17 enero 2006

Inteligencia militar Estos días a Márquez le saltó la alarma del recuerdo e imaginó la foto del general cual delincuente común, que es lo que es, y le ve marcando las huellas dactilares de fichado y le ve arrestado y le ve humillado por felón, cobarde y ladrón. El augusto general era tan constitucionalista, como todos, hasta que se le vio el plumero, como a todos cuando se proponen interpretar constituciones. Márquez era un buen fotógrafo. En una ocasión intentó pasarle un panfleto a un compañero que se lo devolvió con malas formas reprochándole que si quería que pasase aquí lo mismo que con Allende. Pero Márquez no se desanimó. Sabrá él de dónde salió aquella foto del difunto presidente, con aquellas gafas grandísimas, seguro que aún sabe dónde la reveló para pegarla a la derecha de aquel medio folio apaisado. TRIUNFO ayudó a rellenar la otra mitad con las últimas palabras, a las 10:15, en la aún intacta radio Magallanes durante el bombardeo del 11S de 1973: "... Colocado en un trance histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. (...) Estas son mis últimas palabras, teniendo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una sanción moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición. Hoy parecen rancias". Un año después Márquez aún tenía una caligrafía envidiable y con aquella Parker rabiosa, esgallada y cargada con tinta de calamar rebelde, rellenó el medio folio. http://www.laopinioncoruna.com/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=47027&pIndiceNoticia=4&pIdSeccion=5&pNumEjemplar=1914

No hay comentarios: