22 enero 2019

¿No tienen nada que reconquistar? ¡Anímense!


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/01/22/reconquistar-animense/1368026.html

"Una reconquista de seis siglos no es una reconquista" .
José Ortega y Gasset
Ya se habrán dado cuenta, reconquistar está de moda, no me digan que no tienen nada que recuperar: un trabajo, un viejo novio, una casa que nunca fue suya, un cerro de ilusiones perdidas. Pónganse a ello, que nos están animando con ganas los señores estos, los nuevos, los que hablan de reconquistarlo todo, ya sea hoy Granada, mañana Burgos o Lugo. Desde hace unas semanas el que no se plantee como objetivo vital reconquistar algo está pasado de moda; pero para obedecer a estos iluminados hay que recordar lo que dicen que hicieron sus antepasados -no sé si los míos estaban en el ajo- un cerro de siglos atrás, cuando se supone que los suyos reconquistaban. Con las fantasías que nos cuelan de rondón, convendría que nos contasen también algunas verdades.
En primer lugar, no sé la razón por la cual no hay que reconquistar territorios ocupados a sangre y fuego por los romanos. Sí, ya sé que nos trajeron lengua, derecho, arquitectura y demás hierbas; pero nuestros antepasados de los castros y citanias algo tendrían que decir al respecto. Aceptemos, pues, que algo bueno habrían dejado las legiones, aunque solo fuere el latín vulgar o las ciudades amuralladas, con acueductos. Tampoco sé si las invasiones de suevos, vándalos, alanos, godos, visigodos y demás mezclas fueron positivas o no, por lo pronto nos dejaron topónimos y la iglesia de Santa Comba de Bande (Ourense) del S. VIII.
Ellos solo tienen dos fechas, 711 y 1492, dos hitos del nacionalcatolicismo, pero ya tienen todo abanderado, a no ser que intenten reconquistar Cuba, Puerto Rico y Filipinas, como antesala de otra posible desde el Caribe a la Patagonia.

Lo que les hace pupa es que el triunfante catolicismo aún esté dolido desde que don Rodrigo, rey católico y visigodo, fuese derrotado en Guadalete y que pudiese morir en Lusitania. Les duele que en aquella batalla librada en un valle tan raquítico en el que no cabrían ambas tropas se enfrentasen las dos iglesias cristianas del momento, los arrianos del antiguo Prisciliano -para los que Jesús no era dios- y los trinitarios obedientes a Roma -que ya creían en el dios uno y trino- polémica que ya venía de siglos antes, calmada por Witiza y en el XVIII concilio de Toledo, cuyas actas casualmente han desaparecido. A su muerte los arrianos piden ayuda al gobernador godo de Tánger, Tariq, que acude con jefes militares como el que ha pasado a esta historia como el traidor conde don Julián. Las calicatas no dan señales de tantos caballos y caballeros en aquel recoleto, los arrianos son hospitalarios con los recién llegados que no saben nada del islam hasta 140 años después. Todo un lento cambio que llega a un Abderramán I de tez blanca y ojos azules emparentado con damas navarras. Somos mestizos y muy mestizos, España no ha sido siempre católica subvencionada ni se forjó gracias a ninguna reconquista

15 enero 2019

La escuela de la pradera


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/01/15/escuela-pradera/1365922.html?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=autonewsletter&utm_content=Titulares%20del%20d%C3%ADa

