que están voluntariamente mudos y ágrafos. También se felicitan por la ausencia de parte de los dirigentes de la derecha; aún no se enteraron que las velas se le ponen a todos los santos.Menos mal que las elecciones lo solucionarán todo. Unas, las de la Conferencia Episcopal, en las que como decía el viejo Pío Cabanillas "ganaremos, aún no sabemos quienes, pero ganaremos". Otras, las legislativas nacionales, en las que si el retorcido don Mariano consigue apaciguar su rebaño, colocar a Gallardón y formar gobierno con los nacionalistas, ya nos adelanta que lo solucionará todo con el Ministerio de la Familia, el que se ocupará de las personas. No sé de qué seres se ocupará el de sanidad o el de educación. Habrá que leer detalladamente el programa electoral cuando salga a la luz.Aquí ya tenemos experiencia sobrada, ya tuvimos Consellería de Familia, era una especie de congregación de damas de beneficencia que repartían subvenciones clientelares, con mucho presupuesto y mucha cara dura. Sus sucesores del BNG tampoco se preocupan de disimular sus arrebatos de talonario.Pero, llegado el caso, el problema en Madrid será distinto, el benefactor ministro no tendría apenas euros sin transferir a las inevitables autonomías, sólo le quedaría presupuesto para propaganda. Algo es algo.Me corroe la duda sobre el posible organigrama. Hay algo que descarto, no habría Dirección General para la supresión del divorcio exprés, ni para la derogación del matrimonio homosexual, ni para borrar del mapa la ley del aborto. Todo quedaría igual. Por lo tanto supongo que los tiros irían para buscar un buen director general de bautizos, coladas y plancha, otro de mercados de abastos... No faltarían el jefe de Servicio de bodas y protección a la suegra ni el jefe de Negociado de bricolage y primeras comuniones.Ya hablando en serio, o no, podrían matar tres pájaros de un tiro y llamarle Ministerio de Familia, Municipio y Sindicato. Los más jóvenes pueden preguntar en casa, al profesor de historia o buscar en Google. El resto ya sabemos que siempre habría un cardenal de guardia en el Consejo de Ministros, eso sí, sin cartera.

08 enero 2008

¿Estás casado por lo civil o por lo militar?

Aún sigue circulado este dicho entre los maduros. Era el momento en el que el paso por la vicaría significaba para las jóvenes la única forma de escapar de la opresión en la casa paterna para sustituirla por el dominio del dueño de la costilla de Adán. Cambiaban lo de estar a las diez en casa por estar a todas horas en casa. Esta es la familia tradicional que añoran e intentan conservar a toda costa los que echan de menos aquellas bodas de antes, ciencia ficción para los jóvenes, que hoy no se creen que no hace tanto tiempo la boda civil tenía como requisito apostatar públicamente en la parroquia y poco menos que ante el cabo de la Guardia Civil; recuerdo haber firmado como testigo en alguna boda civil celebrada en la media hora de café, en una escapada clandestina al juzgado. La obligatoriedad casi absoluta deja paso a la normalidad hace pocos años y ojito con si vives en un pueblo de cotillas o difuminado en una ciudad. Por lo demás, tampoco entiendo tanto y tanto empeño por parte del clero; el sistema económico que conocemos -y desengáñense que será el único que conozcamos- ya se preocupó hace tiempo de que las pequeñas reformas que adoptó garantizasen que nada cambiaría. No hay duda de que la familia tradicional -por lo civil o por lo militar- hoy está perfectamente salvaguardada por el Banco de Santander y el BBV, una buena hipoteca es hoy por hoy la mejor garantía de la unidad familiar, tal y como le conviene al sistema, con la mujer supuestamente liberada compartiendo la cocina con su segunda nómina y el hombre campando por sus respetos en su ancha Castilla Aún colean los efectos de la manifestación de los obispos y la respuesta desde el partido del Gobierno. La verdad es que me sorprende la reacción de estos últimos y el lenguaje usado, parecen vivir en otra galaxia cuando les contestan hablando de votaciones, democracia, derecho... y demás zarandajas que no entran en la escala de valores de la otra parte; la prueba del nueve es que si esos valores les importasen o los respetasen, empezarían por aplicarlos en su propia casa y eso no ocurrió en 2000 años, quizá por eso el negocio sigue floreciente. Si en realidad quieren hacerse respetar en nuestro nombre, que empiecen denunciando el Tratado Internacional con el Vaticano y suprimiendo todos y cada uno de los privilegios. Queda demostrado que templar gaitas, como intentó la vicepresidenta, no sirve para nada; por no hablar del fracaso de los supuestos buenos oficios de nuestro embajador Francisco Vázquez para lograr relaciones más o menos pacíficas entre ambos estados. Los lemas, las consignas, los mensajes emitidos en ese acto dejan traslucir la nostalgia y la incapacidad de asumir que existe la realidad. La nostalgia de la vieja familia patriarcal, con la mujer sometida a su rol de reposo del guerrero, responsable única de la prole, administradora de los recursos imprescindibles del núcleo económico social que es la familia y con la pata quebrada, es un principio del que no se apearán, porque sería tanto como reconocer que padecen la enfermedad que padecen.

