14 diciembre 2007

Informe Pisa: hoy puede ser un gran día, pero verás como...

Viene uno y lo jode. Así rezan carteles y azulejos en toda suerte de locales. Algo así puede estar pasando con el tan cacareado mamotreto. Vamos por el tercer Informe PISA, que de esta vuelta trata de analizar los conocimientos científicos de nuestros alumnos. En este mismo periódico hace tres años comenté ampliamente mi opinión sobre la validez de este tipo de estudios. Seguramente sí, sigo estando de acuerdo al cien por cien con, lo que decía hace tiempo. De lo que sí estoy seguro es de que se trata de un informe técnico, hecho por técnicos y destinado a ser leído y analizado por técnicos. No es que quiera restarle capacidad de estar informada a la opinión pública, ni que quiera hurtar las verdades del porquero de Agamenón a la sociedad, a los padres ni a los políticos en general; pero sí creo que todos deben tener claro que todos los resúmenes, comentarios, encuestas callejeras, sesudos análisis..., insisto aún, siguen siendo mercantilistas y solapados, es decir, interpretan cuatro números con criterios economicistas y del informe sólo se leyeron la solapa.Baste un par de detalles, en los países de nuestro entorno la información sobre el PISA, no voy a decir que pase desapercibida, pero que es cierto que se usa de una forma más racional, es una verdad del tamaño de una vaca. En los lares de nuestros vecinos el PISA no es un arma arrojadiza y menos electoralmente; son los mesurados sociólogos, los aburridos pedagogos los que analizan unas pruebas más o menos objetivas. Aquí no, aquí vamos comentario sobre comentario, tertulia, sobre tertulia sacudiéndonos cantazos a diestro y siniestro en los occipitales, en los abdominales e incluso más abajo.Si para algo me sirve la historia esta es para repensar otra vez más que los traspasos educativos no están funcionando todo lo bien que nos prometimos. Ya tenemos sistemas sanitarios y educativos autonómicos diferentes y no sé yo que me da en la nariz para sospechar que la descentralización administrativa hubiese sido suficiente para garantizar derechos lingüísticos y no ahondar en diferencias que demuestran injusticias. Fíjense que es el MEC el que se somete a las pruebas del renombrado informe, pero sólo son diez las comunidades autónomas las que se dejan evaluar. Aquí empiezan las competitividades fuera de tono. Por ejemplo, a cuento de qué los andaluces han de quedar como los más dejados de la mano de la ciencia y los castellanos viejos, los más avanzados. Supongo que tendrá algo que ver la densidad de población escolar, el nivel de penetración del alumnado inmigrante... No olviden que son 20.000 chavales y chavalas de 15 años, un puñado de directores y ningún profesor, los evaluados, los que deciden que la escuela marcha o es un fracaso.De aquí en adelante pongan a remojo todos los titulares que les caigan ante los ojos, sepan, pues que cuando hablemos de una media de 500 puntos en el informe, una diferencia de 10 o 20 es considerada indiferente, por no decir estadísticamente despreciable. Aquí las cosas, educativamente, van todo lo bien que pueden ir gastando lo que se gasta, que no es mucho.

