03 enero 2017

PISA, otra vez

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2016/12/13/pisa-vez/1133953.html


Los habituales a este folio ya saben que desde antiguo les aburro con el tema, (21/12/2004, Hay comentarios mercantilistas y solapados sobre PISA (I)), incluso en la última ocasión (15/12/2015, ¿Bien educados en Finlandia?), casi prometí no reincidir; pero la carne es débil y servidor suponía que, una vez jubilado, se desentendería de estos temas; pero estaba equivocado, la cabra tira al monte sobre todo cuando desde el monte le disparan cañonazos de tan grueso calibre a la enseñanza pública como los diseñadores e interpretadores del informe PISA, recién salido de los hornos gobernados por el embajador en la OCDE, el exministro Wert, y la que allí lleva la manija de la educación, la exsecretaria de estado Montserrat Gomendio. A la sazón ambos residentes en París.
No me pararé en recordar qué es la OCDE y sus proyectos e intenciones exclusivamente económicos, simplemente quiero recordar unas frases escritas cuando celebré la despedida del ministro en estas páginas, (30/06/2015, Buen viaje, señor Wert) donde terminaba diciendo: "Solo un pequeño favor le pido: intervengan lo menos posible en las evaluaciones PISA -sé que para un sociólogo como usted, don José Ignacio, será difícil resistirse desde un puesto público o privado- pero acuérdese de que todos sabemos que la OCDE es un orientador para llevar el agua a los molinos privados más convenientes y que la editorial británica Pearson, la multinacional educativa más grande del mundo, dueña además del Financial Times y The Economist, logró el contrato para los exámenes de PISA y la exclusiva para la creación de la plataforma digital que los sustenta", eso sin tener en cuenta que Pearson utiliza PISA como cabeza de puente para manejar los hilos de la educación mundial en un plan ambicioso para comercializar sus productos y servicios.
Estas malintencionadas e inútiles estadísticas siempre traen polémica, pero la de este año es de traca, no se han puesto de acuerdo ni entre ellos, Wert y Gomendio se apuntan el tanto de que hacen falta reválidas, que esa es la causa de las diferencias entre comunidades; Méndez de Vigo sostiene que los docentes son lo mejor de lo mejor y que por eso se progresa; el consejero de Castilla-León se apunta a que su mayor apoyo a la enseñanza concertada eleva la puntuación de la comunidad; su colega gallego no se corta y manifiesta que sí, que ha habido recortes de personal y presupuestarios, y que aún así los resultados le dan la razón; pues nada, a seguir despidiendo docentes, que es la pócima que funciona.

Ha sido curioso que ahora Finlandia ya no salga tan bien parada en PISA. El poder de Pearson, que ya tuvo que pagar en EEUU una multa de más de siete millones de dólares por mezclar las actividades de sus fundaciones con sus negocios, llega a que se pregunten en Finlandia qué está fallando en su sistema de educativo, en vez de preguntarse qué falla en el informe para que un sistema como el finlandés parezca casi mediocre.
El informe no es sensible a la caída de las becas ni a la segregación y entienden que todo lo que ellos no evalúan se hace en casa. Siempre es delicado fijar cuál es el punto hasta el que llega el Estado y hasta dónde las familias. Aunque el padre de Manolito, el de Mafalda, pensase que no reporta beneficios saber que el Everest es navegable, seguramente es razonable que el Estado intente que Manolito sepa que el Everest no es un río, piense lo que piense su padre.

