01 agosto 2017

El testigo está en números rojos


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2017/08/01/testigo-numeros-rojos/1204947.html



El testigo está en números rojos
Que yo recuerde ahora -y que conste que no va con segunda intención- creo que he sido testigo en un juicio solamente una vez. Un juzgado me citó como tal para dar testimonio de que una persona desempeñaba correctamente su trabajo, porque yo era el responsable de verificarlo; el tribunal juzgaría si podría ser responsable de cuidar a sus hijos o no. Lógicamente no me sentí presionado, respondí la verdad que yo conocía y esa persona pudo seguir ejerciendo sus derechos y deberes. Digo que no me sentí presionado, pero no es del todo cierto; en aquel breve interrogatorio una de las partes buscaba la contradicción para anular mi testimonio, me reafirmé; pero me quedé con las ganas de desahogarme con un par de frases irónicas referidas a la táctica procesal que libremente usaba aquel togado.
La semana pasada, viendo el desparpajo del testigo de la causa por corrupción en el PP, una tontería comparada con la vida de unos niños, observamos todos que el citado a declarar, además de mentir, lo hacía con una soltura envidiable y daba consejos insultantes a todos los presentes. Entiendo que incurriese en el delito de falso testimonio, puesto que de lo contrario, podría salir de allí como sospechoso o cómplice del delito investigado; pero lo que no entiendo es la arrogancia ni la chulería ante quienes le interrogaban. En derecho, el testigo es la persona que presenta testimonio ante el tribunal sobre hechos que son relevantes para la resolución del asunto sometido a su decisión. Nuestro ilustre testigo en cuestión, procesalmente salió ileso, pero su crédito político y personal quedó en números rojos.
Puestos ya a indagar qué es un testigo desde la antigüedad nos encontramos, como es frecuente, con variadas teorías. La más divulgada habla de la procedencia de la palabra testiculus, así que los testículos son los pequeños testigos; un bulo, para muchos, nos habla de la costumbre de los romanos, que juraban decir la verdad apretándose los testículos con la mano derecha, comprometiendo tan sensible parte si mentían. De hecho, aunque la jerarquía vaticana lo niegue, la papisa Juana, la mujer que usurpó el papado católico ocultando su sexo, pudo haber sido Benedicto III o Juan VIII, breves pontificados ambos en el S IX; pese a que se dice que después de cada cónclave, el cardenal que sería Papa, era sometido a una prueba, realizada por otro cardenal que debía palpar los genitales del elegido con el fin de asegurarse y testificar ante los demás los demás de que se trataba de un varón. Pese a todo, otra teoría etimológica más sesuda se remonta al indoeuropeo y según sus estudiosos, el testigo sería la tercera persona presente entre dos en litigio. El testigo Rajoy fue llamado por su conocimiento de los hechos. Observen, pues.

25 julio 2017

De electrónica, abandonos y cunetas


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2017/07/25/electronica-abandonos-cunetas/1203062.html

No sé la razón, pero últimamente se me acumulan las informaciones sobre chips y tecnologías; intento captar las ideas, los objetivos de los inventos de todo lo que nos viene acoplado en nuestros seres y enseres cotidianos.
No hace mucho escuchaba a un parroquiano lamentarse, quejarse y maldecir en arameo a su perro. El caso es que el bueno del chucho, de natural muy cariñoso, un día salió de casa y no supo volver; seguramente encontró entretenimiento, pudo saciar hambre, sed y lo que fuere menester y, temporalmente olvidó a su amo. Ni el can era un lazarillo ni un sabueso rastreador, pero la electrónica del porvenir ya le había implantado un modernísimo chip. No tendría mayor trascendencia la anécdota si no fuese porque se cruzaron en su camino los empleados públicos que se encargan de retirar de la vía, también pública, a los chuchos despistados y sin correa.
Ha sido este el caso, por lo que al llegar al hospicio perruno el chip cantó por peteneras y, en menos de lo que desayuna el can, ya estaba localizado el dueño, que presto acudió a su rescate. La sorpresa estaba ahí, en el rescate, una suerte de recompensa o de multa por mal aparcamiento, que supuso cincuenta euros de vellón a abonar en el acto por el amo para no acumular mayores penas en su déficit. En fin, un buen servicio y un buen ciudadano.
Los linces ibéricos están controlados por satélite o similar, quieren ahora poner el chip a los caballos salvajes (sic), las empresas informáticas y el big data saben más de nosotros que nadie. Es una pena que el ojo y el oído todopoderosos hayan tardado tanto en llegar, si los enterrados en fosas comunes y cunetas estuvieran chipeados, ¡qué mal suena esto!, posiblemente Rajoy y Cospedal no pondrían tanto inconveniente presupuestario para recuperar sus restos.
Pero no todo funciona tan ajustadamente, hay que perfeccionarlo, hace días LA OPINIÓN publicaba dos trágicos sucesos, la aparición del cadáver momificado de una mujer joven que llevaba muerta varios años en su piso, con el coche en el garaje. Se le encuentra porque ya se habían acabado sus ahorros en el banco, el casero no podía cobrar el alquiler y procedían al desahucio, ni vecinos, ni Google la echaron de menos.
El otro suceso no es menos trágico, apareció el cadáver, también momificado, de un hombre muy mayor porque entra un ladrón en su piso y se lo encuentra mientras busca botín, escapa corriendo y los vecinos oyen ruidos extraños. Los servicios sociales habían intentado entrar, con la familia estaba peleado.
Si a estas víctimas, que se escaparon al control de cámaras y escuchas, les hubiesen puesto un pequeño artilugio con sensores de movimiento, el caco y el banco se hubiesen ahorrado molestias en buscar botines, pero no de los de calzar. Tendríamos que darles las gracias a ambos descubridores, no sé.

18 julio 2017

Don Guido y don Froilán, ¿vidas paralelas?


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2017/07/18/don-guido-don-froilan-vidas/1201

¿Tu amor a los alamares
y a las sedas y a los oros,
y a la sangre de los toros
y al humo de los altares?
Antonio Machado
'Coplas por la muerte de Don Guido'
Por supuesto que no, el primero es personaje de Antonio Machado y permanece en el imaginario como seña de identidad del señorito andaluz. El segundo apunta maneras, pero creo que se quedará en caricatura, le faltan modelos, no tiene referencias culturales.
A estas alturas estamos, queramos o no, enterados del historial académico de don Froilán, un personaje que no fue capaz de superar 2º de la ESO en tres años; quiérese decir que, en ese momento, no comprende lo que lee, no sabe explicarse oralmente ni por escrito, ni conoce su cuerpo, ni el medio que le rodea ni tiene un mínimo racionamiento lógico.
Todo esto ni por el sistema ordinario ni con diversificación curricular, unas reducidas agrupaciones de alumnos a los que se les dedica una especial atención y se les adaptan los contenidos para que alcancen la titulación mínima en 4º de ESO y puedan acceder a la FP o al mundo laboral. Dejo claro todo esto para que aquellos que se dedican a despotricar contra el profesorado español y el mejorable sistema educativo, tengan en cuenta que aquí no se deja tirado a nadie con los medios que se tienen en el sistema público. Ya me imagino que, pagando lo que haga falta, los resultados en la privada tendrían que ser óptimos; pero parece que tampoco eso pudo ser con el cuarto sujeto en la línea sucesoria de la corona española. Un supuesto que todos damos por imposible, pero que, como la imaginación es libre y la memoria solo se borra en la Púnica y en la Gürtel, no cuesta trabajo recordar el linaje familiar por la línea materna -de la paterna me sobra con la fotografía-, a su tatarabuelo Alfonso XIII y sus precedentes desde Carlos IV. Sé que los dioses siempre nos han dado preguntas y nunca respuestas, pero en este caso sé que no nos abandonarán.
El misterio de los dos cursos en el internado militar americano donde lo esconde su abuela Sofía quiero que alguien lo desvele y, sobre todo, quiero saber la razón por la qué nuestras autoridades educativas no lo han copiado y siguen dando la lata con PISA y Finlandia. Si ese milagro sirve para que el abandono escolar prematuro descienda y el alumnado que tenemos atascado sobresalga como brillante bachiller, fumador de habanos, para ingresar en la universidad y aprender a dirigir empresas en un suspiro, esto no es un milagro, es un chollo.
No conozco el prestigio de la universidad privada madrileño-americana que ha admitido su matrícula y su dinero, no sé si aparece en ranking de Shanghái, pero confieso que no se la recomendaría a nadie

13 julio 2017

¿Agobiados con el 'canut'?