04 diciembre 2007

Novedades duras

La movilización se refuerza siempre en campaña electoral y ya llevamos mucho tiempo dentro de esa piscina a la que nos han lanzado a todos a chapotear con mayor o menor éxito. Hay nadadores federados que compiten legalmente, pero también hay submarinos, tiburones, fanecas bravas y escarapotes. Incluso hay algunos que nadan con traje de neopreno, otros con un mísero flotador y los demás con el simple bañador.La temperatura que desprenden los cuerpos y objetos allí a remojo sube y sube de forma que el líquido elemento-ambiente se calienta de tal forma que ya parece estar climatizado sin gastar un mísero kilovatio y sin que el termostato tenga posibilidad de regular nada.Empezó la cosa con las beatificaciones masivas, nada que objetar al contenido religioso del acto. Sí he de decirle al Gobierno español que no me gustó, allí postrado, rendido. Esto es recibir cargas de profundidad en plenas aguas extraterritoriales.Los presupuestos generales del Estado contemplan el aumento de la asignación a la Iglesia católica hasta el 0.7% detraído de los servicios a todos los ciudadanos. Esto es nadar con traje de buzo y guardar la ropa de la liturgia a buen recaudo. Aquí y en Roma. También podría ser actividad pirata en las aguas turbulentas y electorales.Los tiburones del papel prensa y las ondas episcopales siguen a la carga y cada vez nos sorprenden más con su inestimable imaginación, con su providencial inspiración de desconocida procedencia, pero con fines como los de los pescadores desalmados, con malas artes y siempre aprovechando el río revuelto. Por fin el jesuita portavoz de la Conferencia Episcopal, desobedeciendo las instrucciones de su congregación, alcanzó el obispado; antes con el poder de la palabra el daño era doloroso, pero pasajero, como el de la faneca brava, ahora con poder real podemos echarnos a temblar y escapar de sus fauces como del hambre.En medio de todo esto vemos a monseñor Blázquez, con cara de bonachón, que no deja de recibir bofetadas del "fuego amigo". Se atreve a poner en cuestión en una homilía el papel de la Iglesia católica en el golpe del 36, pero no se crean que pidió perdón como se dijo, simplemente sembró la duda de que pudo haber habido injusticias por ambos bandos, que el apoyo de la jerarquía católica no tendría que haber sido tan brutal en la colaboración con la represión... El caso es que el bueno del presidente de los obispos sólo tuvo el apoyo explícito de uno de los suyos, como para echar cohetes y tener la sensación de que resistes con mísero flotador rodeado por la Sexta Flota. La guinda la pone el ex alcalde Francisco Vázquez, que en un reciente artículo recuerda al intrigante Tarancón coronando al rey Juan Carlos hace 32 años y haciendo gala de la lucha de la Iglesia por las libertades. No pueden caber tantas inexactitudes en tan poco espacio y no sé a quién le quiere hacer un favor, al Rey o a la Iglesia.

27 noviembre 2007

En público: aquí estoy yo, para que me vean y sepan de lo que soy capaz

Recuerdo a un viejo sindicalista contar que sí, que todo su trabajo había sido muy productivo, que las condiciones laborales de sus compañeros habían medrado a fuerza de lucha y tesón, pero que lo que de verdad había hecho más por los trabajadores en este país había sido el anís Castellana y el coñá 103, en forma de solysombra madrugador antes de subirse al andamio, en público. Cualquier jovenzuelo, de los de hace treinta y tantos, con sus dieciocho recién estrenados, se preparaba para examinarse del permiso de conducir; en la puerta de aquel descampado en el que tenía que hacer el aparcamiento, arrancar en rampa o acertar con la curva marcha atrás, seguramente recuerda que había un pequeño quiosco que se hacía de oro despachando copas de Fundador desde buena mañana; a veces era el propio profesor de la autoescuela el que invitaba y le infundía ánimos para acercarse a la terrible prueba con el valor suficiente -con el gaznate engrasado por un par de copazos- y demostrar su ¡aquí estoy yo para lo que me echen! Y quien quiera verlo que lo vea.Bajar a la mina con un análisis de sangre en perfecto estado de revista pocos lo recuerdan y subirse a un barco del Gran Sol, así, por la buenas era caso excepcional, en público. Todo el que se haya acercado cualquier madrugada de invierno a la llegada del pescado a las lonjas habrá observado que las mujeres que estibaban las cajas desde los barcos o desde los camiones siempre tenían a su lado, sin perderla de vista una botella de gaseosa que, lógicamente, no contiene ese refresco dulzón, sino el alcohol suficiente para demostrar a cualquiera y en cualquier momento con quien se la está jugando. No es que me quiera centrar ahora en la apología del ex presidente Aznar increpando a los que le hacen sospechoso de llevar su liberalismo hasta el extremo de saltase el código de la circulación, pero es su modo de rebeldía, de hacerse ver, sacando fuerzas de flaqueza, como el rey que manda callar, así, de malas maneras, que aquí mando yo y no hay nada más que hablar, en público.No sé la razón por la cual nos rasgamos tanto las vestiduras ante hechos perpetrados en público, a sabiendas que son delictivos, que son susceptibles de castigo legal y que todos los propagamos a los cuatro vientos. El salvaje que pateó a la chica inmigrante delante de la cámara del metro era consciente de que lo hacía en público y de que su hazaña le convertía en semihéroe de la comunidad, no necesita más estímulo externo, alcohol, drogas... lo que fuere, para autoconvencerse de que iba a ser el rey del mambo.Cualquier mozalbete descontrolado por quienes deben controlarlo y ponerle límites, sabe que su paliza propinada ante un móvil grabando le produce las mismas descargas de adrenalina que los garrafones que se servían en las cantinas cuarteleras. No creo que haya que buscar causas muy profundas para encontrar razones para superar la baja autoestima y los mecanismos de proyección para superarla, en público.