06 diciembre 2016

Intolerancia y fanatismo cercan la escuela

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2013/04/02/intolerancia-fanatismo-cercan-escuela/707672.html


Shahnaz Nazli, una maestra de 41 años de una escuela para niñas cercana a la ciudad de Jamrud en Peshawar, Pakistán, fue asesinada el 26 de marzo mientras se dirigía a la escuela. Varios hombres armados abrieron fuego contra la señora Nazli cuando se encontraba a 200 metros, huyendo tras alcanzar su objetivo. El director la llevó al hospital local, pero Shahnaz murió tres horas después a consecuencia de las heridas de bala. Su delito fue enseñar a las niñas.
La mayoría de organizaciones de profesionales de la educación se hacen eco de las condenas y, en su tarea de velar por el derecho a la educación y por los derechos de los educadores, se comprometen a hacer todo lo posible para garantizar que su muerte sea condenada, y presionar a las autoridades pakistaníes para que garanticen la seguridad de profesores y de su alumnado dentro y fuera de la escuela. Se trata de que "las escuelas sean santuarios seguros", organizaciones de todo tipo instan a la comunidad internacional a actuar para prevenir que se vulnere el derecho a la educación, a garantizar la seguridad y la protección de los estudiantes, de los maestros y a poner fin a la impunidad con la que actúan los que se creen -y demuestran ser- señores de horca y cuchillo a la hora de controlar qué se enseña y a quién se enseña.
Este oficio siempre fue de riesgo, en mayor o menor medida lo sigue siendo, el poder siempre lo ha visto con recelo y siempre ha tratado de domesticarlo y usarlo a su servicio. El asesinato de la maestra Shahnaz Nazli pone de manifiesto, una vez más, los peligros a los que los profesores se enfrentan cada día en situaciones adversas.
No puede haber tolerancia con la violencia contra docentes en general, en particular profesoras y alumnas. Carece de sentido pensar en ningún tipo de desarrollo o progreso en cualquier lugar del mundo si las personas que dedican su vida profesional a los niños no son capaces de ejercer su trabajo en libertad.
La muerte de Shahnaz Nazli y el atentado contra la vida de Malala Yousafzai nos muestran que en Pakistán se ha llegado a una encrucijada en la que se enfrentan quienes niegan a las mujeres el derecho humano a la educación y quienes desean proteger ese derecho a toda costa. Es hora de que las autoridades paquistaníes prediquen con el ejemplo y hagan lo correcto. El futuro de sus hijas, de su país, depende de ello.
De ninguna forma hay que ver episodios como los anteriores desde el punto de vista del observador internacional descansado en la cultura occidental que se consuela diciendo que es producto de extremismos islamistas. Todo descerebrado neonazi busca sus preferentes objetivos en institutos y universidades, eso sí, del mundo cristiano, civilizado. Las persecuciones, las vigilancias, esa especie de sutil escrache -tan de moda estos días- se sigue propiciando desde muchas instancias políticas y religiosas. No es baladí que en determinadas comunidades el desmantelamiento de la escuela pública se haga a velocidades siderales para favorecer la enseñanza confesional. No es casualidad que a los mozalbetes del partido en el gobierno se les encargue una campaña de denuncia anónima contra sus profesores por supuestos adoctrinamientos, todo un escrache clandestino digo de ultracachorros. Cría cuervos y tendrás muchos, además, te sacarán los ojos.


Eduardo Mendoza, una vela, una estufa de butano...

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2016/12/06/eduardo-mendoza-vela-estufa-butano/1132069.html

Supongo que, después de recordar a la señora de Reus abrasada por una vela, habrán leído que dos hombres de 50 años, más o menos, con domicilio fiscal en una furgoneta estacionada en un descampado madrileño y de profesión fontaneros, murieron hace pocos días porque su mayor posesión era una estufa de butano asesina.
Tragedias que casualmente salen a la luz, que algún genio podría distanciarse de ellas, parodiarlas y partírnoslas en la cara. Ojalá Mendoza, el reciente premio Cervantes, se pusiese a ello. Evidentemente no espero que elija como objeto de sus caricaturas a las víctimas de estas masacres, seguro que él encontraría a los culpables en los barrios pijos a los que parodiar, ridiculizar y presentarnos como los sepulcros blanqueados que son en realidad; con ese humor tan cercano a nuestros traviesos como el Arcipreste de Hita, Cervantes, Quevedo, Gómez de la Serna o el propio Valle-Inclán.
Como ellos deshace y rehace el realismo buscando un purgante, la risa; el mismo que Gila buscaba cuando nos contaba aquellas historias en las que "sí, le habíamos matado al hijo; pero y lo que nos reímos". El sarcasmo y la parodia pueden alejar del maniqueísmo como el anarquismo español en La verdad sobre el caso Savolta o la transición en El misterio de la cripta embrujada y El laberinto de las aceitunas o el franquismo en Una comedia ligera .

Quizá haya algún estudio que explique su fijación con los locos y los marcianos; en la serie del detective loco, El misterio de la cripta embrujada (1979), El laberinto de las aceitunas (1982) y La aventura del tocador de señoras (2001), donde la locura es la libertad para hacer un repaso crítico a la sociedad. La segunda serie podría ser la de los extraterrestres, Sin noticias de Gurb (1991) El último trayecto de Horacio Dos (2002). Aquí nosotros somos los locos, la raíz y causa de todo absurdo; la crítica abarca todo Occidente y sus formas de vida.
Mendoza muestra una tendencia natural a jugar con el idioma, al que trata sin respeto, no se inhibe a la hora de crear neologismos, pero reniega de anglicismos. No falta la ironía, el sarcasmo y la sátira que mezcla humor, ingenio y actitud crítica elegante.
En resumen, fustiga a una sociedad imperfecta, denuncia la falta de valores y el cinismo, censura las conductas agresivas, el racismo del español, su nivel cultural deplorable, no podía faltar tampoco la sátira religiosa, burlándose de la castidad y la supuesta pobreza, la sátira política, hace balance de la situación actual y descubre un panorama desolador, paro, incultura, empresariado usurero, leyes estúpidas, corrupción?
Toda esta perspectiva desesperanzadora se resume magníficamente en una frase puesta en boca de un ministro con la que Eduardo Mendoza ofrece valientemente su opinión sobre el estamento político. El ministro, como colofón a un discurso ante su partido, afirma vehementemente:
"No, amigos, no nos moverán. Al fin y al cabo estamos donde estamos porque nos lo hemos ganado a pulso. Hubo una época en que el poder nos parecía un sueño inalcanzable. Éramos muy jóvenes, llevábamos barba, bigote, patillas y melena, tocábamos la guitarra, fumábamos marihuana, íbamos salidos y olíamos a rayos. Algunos habían estado en la cárcel por sus ideas; otros, en el exilio. Cuando finalmente el poder nos tocó en una rifa, voces se alzaron diciendo que no lo sabríamos ejercer. Se equivocaban. Lo supimos ejercer, a nuestra manera. Y aquí estamos. [...] El camino no ha sido fácil. Hemos sufrido reveses. Algunos de los nuestros han vuelto a la cárcel, bien que por motivos distintos. Pero, en lo esencial, no hemos cambiado. De coche, sí; y de casa; y de partido; y de mujer, varias veces, gracias a Dios. Pero seguimos con las mismas convicciones".

J. E. Zúñiga, de 1980 al Premio de las Letras hoy

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2016/11/29/j-e-zuniga-1980-premio/1129897.html