19 diciembre 2007

Informa Pisa: ya vale para todo

Un veterano profesor de Economía con un dilatado itinerario ideológico de amplio espectro nos ilustró hace unos días en la prensa regional con sus opiniones sobre el sistema educativo. Opina, supuestamente, apoyado por la doctrina PISA, que vivimos un retroceso cultural y le falta al respeto en la cara a la mayoría de la juventud española que no encaja en sus cánones, los tilda de airados y desarmados intelectualmente. Me extraña mucho que un profesor universitario esté sólo en contacto con especímenes que respondan a esta descripción, no sé qué le queda al educador del tutelar de menores. Pero les perdona la vida, "son víctimas del sistema", un sistema educativo que recibe demasiados impuestos para sufragar sus gastos. Olvida el pequeño detalle de que los tan denostados impuestos también pagan los salarios de los profesores universitarios integrados voluntariamente en el sistema público, funcionarios de este Estado supuestamente dotado de una Hacienda insaciable y derrochador por naturaleza. Creo que tergiversa con ganas los resultados afirmando que PISA achaca los males presentes al nivel socioeconómico familiar, cuando el informe aporta datos suficientes para demostrar que son los niveles culturales familiares los que en cierta medida condicionan el éxito, usando indicadores como el número de libros que haya en la casa del chaval (más o menos de 500). Si este dato no tiene componente económico...No se trata de demonizar nada, pero tampoco de comparar lo incontrastable, es decir, el modelo familiar de la posguerra, el del desarrollismo, o el actual siguen caminos muy distintos y, por ejemplo, el papel de la madre puede seguir siendo el de ama de casa vigilante de los deberes de la criatura, pero también puede ser trabajadora a turnos en una planta industrial, nuestro prócer parece añorar también el conservadurismo de roles. No es menos grave en mi opinión, la afirmación de que los males de la sociedad llegan cuando los jóvenes dejan de estar reprimidos y se les ofrece permisividad -menos mal que no dice libertinaje- y se les deja votar. Cuesta creer que se está tratando de limitar el derecho al voto por falta de años. Termina su argumentario con una larga diatriba contra el sistema, centrándose ahora en al falta de evaluación de los alumnos, cuando en realidad quiere decir selección, expulsión del sistema de los que no den su talla. Normalmente no se dice qué se hará con ellos o si la calle los educará mejor. Reclama evaluación exterior para los centros y medir los resultados de los profesores. Idea atrayente sin duda, que podría aplicarse también a quien yo me sé. Pero lamentablemente no da pistas claras sobre el método, salvo las propias leyes del mercado. Sólo un profundo desconocimiento de la realidad puede llevar a que se proponga medir la productividad y pagar por resultados a un profesor de educación especial. Y ojo que no niego la posibilidad de que haya diferencias salariales en función de la dedicación, medida y acreditada por los medios más objetivos; de lo contrario a todos los docentes habría que dejarles escoger a sus alumnos en función de sus potenciales buenos resultados para garantizar así mejor salario, lo contrario es -por lo menos- jugar con las cartas marcadas.