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2017/07/11/agobiados-canut/1198935.html

No entiendo qué rayos hacemos, día tras día, soportando intoxicaciones informativas de los nacionalistas catalanes y españoles sobre el supuesto referéndum, la posible independencia, sus viabilidades, legalidades y oportunidades. Como siempre, busco en las alcantarillas y entre bambalinas; encuentro sucios negocios de los padres patriotas que es preciso ocultar y poner sordina desde los oscuros años de Banca Catalana hasta los actuales en los que se clarean intrigas policiales y detectivescas, poco claras; mafias porcentuales con alcance más allá del Ebro, competencias políticas fraternales entre presuntos aliados patriotas de la misma patria -siempre hubo mencheviques y bolcheviques en todas las trifulcas-.
Pepe Carvalho seguiría su rutina en Casa Leopoldo con su rabo de toro o cualquier pescado del día; porque ni tapándose la nariz conseguiría digerir los efluvios fuera del Raval.
Las caricaturas que se plantan ante estas máscaras venecianas no son polichinelas, están mejor inspiradas en el Goya de El Aquelarre o el Gran Cabrón (1829), escenas de brujería y exorcismo, locas supersticiones y delirio, el mismo mundo irracional de los Caprichos que reviste aspectos obsesivos.
Unos se afanan en proclamar con prudencia sus rimbombantes proyectos de ley en teatros y plazas públicas. Otros intentan que el Tribunal Constitucional rebusque en las entretelas de los nacionalistas catalanes hasta encontrar agujas en el pajar, seguro que no ha de tener nada a la espera desde hace años; pero ya sé que esto es urgente. Lo más chusco lo encontramos en viñetas y declaraciones de la ministra Cospedal, que para el caso tienen el mismo destino, prometiendo misiles interprovinciales, tan rufa ella, contra barretinas y sardanas.
Sigo creyendo, desde hace tiempo, que la clave está en el tradicional saludo y brindis, valenciano y catalán " salut i força al canut i que l'any que ve sigui més gros i més pelut", seguro que para la mayoría el quid de la cuestión no esté en el canut, el tubo cerrado usado para guardar monedas, aunque no haya inconveniente en admitir figuradamente un significado fálico o psicodélico. La clave esta en força, sustantivo que habla de "fuerza", "potencia", pero también es adverbio que significa "mucho", no es rara, por lo tanto, la costumbre entre los payeses llevar en la cintura canuto para guardar las monedas ni que se dieran los buenos días deseándose buena salud y mucho en la bolsa.
De suerte que sospecho que el ridículo se hace desde Plaça San Jaume y desde Génova-Moncloa, los unos no dicen con cuánto quieren llenar el canut y los otros, hasta donde van a aflojar; el último barómetro del CIS, con toda su cocina, nos habla del 0.9% de la población preocupada por este tema, frente al 71% del paro, 51% de la corrupción, 21% de la economía, 10% de la sanidad, educación, pensiones. ¿Todos agobiados con la independencia catalana?

