18 marzo 2008

De inspectores y alcantarillas

Seguramente una de las primeras obras del surrealismo español es Yo, inspector de alcantarillas (1928), en ella Ernesto Giménez Caballero mezcla el verso libre y el relato para acercarnos a una imagen de la realidad vanguardista. Como a tantos otros supuestamente adelantados a su tiempo la evolución le llevó por derroteros incomprensibles hoy y ayer; del inicial coqueteo con el fascismo teórico de Ledesma Ramos hasta su inmersión como uno de los intelectuales orgánicos del golpismo. No quiero entrar en analogías demagógicas, pero un par de detalles recién conocidos me han traído el título a la memoria, primero por el surrealismo, segundo por los inspectores y tercero por las alcantarillas. Les explico.La semana pasada esbozaba algunos datos de la peligrosa declaración de guerra que se avecina entre las lenguas en Galicia cuando a la mayoría de la población le trae al fresco tal circunstancia. Cargaba las tintas entonces en la iracunda derecha que usaba y parece quiere seguir usando este argumento como arma arrojadiza y productora de votos. Las organizaciones satélites le están haciendo el trabajo sucio, como una especie de AVT durante la pasada legislatura poniendo víctimas de terrorismo encima de la mesa para retorcerle al gobierno por donde más le pudiera hacer daño, con verdades o con mentiras. El papel prensa de esta semana nos trajo más y sabrosos comentarios y amenazas. La Mesa de Normalización Ligüística ha iniciado una curiosa campaña de inspección en los centros educativos. No le interesan las atrocidades que digan los profesores en clase, sólo se cuidan de indagar la lengua en la que las propinan y dictan sin pudor. Los centros están recibiendo amenazadoras misivas en las que se incluyen las palabras información y expediente. Realmente surrealista, no sé quienes son estos señores para tener informadores en los centros educativos, pero los tienen y además cobran salario público, gozan de subvenciones suplementarias de la administración y de beneficiosos horarios libres de docencia e incluso incentivos en el escalafón todo con la noble y desinteresada misión de denunciar a los que divulgan la ciencia en la lengua inapropiada. A menudo y salvando las distancias me recuerdan los chivatazos previos a los paseos. Son inspectores, sí, pero ya viven en sus propias alcantarillas.El Gobierno gallego tiene un problema con estos aficionados, pero, fácilmente, puede llegar a tener dos. Las facciones de la derecha tienen ya caldo de cultivo para la también cerril instigación de los partidarios del separatismo lingüístico.Pero no todo ha de ser irracionalidad, el sentido común, el análisis lúcido sigue existiendo, por lo tanto las esperanzas, verdes, no madrileñas, siguen vivas y no me resisto a reproducirles aquí las palabras del Presidente de la Real Academia Galega: "O galego é unha hemorraxia continua. A lingua está esmorecendo e na súa evolución non pode depender da política. Pero eu estou en desacordo con que se utilicen medidas represivas. Unha cousa é incentivar e outra perseguir. É un feito que o galego se está perdendo. E non é tanto cuestión de leis como de formas. Hoxe, cando máis se impón o galego nos centros escolares, máis alumnos falan castelán. Na clase falan galego, pero no patio pasan automáticamente ó castelán". Seguramente podría osar discrepando de las conclusiones que él propondría, pero es evidente que tiene los pies en el suelo y la lucidez que dan los años y la frente despejada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido admirador del ilustre Sr. Don Ernesto Giménez Caballero:

¡¡¡ Feliz Día de la Victoria a Todos !!!

Tal día como hoy, el marxismo sanguinario y genocida fue derrotado en España. En nuestra patria los rojos mordieron el polvo 50 años antes de la caída definitiva del telón de acero que envió a la izquierda al cubo de la basura de la historia universal, dando una vez más la razón a nuestro precursor e invicto caudillo.

Abajo la masonería y el socialismo internacional. ¡¡¡Arriba España!!!

LXIX AÑO TRIUNFAL

Anónimo dijo...

Teniendo en cuenta lo que está pasando con el derecho de hablar en el idioma oficial que cada ciudadano crea conveniente, ¿cómo no entiende el autor de este artículo que haya asociaciones que intenten parar esta locura?

No queremos volver al monolingüismo, creemos que todas las personas deben tener el derecho a expresarse y a hacerlo en la lengua en la que sientan que puedan hacerlo mejor. Esta es la propuesta de la asociación de la que soy socia.

Concha

Mesa por la Libertad Lingüística