14 diciembre 2007

Informe Pisa: hoy puede ser un gran día, pero verás como...

Viene uno y lo jode. Así rezan carteles y azulejos en toda suerte de locales. Algo así puede estar pasando con el tan cacareado mamotreto. Vamos por el tercer Informe PISA, que de esta vuelta trata de analizar los conocimientos científicos de nuestros alumnos. En este mismo periódico hace tres años comenté ampliamente mi opinión sobre la validez de este tipo de estudios. Seguramente sí, sigo estando de acuerdo al cien por cien con, lo que decía hace tiempo. De lo que sí estoy seguro es de que se trata de un informe técnico, hecho por técnicos y destinado a ser leído y analizado por técnicos. No es que quiera restarle capacidad de estar informada a la opinión pública, ni que quiera hurtar las verdades del porquero de Agamenón a la sociedad, a los padres ni a los políticos en general; pero sí creo que todos deben tener claro que todos los resúmenes, comentarios, encuestas callejeras, sesudos análisis..., insisto aún, siguen siendo mercantilistas y solapados, es decir, interpretan cuatro números con criterios economicistas y del informe sólo se leyeron la solapa.Baste un par de detalles, en los países de nuestro entorno la información sobre el PISA, no voy a decir que pase desapercibida, pero que es cierto que se usa de una forma más racional, es una verdad del tamaño de una vaca. En los lares de nuestros vecinos el PISA no es un arma arrojadiza y menos electoralmente; son los mesurados sociólogos, los aburridos pedagogos los que analizan unas pruebas más o menos objetivas. Aquí no, aquí vamos comentario sobre comentario, tertulia, sobre tertulia sacudiéndonos cantazos a diestro y siniestro en los occipitales, en los abdominales e incluso más abajo.Si para algo me sirve la historia esta es para repensar otra vez más que los traspasos educativos no están funcionando todo lo bien que nos prometimos. Ya tenemos sistemas sanitarios y educativos autonómicos diferentes y no sé yo que me da en la nariz para sospechar que la descentralización administrativa hubiese sido suficiente para garantizar derechos lingüísticos y no ahondar en diferencias que demuestran injusticias. Fíjense que es el MEC el que se somete a las pruebas del renombrado informe, pero sólo son diez las comunidades autónomas las que se dejan evaluar. Aquí empiezan las competitividades fuera de tono. Por ejemplo, a cuento de qué los andaluces han de quedar como los más dejados de la mano de la ciencia y los castellanos viejos, los más avanzados. Supongo que tendrá algo que ver la densidad de población escolar, el nivel de penetración del alumnado inmigrante... No olviden que son 20.000 chavales y chavalas de 15 años, un puñado de directores y ningún profesor, los evaluados, los que deciden que la escuela marcha o es un fracaso.De aquí en adelante pongan a remojo todos los titulares que les caigan ante los ojos, sepan, pues que cuando hablemos de una media de 500 puntos en el informe, una diferencia de 10 o 20 es considerada indiferente, por no decir estadísticamente despreciable. Aquí las cosas, educativamente, van todo lo bien que pueden ir gastando lo que se gasta, que no es mucho.