04 julio 2017

Cuarenta sentimentales primaveras





http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2017/07/04/cuarenta-sentimentales-primaveras/1196969.html
El terror paraliza la memoria, pero no la destruye.
Y con el tiempo se descubre que no hay otra victoria que la de la memoria,
compensación melancólica al fracaso inevitable del deseo.
Manuel Vázquez Montalbán (1985)
Muchos de los que hace cuarenta teníais veinte y no pudisteis votar en las elecciones de junio del 77, participasteis en la campaña electoral, a menudo difundiendo mensajes surrealistas contra la Transición, por su lentitud y su supuesta mano blanda con la dictadura. A fin de cuentas, desde hacía cuatro años atesorabais una docena de noches de calabozo, unos sopapos, algún juicio oral sobreseído por un juez que os decía que os portaseis bien y las zancadillas para tener pasaporte.
Poco tiempo después os llamaron a ser hombres de caqui y en aquellas arengas de los estrellados conocisteis la España real y la tremenda contradicción en la que habíais estado viviendo, no os domaron; pero sí os abrieron los ojos, vuestros panfletos no eran suficientes; es más, eran superfluos para seguir arrancando espacios de aquella libertad real en peligro.
El resultado electoral lo habíais analizado como un pucherazo de Martín Villa y sus conmilitones que acudieron al sastre a tiempo; como el Borbón, que se maquilló un poco para sobrevivir. Ahora veis que muchos jóvenes profesores os enseñan lo que habéis vivido y lo que hicisteis mal. Será ley de vida, pero creo que alguno de vosotros no se resigna a que le cambien la biografía.
No os interesó, ni visteis oportuno el acto-homenaje de los cuarenta años la semana pasada en las Cortes, con sus medallas, con sus presencias y sus ausencias incomprensibles. ¿Por qué ahora? ¿Las ocurrencias de Puigdemont?, ¿los pufos de la corrupción en los juzgados? Ya es tiempo de estudiar la historia seriamente de los cuarenta anteriores, cuando el gobierno de turno se digne en desclasificar los documentos y los ponga, por lo menos, a disposición de los profesionales. Seguramente es vergonzoso que estos hijos y nietos, que confunden un 127 con un ¿128?, dicten cátedra sin preguntaros; creo que tampoco veis oportuno que se use su particular análisis de aquellos hechos para elaborar la teoría política de hoy en día; si es la única inspiración, aviados vais; los que ganaron antaño, ganarán hogaño.
En vuestro imaginario seguro que sigue aquella bohemia extemporánea, que otros aprovecharon en la London School of Economics. De la misma forma seguramente pensaréis que los que os cuentan lo que habéis vivido lo saben todo, pero desperdician joyas que centran el contexto. Seguro que no olvidáis a Manolo Vázquez Montalbán y la Crónica sentimental de la Transición (1985) donde desfilan falangistas enrocados, reformistas del Opus Dei, chaquetas de pana, futuras corbatas europeístas, junto al jersey de cuello vuelto, cineastas y artistas, asiduos a la esfera pública de la Transición, con los que se comparte una esperanza generacional producto de la desazón pasada y la voluntad de cambio

29 junio 2017

Nuestros tratados internacionales, oro por baratijas

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2017/06/27/tratados-internacionales-oro-baratijas/1194909.html

Don Rodrigo: Al conocer sus tesoros despertó mi idea fija
y al final cambiamos oro por baratijas...
Narrador: Oro por baratijas. ¡Que abuso! ¡Qué trueque tan desigual! Después del canje Don Rodrigo guardó en un cofre
todo lo que había obtenido. Montañas de baratijas.
Les Luthiers: Mastropiero que nunca,
'Cantata del adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras'
Estos genios argentinos, que nos alegran la vida, nos contaban hace años la historia de este Don Rodrigo, supuesto conquistador de las Indias, que acabó sucumbiendo a los encantos de la tierra y renunciando a las riquezas soñadas. A fin cuentas una parodia amable de nuestras ansias patrióticas perpetuas, sobre todo de las que planeamos con vistas comerciales y de expansión económica. Podríamos empezar con la posible historia del pacto de don Julián, gobernador de la antigua Ceuta, con Musa Ibn Nusair y Tariq Ibn Ziyad, (los terribles Tariq y Muza) para facilitarles el paso de sus tropas a la península, contra el rey visigodo Don Rodrigo en la batalla de Guadalete. Aquel traidor, este patriota. Gracias a Juan Goytisolo recordamos que en Reivindicación del conde don Julián se asimilan autor y personaje para denunciar el mito de una España castiza, caballeresca del nacionalcatolicismo en la que el señor carpeto (del reino de Toledo) se muere de hambre porque, en su afán de asegurar la pureza del idioma, no puede comer ninguno de los platos cuyo nombre tenga origen árabe.
Sí, nos trajeron oro de las Américas, pero sin pasar por hacienda y nos seguimos peleando con los americanos hasta el 98. Siempre gastamos dineros en las alianzas con el Estado Vaticano, hasta que en el Tratado Internacional del 79 ya nos invadió sin vergüenza. Habíamos restablecido relaciones en los cincuenta, con ellos y con USA; de aquellos no sacamos más que Franco nombrase obispos y de Eisenhower logramos que nos convirtiese en un portaviones gigante a cambio de cuatro barcos chatarra, leche en polvo y mantequilla.
Estamos en una ONU que hace agua, en una OTAN sin definir y al servicio de USA, pero en una Unión Europea que hay que hacer más fuerte, que nos ha surtido de autovías, AVE, educación, sanidad? a cambio de que compráramos su tecnología. Supongo que hemos ganado todos. El problema ahora no es el CETA (Tratado Comercial UE Canadá), no es su imagen de buen país, subordinado a los intereses USA, sino los intereses empresariales, americanos también y aliados de Trump. Seguro que en las 1.600 páginas solo hay cuatro sobre el medioambiente; tampoco abundan las que tratan de resolución de conflictos, derechos laborales y violaciones del Tratado.
Por favor, no puede llegar un presunto dirigente político a defender el acuerdo porque sus empresarios quieren vender zapatos y porcelana. Está muy bien que se diga en casa, pero que no se escuche fuera.
Si alguien sigue creyendo en libre mercado, que se lo haga mirar. El big data le dirá qué marca de coche comprará o si se hará vegano. Seguimos comprando baratijas.

