26 agosto 2008

Gritos y susurros

Desde hace meses se susurra por las esquinas, pero como no había crisis, pues cada uno a lo suyo. Que la directora general no se comerá el mazapán en el cargo -dice la funcionaria más enterada- , que no vende una escoba y sólo sale en el periódico porque la ponen podre. Que la conselleira no durará dos telediarios, que sigue sin sacarse el carné ni se hace una foto con nadie. Llevamos más de un año con especulaciones, susurrando las crisis que no hay, ni las de gobierno ni las económicas, pero los ánimos han llegado a caldearse tanto que los susurros han devenido gritos y llegarán a alaridos de verdadero pánico. Pánico entre los presuntos implicados, por ejemplo, de la patronal gallega, representada por su jefe de filas muy pendiente de las adjudicaciones de los molinillos de viento, una sustanciosa tajada de negocio seguro y con futuro; muy pendiente también de la salida al parqué de miles de metros cuadrados de suelo público para que los promotores amortigüen la crisis haciendo casitas baratas; muy pendiente también del aterrizaje de las empresas de servicios que atiendan a las personas dependientes con la pasta que venga de Madrid ¿De quién depende todo eso?, casualmente de los nacionalistas cogobernantes con Quintana a la cabeza. Nada es intrínsecamente malo, ni los kilovatios ni los pisos ni atender a quien lo necesite, pero sumen dos y dos y también les pasará que no entiendan cómo a estas alturas a nadie le parezca extraño ese conglomerado de opositores a que las elecciones se celebren en otoño; todos -patronal, populares y nacionalistas- tienen los mismos intereses y son compañeros de viaje. Se vocea por las esquinas. Seamos sinceros, aquí y en todo el mundo civilizado, se ha jugado con las fechas del adelanto electoral ad libitum, sin el menor pudor y es lícito, moral y legal porque la baraja es la misma para todos, por lo tanto, nada de flagelarse, que los cilicios no purifican, dejan marca y heridas que se infectan. Si el presidente Touriño y compañía deciden esta semana anunciar lo que se predica a voces por las esquinas a nadie pillarán desprevenido ni con el paso cambiado. Aquí todo hijo de vecino tiene su cartelería preparada y la artillería cargada con munición de todos los calibres. Incluso ya hay quien va un par de pasos adelante augurando qué conselleiras no seguirán en el futuro gabinete por no haberse matriculado en la academia más adecuada para su futuro político. A pesar de todo, los más incrédulos siguen desafiando a la realidad, una realidad que no les gusta, que todavía no la pueden cambiar y que, incomprensiblemente, no pactan con ella. Es muy simple, la realidad es que hay muy pocas diferencias entre la moderna derecha conservadora no nacionalista y los propios nacionalistas a secas, los que quedan una vez expurgada la cúpula, por lo tanto no está tan lejos el posible pacto -el propio Fraga no lo negó- de gobierno o de tolerancia entre nacionalistas y populares, cada uno perdería sus plumas en el camino, pero los molinillos son los molinillos. www.lafelizgobernacion.blogspot.com

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