20 noviembre 2007

¡Ay Bolonia!, ¿Hay Bolonia?

No me lo creerán pero para muchos lo de Bolonia no es más que la salsa del espagueti y para los cultitos de turno es donde da doctrina Umberto Eco y la sede del Real Colegio de España donde estudian dos años los llamados bolonios, beneficiarios de las becas instituidas por el Cardenal Albornoz para las que es necesario cumplir y acreditar los requisitos derivados de aquella voluntad fundacional: ser varón, español, católico, de conducta irreprensible, menor de treinta años, licenciado en España con muy buenas calificaciones, no padecer enfermedad ni defecto físico o psíquico incompatible con el ejercicio de las funciones correspondientes y no ser funcionario público. Pero hoy Bolonia es algo más que todo eso, es lo que se está llamando desde hace ya años el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), pero ¿qué es? Lo que llega a la opinión pública es que dentro de un par de años ya no habrá licenciados, que habrá graduados -y que nadie me haga chistes fáciles con Dustin Hoffman-, que habrá máster y doctores. La culpa fue del Uruguay y su Ronda, siguió el informe Delors -Enseñar y aprender: hacia la sociedad cognitiva- hasta que al fin unos pocos rectores y ministros europeos se pusieron de parto y nació el EEES. ¿Para qué? Seguramente con un buen fin, hacer realidad la acreditación de la formación y de las capacidades profesionales, la movilidad de profesores y estudiantes. ¿Quién estaba detrás?, sin duda la comercialización de servicios (GATS) promovida por la Organización Mundial de Comercio, la mundialización de la que tanto hablamos y de la que tanto oímos.Pero la madre del cordero tiene que ver con el hecho de que la Unión Europea (UE) no tiene capacidad para legislar en materia educativa y hay que buscar la triquiñuela que permita saltarse ese pequeño escollo legal mediante acuerdos como el que nos ocupa para después adaptarlo a la legislación de cada dominio rectoral. A partir de ahí pasen y vean, licenciaturas que saltan de cinco cursos, a tres, a cuatro, así, sin red. Cocinado todo sin debate, negociación, acuerdo de ningún tipo con ningún interlocutor representativo, sólo los rectores sazonan el guiso, eso no es forma de cocinar.Por otra parte estos cambios afectarán al resto del sistema educativo, empezando por la forma de acceso a la universidad y aquí sólo se entera el que tiene la sartén por el mango.Las condiciones de trabajo de los profesores, su captación para el sistema se deja en manos, también, del mercado. Si algo se parece más al régimen semifeudal de las subcontratas de la construcción es la variedad de la fauna y flora que puebla las múltiples variedades de los puestos de trabajo que se pueden desempeñar en una universidad, desde el mandarín plenipotenciario hasta el meritorio más pringado en forma de beca cutre, pasando por todo tipo de situaciones funcionariales, laborales y mediopensionistas que soportan obligados por la necesidad todos aquellos que no han sido cooptados por la empresa privada, que paga bien después de hacerte sufrir bien; afortunadamente también quedan los que en realidad piensan que lo que ha invertido la sociedad en su formación merece que ser devuelto en forma de dedicación a la institución.

14 noviembre 2007

De privatizaciones y `botellones´

Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras
Miguel Hernández
Ilustres nacionalistas coruñeses de todo pelaje y condición que siempre han lanzado sus palangres para la captura de votos entre el personal de más tierna edad, desde los viejos tiempos a los más modernos de la oposición municipal y espesa, se encuentran ahora con la enjundiosa tarea de dar solución al problema del botellón; pero una solución de gobierno, no una de estas saliditas demagógicas de las de disparar a corner.El asunto es que hay que quitar a la marabunta de la ciudad vieja y sus aledaños y trasladar ruido, bebidas, música, basura y mozalbetes a otro sitio. El problema es complicado, los ediles han de contentar a los vecinos protestotes, que -por cierto- pertenecen a asociaciones, coordinadoras y demás entes con gran influencia de su propia clientela; pero, claro, el voto juvenil es el voto juvenil y no es deseable dejarlo a merced de la abstención asocial, ni de desalmados demagogos izquierdistas que quieran faenar en esos caladeros. Dura faena esta de depender del voto, siempre desagradecida.Se han oído voces que parecían salidas de un concurso de monólogos de humor para participantes que hubieran fumado previamente sustancias de variada composición, por ejemplo, se ha hablado de proyecciones de cine de arte y ensayo, supongo que subtituladas, gratuitas y en horario noitebus, ¡buena idea! Por lo menos 150 jóvenes estarán fuera de la circulación. También escuché el rumor de no sé qué de unas tortillas, no sé si se trataba de proponer reparto gratuito de las mismas, de un concurso de elaboración o de una de guerra de lanzamiento del plato betanceiro por excelencia, bien, vamos bien, ese es el camino, están locos estos romanos.También, y cambiando un poquito de tema -mas no de personajes-, podríamos seguir hablando de nuestros próceres nacionalistas en el gobierno gallego. Después de bramar y bramar contra toda privatización, contra toda fundación pública, ahora comprobamos que desde diferentes ámbitos de su responsabilidad presupuestaria se disponen a privatizar servicios delicados que por su carácter, complejidad y rigurosidad no deberían ser puestos en manos de la empresa privada. Es decir, y hablando más claro, la atención a los dependientes, mayores, minusválidos... su cuidado está sujeto a un presupuesto público, si concedemos el servicio a una empresa privada, ésta que lógicamente no trabaja por amor al arte costeará el servicio y se reservará, como está mandado, el beneficio empresarial, eso sí, sin haber arriesgado un duro de su capital. Ese beneficio empresarial puede salir de las condiciones laborales de sus empleados o de la calidad del servicio a los usuarios, adivinen de dónde sale, seguro que de ambas partes. ¡Sombra de lo que eras!Otro día podremos dedicarle más atención, pero simplemente pongan atención cuando lean SEAGASA (Medio Rural), SOGASERSO (Vicepresidencia), GALESCOLAS (Vicepresidencia), AGADIC (Cultura), INSPECCIÓN DE VERQUIDOS (Medio Ambiente)...

07 noviembre 2007

Acelga y grelo

No sigan leyendo los que busquen divulgación sobre las virtudes dietéticas de las verduras ni los que indaguen sobre recetas originales.Les quiero hablar de lo que algunos conocen, dentro de poco se convocará un concurso de méritos para que los profesores de instituto puedan ser catedráticos. Pues bien, si la leen, verán que allí se les exigirá cierta experiencia y antigüedad, se les premiarán sus cargos, sus investigaciones, publicaciones, titulaciones, master, doctorados... todo parece lógico hasta que llegamos al punto clave del apartado correspondiente a la titulación de gallego, el candidato ha de estar en posesión del Celga 4 ¿Cómo que no sabe usted qué es el Celga 4? ¿Lo dice así, a pecho descubierto? Sin el Celga 4 no se puede andar por el mundo, amigo mío, es usted un imprudente.El bueno del Certificado de Lingua Galega se obtiene habiendo cursado 150 horas de cursillos cutres o superando el correspondiente examen. De nada sirve que el candidato lleve 15 o 20 años por Galicia adelante, pisando toxo, entendiéndose y haciéndose entender por sus congéneres, seres humanos alumnos, padres, colegas. Ahora el mayor freno es el titulín de marras, es más, el concurso de méritos es tan aséptico y objetivo que el candidato no ha de demostrar ser un buen profesional, que no tortura psicológicamente a sus alumnos, que no está permanentemente subido al pedestal de su orgullo distanciador del que aprende. Nada de nada, papeles y más papeles. Después de verse preventivamente excluido de la convocatoria, al candidato se le quedó cara de acelga (a-celga, sin celga) como al protagonista de aquella vieja película de Pepe Sacristán.A ver cómo se buscan la vida nuestros "acelga" o qué solución les dan nuestros intelectuales del país encantados de la vida como están con estos nuevos anuncios de los supermercados que nos animan a vivir en gallego o a verse gallego.Supongo que los aprendices de delincuente de Boiro que pateaban y grababan al compañero, por su edad ya tendrán el Celga 2 o el 3 y se les notaba que vivían la paliza en la lengua del país, energúmenos; el otro casi la muere, también en la lengua del país. Quizá les haga falta menos celga y más educación para la ciudadanía.Yo creo que la solución pasa por reconvertir a los acelga en grelo, es decir, que previa reeducación pasen a formar parte del "Grupo de Ensinantes Lingüísticamente Óptimo".Hubo un tiempo en el que se puso de moda el término disléxico, se usaba con alegría, se decía "es un poco disléxico", incluso en las aulas, sin diagnóstico previo, los chiquillos llegaban a insultarse, "disléxico, más que disléxico". Con el término autista, pasó algo parecido. Ahora sólo nos queda que los claustros se dividan entre los acelga y los grelo, que se increpen sin pudor.Ni que decir tiene que aquel logroñés, eminencia de la biología, que este verano se enamoró de una farmacéutica gallega, lo lleva claro si quiere ser catedrático en un instituto gallego. Tiene Internet para rato si ella no se marcha a vender paracetamol a los riojanos. El carné de identidad no les sirve para nada.