Escuchaba hace unos días las declaraciones de una madre sobre la diferencia entre el derecho a la educación, establecido en el artículo 27 de la CE, y el deber de escolarización -fuere en el tipo de centro que fuere, público, privado, concertado, segregador o la simple convivencia familiar- para lograr el aprendizaje y la socialización de las criaturas. En resumen venía a decir que la familia era libre y responsable de garantizar el derecho a la educación de sus hijos sin que el estado, sus conciudadanos, estuviesen presentes en tal educación. Sé que es una tendencia al alza, por ejemplo en USA, donde hay familias, incluso sectas, que solo se preocupan de explicar el uso de las armas, de la recta disciplina enseñada en la iglesia de turno o de los fundamentos de una comuna más o menos antisistema. También está de moda, por aquí, que se funde alguna escuela de la pradera, de funcionamiento monolingüe en inglés en la que se agrupen los retoños de los clanes con abundantes posibles que consideran necesarios preceptores, institutrices particulares -escogidos y remunerados sin convenio colectivo- que administren las potencialidades de las criaturas a imagen y semejanza de sus progenitores y de sus futuras herencias.
Seguro que el avispado lector ya se habrá dado cuenta de mi voluntad para sostener que el art. 27 de la CE se desarrolle mediante ley orgánica de escolarización pública, mejor que hasta ahora, para prevenir fracasos de froilanes tras los cuales no quedaría más remedio que la intervención de los servicios sociales o de la misma justicia.
Viene a cuento porque parece ser que los nuevos barandas de Andalucía quieren introducir en la escuela el PIN parental, para decidir qué valores y contenidos se explican a sus retoños, si han de ir coloreados a la brasileña en sus ropajes, si se puede hablar de Darwin o del efecto de acción-reacción de la tercera ley de Newton. Pobres docentes, que no puedan huir de semejante desaguisado, que tengan que mandar al teléfono de los padres un mensaje y, en él, pedir permiso para hacer un comentario de texto sobre San Juan de la Cruz por la interpretación erótica de sus versos:
"En una noche oscura / con ansias, en amores inflamada, / oh dichosa ventura! / salí sin ser notada, / estando ya mi casa sosegada (...) En la noche dichosa / en secreto, que nadie me veía, / ni yo miraba cosa, / sin otra luz y guía, / sino la que en el corazón ardía. (...) Quedeme, y olvideme, / el rostro recliné sobre el Amado, / cesó todo, y dejeme, / dejando mi cuidado / entre las azucenas olvidado".

Quizá añoren la educación de La casa de la pradera, aquella idílica familia Ingalls y su inolvidable hija Laura que repoblaban tierras de Minnesota en la reconquista de América, ¿o era una invasión y no una reconquista? Habrá que revisarla.

11 enero 2019

Reseca historia que nos abraza


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/01/08/reseca-historia-abraza/1363797.html


"España camisa limpia de mi esperanza y de mi palabra viva?",
Blas de Otero Que trata de España (1964)
A partir de aquí, de estos versos, nacen los de Víctor Manuel San José: España camisa blanca de mi esperanza/ reseca historia que nos abraza/ por acercarse sólo a mirarla. (...)/ la negra pena nos amenaza (...)/ la pena deja plomo en las alas. (...)
También podríamos recordar aquellos versos censurados en el poema de Cecilia: Mi querida España en el que no se podía apelar a España como "viva/ muerta; nueva/ vieja; en dudas/ ciega" y sólo se le podía recitar y cantar sustituyendo los viejos versos censurados poniendo a continuación: "mía/ nuestra." ¡Qué poca imaginación la de aquel censor.
El nombre cada vez más manoseado, de nuevo usurpado desde las tinieblas, utilizado una vez más como arma arrojadiza.
Váyanse agarrando a lo que puedan, porque ya no son de Trump, ni Salvini o Bolsonaro y demás hierbas aromáticas que pueblan esos desiertos lejanos.
Desde nuestro secano sureño, desde el plástico que cubre los tomates, hasta las sombras de los olivares, parece que surgen caballeros reconquistadores que quieren unir sus anhelos con los sobrios castellanos viejos para devolvernos a la pura raza. Ya no se respeta el ideal de mestizaje que construye nuestro ADN.
Para protegernos y mantener la dignidad habrá que recordar, cómo no, también a Joaquín Costa (1846-1911) y sus sentencias más valoradas Despensa, Escuela y Doble llave al sepulcro del Cid. Ha sido uno de los que buscaban la regeneración, de los de verdad, que desde su pensamiento contribuyó a la revisión histórica de los pensadores y reformadores, por ejemplo, en Colectivismo agrario. Doctrinas y derechos (1898). Aportando estudios hidrológicos y agropecuarios, por ejemplo; y hasta organizando plataformas sociales que plasmaran en la realidad lo ideado en la teoría.
Al mismo tiempo que compartía el ideal de escuela de la Institución Libre de Enseñanza y su amistad con Giner de los Ríos, es decir demandaba una urgente y eficaz acción educativa en todos los estratos.
Cuando acuñó el lema "doble llave para el sepulcro del Cid, para que no vuelva a cabalgar", aquello sonó como una atronadora irreverencia a las tradiciones patrias: los españoles más europeístas encontraron en este eslogan todo un programa para sacudirse el pelo de la dehesa patria y lanzarse atropelladamente a tomar como más que bueno cualquier cosa que viniera del otro lado de los Pirineos. Los españoles más castizos y tradicionalistas entendieron que Costa era poco menos que un hereje, que lúcidamente desenmascaraba a la oligarquía insolidaria, avasalladora, por ejemplo en el Ateneo de Madrid.
Menos mal que ya Quevedo nos había avisado con tiempo:

"No he de callar, por más que con el dedo, / ya tocando la boca, o ya la frente, / silencio avises o amenaces miedo."

18 diciembre 2018

Caballos cabalgando, ahora entre redes y parlamentos


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2018/12/18/caballos-cabalgando-ahora-redes-parlamentos/1358270.html


Alguien pensará que este titular se refiere a las cabalgadas que nos regala Putin con su torso desnudo y provocador, desafiante, aunque no haya entrado de tal guisa en su sucedáneo de parlamento. Su ecuestre cabalgada siempre ha sido para epatar a sus siervos; algunos dispuestos, a su pesar, a seguir manteniendo la boca cerrada por una pensión de 150 euros o acudir al calabozo en tandas de 200 en cada ciudad en la que hubieren protestado; todo ello según me cuenta mi corresponsal en los Urales. Algún día les contaré algo de su historia con más tiempo; mas ardo por ver a Trump cabalgando sobre un palo de golf.
Aterriza aquí este preámbulo, porque me viene al magín la historia del general Pavía y su caballo, que supuestamente asaltaron el Congreso a las 7 de la mañana del 3 de enero de 1874, dejemos sin culpas al equino -incompareciente en el incidente-, mas constatemos que al general le acompañaban abundantes militares, muchos con uniforme usado para cabalgar camuflados en los olivares. El presidente Castelar había dedicado horas a defender su gestión republicana y autoritaria frente al desorden público y la tercera guerra carlista. Cae su autoridad por mor de su opositor, el krausista Salmerón, que responde y vence en votación. Al mismo tiempo, el general Pavía -siempre nervioso por el federalismo, el cantonalismo y las guerras civiles- hace de las suyas en el Parlamento, mientras Castelar pronuncia la legendaria sentencia: "Yo declaro que me quedo aquí y aquí moriré". Allí se pone el punto final a la primera república y se sientan las bases de la restauración borbónica de la mano del general Serrano y un gobierno de concentración nacional que suspendió las garantías, con fatal desenlace, puesto que los problemas territoriales siguieron siendo los mismos. Mientras, los monárquicos conspiraban y el partido alfonsino, hábilmente dirigido por Cánovas, perpetró la monarquía con Alfonso XII, más o menos al frente, apoyado por dos importantes grupos de poder: los industriales catalanes y los hacendados cubanos que apostaron económicamente por la restauración. En fin, había empezado como cabalgada, pero las coces no las dieron los caballos, estaba claro quiénes las daban.
Posiblemente esté errado, pero no recuerdo episodios equinos de relevancia en la siguiente república, ni en la actual democracia parlamentaria, dejando de lado la abundancia de ecuestres esculturas bronceadas del dictador.

Mas hete aquí que recientemente han aparecido candidatos a caballo en las elecciones andaluzas, la ultraderecha parece transmutarse en el infanzón burgués castellano, el Cid para más datos, que intenta una reconquista acompañado de antiguos uniformados como candidatos a las Alcaldías de Palma de Mallorca y otras hierbas. Me pregunto si también aparecerán clérigos libres de pecado y monjas que no tengan deudas con su secta por haber hurtado e invertido lo sustraído, 500.000 dólares, en las casas de apuestas de Las Vegas. Todo un espectáculo de jinetes y amazonas cabalgando sobre ponis de tragaperras.

11 diciembre 2018

"Miré los muros de la patria mía" y "volver a empezar"


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2018/12/11/mire-muros-patria-volver-empezar/1355975.html


En aquel viejo y actual soneto de Quevedo que comienza con el cuarteto:
"Miré los muros de la patria mía / si un tiempo fuertes ya desmoronados/ de la carrera de la edad cansados/ por quien caduca ya su valentía". Se nos pueden contar muchas cosas; alguien, quizá no muy acertado, interpreta que literalmente habla sobre los muros de Madrid; seguramente es más probable que esté estableciendo un paralelismo en el que nos cuente las penas sobre su España en decadencia con bancarrota y el deterioro de su propia salud; sigue hablándonos de la decrepitud del campo, los arroyos, el monte, los ganados; es decir su vida exterior. Continúa con su casa, su habitación, su báculo, su vida íntima. Para terminar con el terceto perfecto: "Vencida de la edad sentí mi espada/ y no hallé cosa en que poner los ojos/ que no fuese recuerdo de la muerte".
Seguro que habrá quien eche mano del poema, alguno por mi culpa, para hablar del apocalipsis que nos espera a la vuelta de la esquina, agoreros los ha habido siempre y parrilleros, que arriman el ascua a su sardina, abundan como las setas en otoño; quizá por esa razón, no haya que echar las campanas al vuelo, hay tiempo para que salgan a rebato. Mientras tanto, tendremos que parar, templar y mandar. Habrá que detenerse en el análisis, los muros, las defensas o los huesos de Quevedo, no están derruidos; quizá sí deteriorados en la Europa occidental, explotando o a punto de hacerlo; un chaleco amarillo no es más que un símbolo de una parte de la sociedad que sobrevive malamente, para el que las emisiones de CO2 no son más que excusas para recortar sus condiciones de vida para llegar al día 15 del mes, frente a los bobó, los bourgeois bohème, los burgueses acomodados, que pueden vivir sin coche para trabajar, pagar la riñonada por uno eléctrico o tratar de reivindicar a Petain como gran militar. Todo ello sin tener en cuenta a jóvenes, parados o pensionistas cuyo desencanto ya se da por amortizado. Cuando en Francia los adoquines se tambalean, alguien se los comerá; Pompidou fue el primero y ahora nadie se acuerda de la dimisión de De Gaulle meses después.
No había playa bajo los adoquines; pero sí hubo un nuevo panorama, una nueva sociedad. Puede ser que los poderosos imitadores actuales de los viejos derrotados duren menos que sus antecesores de hace 50 años. Hay que tenerlo previsto para nuevos mandatos en nuevas formaciones sociales; la socialdemocracia supo hacerlo en su momento, a trancas y barrancas. Veremos ahora.
Si en Francia y Alemania las cosas no funcionan ya sabemos que nos irá mal a los pequeños, parece que lo que se dado en llamar "cordón sanitario" está funcionando en ambas potencias; pero en las periferias no está ni un poquito garantizado.

Quizá la siguiente generación tenga que pensar ya en Volver a empezar no como el entrañable protagonista de Garci, sino como se hizo hace décadas, que nada de lo actual fue regalado

06 diciembre 2018

40 años no es nada. Las horas extraordinarias, sí lo son


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2018/12/04/40-anos-horas-extraordinarias-son/1353912.html


Recién habrán visto y leído que el gobierno quiere controlar las horas extraordinarias labradas por los trabajadores, forzadas clandestinamente, atemorizadas muchas veces por el patrón, opacas para la Seguridad Social en su totalidad y ausentes en la nómina del empleado.
Ni que decir tiene que comparto la iniciativa del tal control por lo que podría representar en incremento de puestos de trabajo y la regulación legal de las condiciones laborales. Llámenme inocente, lo entenderé. Pero, mientras tanto, sostengo que la Constitución Española (CE) en sus artículos 24.1 -de la tutela judicial efectiva- y el art. 40 de la formación, salud laboral, descanso necesario con limitación de jornada, vacaciones periódicas retribuidas y demás banalidades para la patronal, dan abundantes garantías para que el poder judicial ampare los derechos de los trabajadores y trabajadoras; seguramente ellas más alevosamente agraviadas por sus jefes de recursos humanos. ¡A ver cuándo inventamos otro sintagma para definir lo que siempre fue el capataz, sin retorcer el lenguaje!
Por si faltaran leyes, no hará falta recordar el artículo 35 del Estatuto de los Trabajadores que recuerda que las diferentes situaciones en las que el empleado tiene garantías, tantas veces obviadas.
Pero vamos a los que íbamos, por lo que a mí más me preocupa, puesta la Constitución en la balanza, estamos ocupados por asuntos bastante ajenos a los problemas inmediatos y no hablamos de los derechos laborales, allí recogidos y protegidos, que se verán plasmados en los decretos y reglamentos que los desarrollan, como el de la obligación de fichar para controlar las horas extraordinarias. Nos vamos por algunos cerros de Úbeda u otras frivolidades -sin duda importantes- que afectan a la estructura del estado, léase monarquía o república, estado federal o autonómico, inflación de municipios, lo que ustedes que quieran añadir? el caso es que de todos modos, se toque lo que se toque, lo más probable es que los más fuertes consigan reformar lo que les ha molestado desde el año 1978 en materia de regulación laboral. Por eso soy de los que sostiene que hay que amarrar lo que hay y -a partir de ahí- hablamos de lo que sea. Pero que no se vea esto como una posición de debilidad, comprobamos que el sector industrial, el sector público, los servicios están dando importantes pasos y hay que darles apoyo legislativo, apoyado en la CE.