Evidentemente Juan Eduardo Zúñiga no empezó a escribir en 1980; pero para mí, sí; en aquel momento la curiosidad se podía ir curando con lecturas, con novedades que iban saliendo. Recordemos que al final del franquismo esperábamos que saliesen de los cajones de escritorio multitud de obras que no habían podido ser publicadas y tal avalancha, que pudiera recomponer nuestro pasado, no existió. Tampoco existía terreno seguro por el que pisar, la fragilidad obligaba a buscar verdades en otras fuentes.
Aún en aquellos años la guerra civil seguía siendo tabú, se estudiaba mal, los secretos familiares seguían ocultos, se precisaba alimento escrito, el realismo de Arturo Barea, Max Aub? iba quitando legañas y de vez en cuando soplaba aire fresco como fue el caso de J. E. Zúñiga que en ese año publica Largo noviembre de Madrid, al conocer el premio recordaba lecturas posteriores, pero necesité comprobar si aún conservaba aquella 1ª edición de Bruguera de 550 pesetas; costó un poco encontrarla, pero resistió las mudanzas.
El autor tenía siete años en el Madrid de noviembre del 36 y los hechos dejaron huella, nos lo demostró a lo largo de su vida, como maestro del cuento, con esta tragedia como su principal materia narrativa. "La guerra civil me llegó en un momento terrible, tan joven, me hirió, me perjudicó mucho, a una mente joven, (?). Yo no he podido olvidarlo y una parte de ello lo he recogido en mi obra", recuerda, aún con pesar, defendiendo la narración como reconstrucción de la memoria,

Hay una cita en el relato que abre el libro, Noviembre, La madre, 1936, que arroja un poco de luz sobre lo que estamos comentando: "nada se olvida (?) rehago pacientemente la foto rota en mil pedazos y recorro los caminos ilusionados de la infancia".
Los mejores relatos de Largo noviembre de Madrid son precisamente aquellos en que el autor ha reelaborado ese material de infancia fragmentado y recuperado. Esa creación aparece, por ejemplo, en la figura de la madre, el abrigo verde del refugiado que convive con las ratas en un Ruido extraño, o en la avaricia familiar desatada entre los dos hermanos que protagonizan Campos de Carabanchel. Forman parte de esa "foto rota en mil pedazos" el paisaje de escombros y cascotes de donde emerge como un fantasma un ciego, las calles a oscuras, los refugios atosigantes del metro y las lentejas cocidas flotando sobre el agua salada.
Sin embargo, el resultado es distinto en aquellos relatos en los que el autor no parte del recuerdo, sino que elabora materiales prestados y los recrea, el comerciante de armas del Hotel Florida, o los amantes que se citan al calor de la panadería en 10 de la noche. Cuartel del conde Duque, o la quintacolumnista que inunda el depósito de harinas.
El resultado es un fresco del Madrid sitiado, del cerco sobre las existencias de sus habitantes, anónimos antihéroes, pero con unos problemas humanos al alcance de los lectores todoterreno. La tragedia del sacrificio diario de vidas sirve de telón de fondo a los hechos sobrecogedores -como el ciego abandonado durante un bombardeo- que desfilan por cada relato.

Mentiras y verdades

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2016/11/22/mentiras-verdades/1127650.html