30 octubre 2007

El Nobel del `marketing´

Al Gore: "Sería estúpido pensar que las emisiones no van a tener efecto". Hace más de treinta años muchos nos despachamos a gusto diciendo que la autopista del Atlántico era una "navallada" para el país. Hoy nos ponemos colorados sólo con recordarlo; muchos no sabían qué era el CO2 y hoy siguen sin saberlo entre peaje y peaje. Todo sigue igual. Aquí todo blas se siente con derecho de echar la lengua a paseo para pontificar sobre algo inocuo como la selección de futbolistas, como para sentar cátedra sobre la capa de ozono y el efecto de la laca para el pelo sobre la misma. Quizá el hecho de haber estado y seguir estando tanto tiempo bajo el influjo de chamanes de distintos credos tenga su importancia; siempre se pensó por estos lares que el mejor científico era el que ardía en la hoguera.Pero de un tiempo a esta parte, y estos días en plena ebullición, se confunde la demostración científica, el debate técnico con las encuestas electorales. Ahora parece ser que si votas a la derecha no hay cambio climático ni calentamiento del planeta y si votas a la izquierda al mundo le quedan dos telediarios, somos así de frívolos y si nos dan por el palo nos ponemos burros a reventar. A poco leído que esté, cualquier bachiller sabe que el globo que habita sufrió a lo largo de su dilatada vida calentamientos y enfriamientos como para aburrirse, que no hay dinosaurios, que nadie lleva cuenta de los tsunamis y que vaya usted a saber dónde estaba la Atlántida. Otra cosa no habrá habido, pero cambios...En cuanto el primer forofo del primer mundo predica apoyándose en una misteriosa presentación en Power Point y con un documental supersecreto, la moda está servida. Cuatro datos estadísticos bien escogidos, dos chorros de morbo y unas gotas de demagogia forman un cóctel de atractivo, imposible de rechazar por cualquier ser bienintencionado. Todo para procurar que se evite la desertificación y para que llueva en Almería a toque de corneta. No sé cuáles serán las razones oscuras que han llevado a este cómplice de abundantes bombardeos a ser elevado a los más elevados altares del ecologismo con la complicidad de todos los progres biempensantes. Otra cosa es que el resto de los estudios científicos no tengan los altavoces necesarios y que sus conclusiones no sean tan rimbombantes, porque no vaticinan catástrofes inmediatas.También es cierto que cuando este bendito de Al Gore mandaba en USA no estaba tan eufórico con Kioto, y que en todas las escuelas se enseña a apagar las luces, a cerrar los grifos. Todos sabemos que hay que consumir menos petróleo y más sol, que la sostenibilidad es un bien imprescindible y no por eso hemos de pasmar ante este ecologista sobrevenido al que engordamos la cuenta corriente cuando el MEC le compra su DVD al doble de lo que cuesta en los quioscos y que hacerse mensajero de su quijotada costará una pasta gansa que de alguna forma pagaremos. Que le den el Nobel del marketing o algo así. Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos (R. Alberti)