Aprovechando este Pisuerga, quizá por eso algunos recuerden que hace cuarenta años, en plena campaña del referéndum de la Constitución estaban vestidos de caqui, agobiados por arengas caudillistas y protegiendo, en sus garitas ocasionales, no sé qué embalses o polvorines, sin poder votar. Todas las tardes, a la hora de la teórica aquel capitán, medio cojo, nos soltaba, más bien nos escupía, a los que lo entendíamos, la cita del presunto filósofo Spengler: "Siempre ha sido un pelotón de soldados el que ha salvado la civilización". Él sólo sabía esa frase, pero tenía que grabarla a sangre y fuego en su tropa. Seguro que ese pelotón no me hará falta.

27 noviembre 2018

De faldas, manzanas y carnés de padre


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2018/11/27/faldas-manzanas-carnes-padre/1351647.html


Supongo que a estas alturas los usuarios de la red estarán informados de que el Parlamento gallego ha parido por unanimidad un ratón; todos los partidos han coincido en permitir que, en los colegios en los que se prescribe uniforme escolar obligatorio, las niñas podrán vestir con falda o pantalón según su gusto y voluntad, ad libitum; mi sorpresa ha sido mayúscula, con admiraciones, negrita y subrayado. Aún no me he repuesto del pasmo que me ha producido la noticia; ni intuía que pudiese existir la obligación de la falda para las niñas en ciertos colegios, sospecho que en muchos clericales y, sobre todo, en los sectarios que segregan al alumnado por sexo. Ya tendrá faena la inspección educativa, ¿a quién interrogará?, ¿a las niñas con pantalón o a las que lleven falda? Ya se sabe de antemano que ellas portan la manzana de la tentación.
Tiene bemoles -disculpen la vulgaridad- que terminando la segunda década del siglo XXI un parlamento tenga que discutir y pronunciarse sobre un derecho tan elemental, con la de asuntos que tendrá en trámite, o no.
Después nos asombraremos de que aquel concejal de Ciudadanos en Alcañiz nos contase en voz alta sus fantasías sexuales, sin cortarse un pelo, con las faldas de las niñas que iban al colegio de las monjas de su pueblo. Es evidente que la castración emocional nos ha afectado a todos y todas los nacidos en aquellos viejos tiempos de catecismo y sacristía; pero el homo sapiens sapiens ha tenido oportunidades para evolucionar; está claro que Darwin estaría tirándose de los pelos y dándose cabezazos contra la pared y ya no digo nada de los que nos enseñan epigenética, estarán al borde del suicidio.
Siempre hay un roto para un descosido. La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha designado como nuevo portavoz al obispo Luis Argüello, que se ha estrenado en su nuevo puesto con un éxito de los que claman al cielo, dicho sea esto sin ánimo de ofender a los que vemos en el cielo nada más que sol y nubes. El tal de las polainas se despachó a gusto en su primer día de trabajo definiendo lo que es un varón, aspirante a cura con todas las de la ley; es decir, el candidato que ellos podrían aceptar para adoctrinar a sus seguidores, tendrá que ser un señor con carné de padre, con dos asuntos y un palito en funcionamiento ante las mujeres, aunque tuviese que estar en reposo permanente, o no.
Horas después trató de enmendarlo, malamente, argumentando que no quería haber dicho que los no heterosexuales pudiesen formar parte de su club; faltaría más, la cantidad de pederastas que tendrían que expulsar los dejaría en cuadro.

A ver cuándo llega el momento en que las sotanas dejen de diseñar los atuendos y, ya de paso, que el Reino de España denuncie el tratado internacional, preconstitucional, con el Estado Vaticano -el concordato por mal nombre- para poder establecer unas relacionas diplomáticas civilizadas, si es preciso.