04 diciembre 2007

Novedades duras

La movilización se refuerza siempre en campaña electoral y ya llevamos mucho tiempo dentro de esa piscina a la que nos han lanzado a todos a chapotear con mayor o menor éxito. Hay nadadores federados que compiten legalmente, pero también hay submarinos, tiburones, fanecas bravas y escarapotes. Incluso hay algunos que nadan con traje de neopreno, otros con un mísero flotador y los demás con el simple bañador.La temperatura que desprenden los cuerpos y objetos allí a remojo sube y sube de forma que el líquido elemento-ambiente se calienta de tal forma que ya parece estar climatizado sin gastar un mísero kilovatio y sin que el termostato tenga posibilidad de regular nada.Empezó la cosa con las beatificaciones masivas, nada que objetar al contenido religioso del acto. Sí he de decirle al Gobierno español que no me gustó, allí postrado, rendido. Esto es recibir cargas de profundidad en plenas aguas extraterritoriales.Los presupuestos generales del Estado contemplan el aumento de la asignación a la Iglesia católica hasta el 0.7% detraído de los servicios a todos los ciudadanos. Esto es nadar con traje de buzo y guardar la ropa de la liturgia a buen recaudo. Aquí y en Roma. También podría ser actividad pirata en las aguas turbulentas y electorales.Los tiburones del papel prensa y las ondas episcopales siguen a la carga y cada vez nos sorprenden más con su inestimable imaginación, con su providencial inspiración de desconocida procedencia, pero con fines como los de los pescadores desalmados, con malas artes y siempre aprovechando el río revuelto. Por fin el jesuita portavoz de la Conferencia Episcopal, desobedeciendo las instrucciones de su congregación, alcanzó el obispado; antes con el poder de la palabra el daño era doloroso, pero pasajero, como el de la faneca brava, ahora con poder real podemos echarnos a temblar y escapar de sus fauces como del hambre.En medio de todo esto vemos a monseñor Blázquez, con cara de bonachón, que no deja de recibir bofetadas del "fuego amigo". Se atreve a poner en cuestión en una homilía el papel de la Iglesia católica en el golpe del 36, pero no se crean que pidió perdón como se dijo, simplemente sembró la duda de que pudo haber habido injusticias por ambos bandos, que el apoyo de la jerarquía católica no tendría que haber sido tan brutal en la colaboración con la represión... El caso es que el bueno del presidente de los obispos sólo tuvo el apoyo explícito de uno de los suyos, como para echar cohetes y tener la sensación de que resistes con mísero flotador rodeado por la Sexta Flota. La guinda la pone el ex alcalde Francisco Vázquez, que en un reciente artículo recuerda al intrigante Tarancón coronando al rey Juan Carlos hace 32 años y haciendo gala de la lucha de la Iglesia por las libertades. No pueden caber tantas inexactitudes en tan poco espacio y no sé a quién le quiere hacer un favor, al Rey o a la Iglesia.

27 noviembre 2007

En público: aquí estoy yo, para que me vean y sepan de lo que soy capaz

Recuerdo a un viejo sindicalista contar que sí, que todo su trabajo había sido muy productivo, que las condiciones laborales de sus compañeros habían medrado a fuerza de lucha y tesón, pero que lo que de verdad había hecho más por los trabajadores en este país había sido el anís Castellana y el coñá 103, en forma de solysombra madrugador antes de subirse al andamio, en público. Cualquier jovenzuelo, de los de hace treinta y tantos, con sus dieciocho recién estrenados, se preparaba para examinarse del permiso de conducir; en la puerta de aquel descampado en el que tenía que hacer el aparcamiento, arrancar en rampa o acertar con la curva marcha atrás, seguramente recuerda que había un pequeño quiosco que se hacía de oro despachando copas de Fundador desde buena mañana; a veces era el propio profesor de la autoescuela el que invitaba y le infundía ánimos para acercarse a la terrible prueba con el valor suficiente -con el gaznate engrasado por un par de copazos- y demostrar su ¡aquí estoy yo para lo que me echen! Y quien quiera verlo que lo vea.Bajar a la mina con un análisis de sangre en perfecto estado de revista pocos lo recuerdan y subirse a un barco del Gran Sol, así, por la buenas era caso excepcional, en público. Todo el que se haya acercado cualquier madrugada de invierno a la llegada del pescado a las lonjas habrá observado que las mujeres que estibaban las cajas desde los barcos o desde los camiones siempre tenían a su lado, sin perderla de vista una botella de gaseosa que, lógicamente, no contiene ese refresco dulzón, sino el alcohol suficiente para demostrar a cualquiera y en cualquier momento con quien se la está jugando. No es que me quiera centrar ahora en la apología del ex presidente Aznar increpando a los que le hacen sospechoso de llevar su liberalismo hasta el extremo de saltase el código de la circulación, pero es su modo de rebeldía, de hacerse ver, sacando fuerzas de flaqueza, como el rey que manda callar, así, de malas maneras, que aquí mando yo y no hay nada más que hablar, en público.No sé la razón por la cual nos rasgamos tanto las vestiduras ante hechos perpetrados en público, a sabiendas que son delictivos, que son susceptibles de castigo legal y que todos los propagamos a los cuatro vientos. El salvaje que pateó a la chica inmigrante delante de la cámara del metro era consciente de que lo hacía en público y de que su hazaña le convertía en semihéroe de la comunidad, no necesita más estímulo externo, alcohol, drogas... lo que fuere, para autoconvencerse de que iba a ser el rey del mambo.Cualquier mozalbete descontrolado por quienes deben controlarlo y ponerle límites, sabe que su paliza propinada ante un móvil grabando le produce las mismas descargas de adrenalina que los garrafones que se servían en las cantinas cuarteleras. No creo que haya que buscar causas muy profundas para encontrar razones para superar la baja autoestima y los mecanismos de proyección para superarla, en público.