La semana pasada asistimos a un espectáculo absurdo sobre unas declaraciones inéditas off the record de Suárez hablando de la monarquía. Los que tienen, tenemos, la memoria más o menos en funcionamiento recordamos que había quedado "atado y bien atado" ese fleco, antes de que se diese por muerto oficialmente al dictador, con la oposición de los sectores más retrógrados del régimen y del ejército. La izquierda dio el asunto por amortizado para centrarse en temas de más enjundia y posibilismo; el PCE se sinceró sin vergüenza, apuntalando la transición, y el PSOE jugueteó al radicalismo de mentirijillas; hasta en la ponencia constitucional fue de farol.
Faltan algunas verdades de Suárez, en alguna ocasión ya recordé la existencia de una entrevista inédita de Vázquez Montalbán a Suárez, que -desaparecidos ambos- tendría que ver la luz.
Pero parece que se sigue acudiendo a mentiras interesadas o posverdades, como se les llama últimamente con ese neologismo (continuador de selfie, vapear y emoji) en una época la en que los hechos cuentan menos que la emoción, a cuenta de Colombia, el Brexit o Trump; pero que si lo pensamos bien, mentiras como esas ya formaron parte de nuestra educación sentimental y quizá de nuestra castración sentimental nacionalcatólica. No hace falta acudir a las posverdades de relatos infernales traumáticos en la infancia, porque hoy intentan bastantes monseñores recuperar llamamientos a la emoción, olvidando la razón.Sin duda estos juegos forman parte del deterioro democrático del que muchos culpan a las redes sociales, que sí difunden exponencialmente mentiras, pero mentiras o posverdades que alguien creó. El debate en democracia consiste en persuadir mediante la palabra, y no hay argumentación que valga si se basa en falsedades. La tecnología y los medios no existen aisladamente, ayudan a configurar la sociedad y son modelados por ella. Esto significa comprometerse como ciudadanos libres e iguales, hacer rendir cuentas al poder y asumir la responsabilidad de crear sociedad democrática.
Algo así ya lo vimos cuando nos impusieron otra posverdad, la posmodernidad, cuando no habíamos vivido la modernidad, todo era deconstrucción, alternativas, perspectivas, indeterminación, descentralización, disolución, diferencia? la muerte de la utopía. Logré entenderlo gracias, otra vez, a Vázquez Montalbán: "No asumo una posmodernidad ahistórica, y por eso planteo la necesidad de recuperar la voluntad de un cambio histórico, la posibilidad de un futuro que la posmodernidad nos había negado", sobre todo leyendo El pianista (1985), en la que destaca una reflexión ética sobre el papel del artista en la sociedad y una respuesta a la avanzadilla posmoderna. Una novela en tres períodos, la Barcelona de los ochenta; la ciudad en plena posguerra y, por fin, París en julio de 1936; el personaje del pianista como hilo conductor, como testigo, actor y sufridor de los distintos tiempos y acontecimientos históricos.

Cierto apego a la verdad resulta esencial para la salud de la democracia. Cuando la verdad pierde, no puede haber más democracia.

15 noviembre 2016

Civilización y barbarie

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2016/11/15/civilizacion-barbarie/1125364.html

El teatro es vida alucinada e intensa.
No es el mundo, ni manifestación a la luz del sol,
ni comunicación a voces de la realidad práctica.

Es una ceremonia ilegal,
un crimen gustoso e impune.
Francisco Nieva
Quizá Nieva estaba mostrándonos la oposición entre la vida real y el surrealismo teatral, el que nos hace comprender, abrir los ojos; sin duda ambas conviven y cada vez lo constatamos con mayor claridad, sobre todo estos últimos días en los que los acontecimientos reales se nos agolparon en la retina y la memoria al tiempo que su contrapunto inverosímil sale a la luz.
Por ejemplo, a los 91 años ha muerto Francisco Nieva, figura del teatro español contemporáneo, mínimamente conocido; lógicamente nuestro primer ministro hubo de recitar unas palabras recordando su "legado cultural, que es un orgullo para todos los españoles" que, en resumen, no vienen a decir más que "se ha muerto un gran español y mucho español"; no puedo asegurar que antes no hubiese preguntado si Nieva -que no le sonaba mucho- habría jugado con Puskás o Di Stéfano. Supongo que en el Marca no se ha publicado obituario ni esquela, tendrán que ponerse las pilas los editores.
También nos ha dejado el poeta Leonard Cohen, con él parece que la caverna se ha moderado un poco y no lo maltrata tanto como a Bob Dylan, asimilado a cantante de verbena. De todas formas hubo que escuchar los lamentos del panegírico pronunciado por el ministro de cultura, Méndez de Vigo, acompañado en rueda de prensa por la ministra de agricultura, Isabel Tejerina, en la que -refiriéndose al finado y su obra- dijo que con sus canciones "han bailado muchas generaciones de españoles ¿verdad, Isabel?" como si estuviese hablando del Combo Dominicano que ameniza con bachatas las fiestas veraniegas por estas tierras. No sé dónde redactan el concurso de méritos para buscar a estos ejemplares, pero hay que revisar los criterios del baremo. Quizá los sufridores de las reválidas tengan que repasar más la historia del boxeo puesto que el ministro del ramo derrochó erudición y glosó copiosamente la memoria de un púgil fallecido, pese a un lapsus linguae con el apellido, demostrando gran afición, pericia y memoria.
Acudiendo a la resignación de costumbre tendremos que concluir que es el baremo que nos corresponde, que no estamos suficientemente civilizados y seguimos instalados en la barbarie. Quizá los nuevos gobernantes en USA, tengan que venir a echar las nasas por aquí para captar mandos intermedios a su nivel después de las reñidas elecciones, tenemos tan buenos criaderos de barbarie como los suyos, los de ese país con tan poca historia cuya mayoría electoral efectiva sigue instalada en el belicismo de la conquista del Oeste, Corea, Vietnam...siempre con un hombre al frente, aunque sea negro, pero que nunca tendrá una mujer que pueda ser comandante en jefe.

