14 noviembre 2007

De privatizaciones y `botellones´

Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras
Miguel Hernández
Ilustres nacionalistas coruñeses de todo pelaje y condición que siempre han lanzado sus palangres para la captura de votos entre el personal de más tierna edad, desde los viejos tiempos a los más modernos de la oposición municipal y espesa, se encuentran ahora con la enjundiosa tarea de dar solución al problema del botellón; pero una solución de gobierno, no una de estas saliditas demagógicas de las de disparar a corner.El asunto es que hay que quitar a la marabunta de la ciudad vieja y sus aledaños y trasladar ruido, bebidas, música, basura y mozalbetes a otro sitio. El problema es complicado, los ediles han de contentar a los vecinos protestotes, que -por cierto- pertenecen a asociaciones, coordinadoras y demás entes con gran influencia de su propia clientela; pero, claro, el voto juvenil es el voto juvenil y no es deseable dejarlo a merced de la abstención asocial, ni de desalmados demagogos izquierdistas que quieran faenar en esos caladeros. Dura faena esta de depender del voto, siempre desagradecida.Se han oído voces que parecían salidas de un concurso de monólogos de humor para participantes que hubieran fumado previamente sustancias de variada composición, por ejemplo, se ha hablado de proyecciones de cine de arte y ensayo, supongo que subtituladas, gratuitas y en horario noitebus, ¡buena idea! Por lo menos 150 jóvenes estarán fuera de la circulación. También escuché el rumor de no sé qué de unas tortillas, no sé si se trataba de proponer reparto gratuito de las mismas, de un concurso de elaboración o de una de guerra de lanzamiento del plato betanceiro por excelencia, bien, vamos bien, ese es el camino, están locos estos romanos.También, y cambiando un poquito de tema -mas no de personajes-, podríamos seguir hablando de nuestros próceres nacionalistas en el gobierno gallego. Después de bramar y bramar contra toda privatización, contra toda fundación pública, ahora comprobamos que desde diferentes ámbitos de su responsabilidad presupuestaria se disponen a privatizar servicios delicados que por su carácter, complejidad y rigurosidad no deberían ser puestos en manos de la empresa privada. Es decir, y hablando más claro, la atención a los dependientes, mayores, minusválidos... su cuidado está sujeto a un presupuesto público, si concedemos el servicio a una empresa privada, ésta que lógicamente no trabaja por amor al arte costeará el servicio y se reservará, como está mandado, el beneficio empresarial, eso sí, sin haber arriesgado un duro de su capital. Ese beneficio empresarial puede salir de las condiciones laborales de sus empleados o de la calidad del servicio a los usuarios, adivinen de dónde sale, seguro que de ambas partes. ¡Sombra de lo que eras!Otro día podremos dedicarle más atención, pero simplemente pongan atención cuando lean SEAGASA (Medio Rural), SOGASERSO (Vicepresidencia), GALESCOLAS (Vicepresidencia), AGADIC (Cultura), INSPECCIÓN DE VERQUIDOS (Medio Ambiente)...

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