El ágora y el 'ring': el Parlamento en la nube


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2017/06/20/agora-ring-parlamento-nube/1192660.html

Debate en los Comunes, la diputada de la oposición Nancy Astor
interpeló a Churchill en alto y con buen tono:
-"Sr. ministro, si Vuestra Excelencia fuese mi marido, yo pondría veneno en su café".
Churchill, con mucha calma, se quitó los lentes,
y en aquel silencio en el que todos estaban esperando la respuesta exclamó
-"Y si yo fuese su marido, me tomaba ese café".
Supongo que ya hemos hecho la digestión de la moción de censura, una penita -no me digan que no-, dejando de lado los contenidos, si los hubiere y tratando de analizar qué debería ser un debate, sospecho que vamos paso a paso al funeral del parlamentarismo.
Ya no pretendo ver un Parlamento en que se hable leyendo lo menos posible y que los interpelados traten de entender lo dicho y responder. Eso ya no existirá; pero me rebela que los debates parlamentarios sean mítines solapados, intercalados, dirigidos a nosotros, potenciales consumidores de los mismos en YouTube o en cualquier otro paraíso nebuloso. Al final acabamos hartos de los fragmentos más irrelevantes en los que un orador acostumbra a engrillarse con la sintaxis y emitir frases agramaticales, un boxeador sonado da palos de ciego, creyendo dar palos de vidente, que diría Benedetti o los menos representativos que aprovechan sus escasos minutos para hablar de su libro y que su paisanaje se entere de que lo adora cuando hay cámaras.
En democracia, las normas de educación son una conquista de la civilización. Las reglas de urbanidad no son algo anacrónico o elitista; sino, muy al contrario, un elemento imprescindible para las relaciones entre personas y organizaciones en las que se actúa sin que se produzca la más mínima perturbación de la "tranquilidad de ánimo" necesaria para el intercambio de pareceres políticos. Aunque no falten en la historia el caso de los Estuardo, el Reichstag alemán o los girondinos de la revolución francesa.
Mas para transpirar respeto no llega con tratarse de señoría, si a continuación aparece el insulto más o menos grueso, se equivocan si creen que les admiramos más si no llegan desahogados de casa, creen que están en fútbol y el de la bancada de enfrente es el árbitro. Las paredes del Capitolio, del Bundestag, de Westminster no escucharán palabras como cobarde, golfo, mentiroso o traidor; como mucho, a un diputado ebrio se le puede decir que sufre una fatiga inusual.
Disfrutamos de algunos gallos de pelea en nuestras Cortes que se sienten aguijoneados por su afición y cuando caminan hacia la tribuna de oradores imaginan estar sorteando las cuerdas del cuadrilátero. Es más, sostengo que, una vez electos, los destinados a la intervención frecuente e iracunda tendrían que hacer unos meses de Erasmus en alguna cámara civilizada, para que al regreso fuesen capaces de hilvanar discursos sin descalificaciones personales, sin argumentos ad hominen que no esconden más que pobreza intelectual y más ansias de lucirse en la arena circense que en el ágora del debate.