20 noviembre 2007

¡Ay Bolonia!, ¿Hay Bolonia?

No me lo creerán pero para muchos lo de Bolonia no es más que la salsa del espagueti y para los cultitos de turno es donde da doctrina Umberto Eco y la sede del Real Colegio de España donde estudian dos años los llamados bolonios, beneficiarios de las becas instituidas por el Cardenal Albornoz para las que es necesario cumplir y acreditar los requisitos derivados de aquella voluntad fundacional: ser varón, español, católico, de conducta irreprensible, menor de treinta años, licenciado en España con muy buenas calificaciones, no padecer enfermedad ni defecto físico o psíquico incompatible con el ejercicio de las funciones correspondientes y no ser funcionario público. Pero hoy Bolonia es algo más que todo eso, es lo que se está llamando desde hace ya años el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), pero ¿qué es? Lo que llega a la opinión pública es que dentro de un par de años ya no habrá licenciados, que habrá graduados -y que nadie me haga chistes fáciles con Dustin Hoffman-, que habrá máster y doctores. La culpa fue del Uruguay y su Ronda, siguió el informe Delors -Enseñar y aprender: hacia la sociedad cognitiva- hasta que al fin unos pocos rectores y ministros europeos se pusieron de parto y nació el EEES. ¿Para qué? Seguramente con un buen fin, hacer realidad la acreditación de la formación y de las capacidades profesionales, la movilidad de profesores y estudiantes. ¿Quién estaba detrás?, sin duda la comercialización de servicios (GATS) promovida por la Organización Mundial de Comercio, la mundialización de la que tanto hablamos y de la que tanto oímos.Pero la madre del cordero tiene que ver con el hecho de que la Unión Europea (UE) no tiene capacidad para legislar en materia educativa y hay que buscar la triquiñuela que permita saltarse ese pequeño escollo legal mediante acuerdos como el que nos ocupa para después adaptarlo a la legislación de cada dominio rectoral. A partir de ahí pasen y vean, licenciaturas que saltan de cinco cursos, a tres, a cuatro, así, sin red. Cocinado todo sin debate, negociación, acuerdo de ningún tipo con ningún interlocutor representativo, sólo los rectores sazonan el guiso, eso no es forma de cocinar.Por otra parte estos cambios afectarán al resto del sistema educativo, empezando por la forma de acceso a la universidad y aquí sólo se entera el que tiene la sartén por el mango.Las condiciones de trabajo de los profesores, su captación para el sistema se deja en manos, también, del mercado. Si algo se parece más al régimen semifeudal de las subcontratas de la construcción es la variedad de la fauna y flora que puebla las múltiples variedades de los puestos de trabajo que se pueden desempeñar en una universidad, desde el mandarín plenipotenciario hasta el meritorio más pringado en forma de beca cutre, pasando por todo tipo de situaciones funcionariales, laborales y mediopensionistas que soportan obligados por la necesidad todos aquellos que no han sido cooptados por la empresa privada, que paga bien después de hacerte sufrir bien; afortunadamente también quedan los que en realidad piensan que lo que ha invertido la sociedad en su formación merece que ser devuelto en forma de dedicación a la institución.