Cada vez que Rosell pontifica, sube el pan

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2016/11/08/vez-rosell-pontifica-sube-pan/1123266.html

Dicen por las esquinas que Rosell ya es un pato cojo, como Obama, que está en los últimos meses de su mandato en la CEOE y que nada de lo que diga o haga ahora hay que tenérselo en cuenta. También dicen que lleva meses o años tratando de situarse en el IBEX 35, pero que las antipatías de Isidro Fainé y todo el imperio Caixa le vetan cualquier movimiento, dicen que intentó apoyarse en Repsol para llegar a Gas Natural, pero aquel se le adelantó dejándolo en la cuneta. Parece que por lo de ahora no se le conoce buena poltrona para cuando deje la patronal.
Una patronal de la que ha llevado el timón sin mayor problema, tenía el listón muy bajo con Díaz Ferrán en Soto del Real, y parece que la deja más pulcra de lo que la encontró; pero, con todo, van a quedar en las hemerotecas sus abundantes declaraciones frecuentemente desafortunadas, que dejan su ideario retrógrado al descubierto. Este país nunca ha destacado por sus empresarios innovadores y modernos, pero a los dirigentes patronales la constitución del 78 parece que siempre les ha quedado grande, si es que no añoraban el Fuero del Trabajo.
La última ocurrencia de don Juan ha sido en Castellón y fue recogida en el diario Levante-EMV, daba una charla sobre el empleo organizada por el Club de Opinión y de Estudios Históricos Jaime I en la que llegó a afirmar que la llegada al mercado de trabajo de las mujeres, a pesar de ser un dato "positivo", suponía "un problema" "¿Cómo creamos más empleo para que haya trabajo para todos?". Por supuesto, aunque a él tal comentario no le rechinara, a alguna colaboradora seguro que sí y el desmentido de la CEOE -matando al mensajero- no se hizo esperar, era tarde para la edición impresa, pero en la digital ya no es posible consultarlo. Casi se echan de menos aquellas frases de los manuales franquistas para mujeres: "las mujeres van a ser más limpias, los niños más sanos, los pueblos más alegres y las casas más claras". "Todos los días deberíamos de dar gracias a Dios por habernos privado a la mayoría de las mujeres del don de la palabra, porque si lo tuviéramos, quién sabe si caeríamos en la vanidad de exhibirlo en las plazas".

"Las mujeres nunca descubren nada; les falta el talento creador reservado por Dios para inteligencias varoniles".
Pero ya antes nos había obsequiado con perlas como que "tener un trabajo fijo y seguro es un concepto del siglo XIX" en un país con más del 50% de jóvenes en paro y que comen a diario. Recurrentemente reclama reformas de las que "de las que duelen, pero curan", que las pensiones "no van a ser suficientes por mucho que las subamos" o su fobia a los funcionarios, ya que "sería mejor ponerles un subsidio a que estén en la Administración consumiendo papel, teléfono y tratando de crear leyes".

Comprueban que, como todos sus colegas de gremio, quiere poco estado; pero el que haya que sea para que no les falten subvenciones a las eléctricas, a los bancos en quiebra, a las amnistías fiscales?