19 marzo 2019

Carmen de Burgos y Gómez de la Serna. Décadas audaces


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/03/19/carmen-burgos-gomez-serna-decadas/1385188.html


En la tarde del 2 de noviembre de 1901, una pobre muchacha que acababa de llegar de una remota provincia andaluza, y que no conocía aun el acto realizado por los más prestigiosos representantes de la Generación del 98, iba sola y enlutada al cementerio de San Nicolás en busca de la tumba del maestro Mariano José de Larra.
A Carmen de Burgos (1867-1932), como tantas otras, a los 16 años la casan con uno de 30, el periodista Arturo Álvarez Bustos, un calavera ocioso, señorito juerguista del que solo aprende el oficio de periodista. Una boda fracasada, se separa (1898) y lo relata en La malcasada (1923). A partir de ahí se dedica a la enseñanza para tener la solvencia económica, consigue ganar 1500 pesetas anuales, y la integración en la sociedad, algo que Carmen defendió siempre para ser una mujer independiente. Se considera heredera de Larra y compañera de los hombres de la supuesta generación del 98; comienza su labor periodística con el pseudónimo de Colombine reivindicando la ley del divorcio, el voto de la mujer y la República. Ya en Madrid funda la Revista Crítica en la que colaboran Zamacois, Salvador Rueda, Juan Ramón, Hoyos y Vinent, Cansinos-Assens y Ramón Gómez de la Serna, entre otros. Es una verdadera polígrafa, narraciones, ensayos, artículos? la primera mujer con columna fija en un diario, la primera corresponsal de guerra (Melilla 1909). Feminista reconocida nacional e internacionalmente, defiende el voto de la mujer en 1921, la ley del divorcio y la abolición de la pena de muerte. Vivió con Ramón Gómez de la Serna „20 años más joven„ una historia de amor y literatura que duró otros 20 (1909-1929), una relación libre, en la que explota la tragedia de la diferencia de edad ¿dónde se ha visto eso? Solo la maldita bohemia de la "mujer fatal" podría ser capaz de admitirlo. Ninguno de los dos busca nuevas ataduras, solo escribir en la misma mesa y compartir borradores mientras la incomprensión de las pautas pacatas arreciaban, solo se les conoce una foto juntos, llegaban separados a los actos, a hurtadillas.
Convivieron en París, Nápoles y Estoril hasta que la fugaz relación de Ramón con María, hija de Carmen, provocó una ruptura no definitiva. ¿Que buscaba Ramón? La madre protectora para un escritor primerizo que le guiara. Carmen era progresista radical, regeneracionista, europeísta. Aquel Ramón juvenil e iconoclasta se entregó al arte puro, reaccionario para muchos, publicando el futurismo de Marinetti. La greguería será su mascota y Carmen la musa moderna y progresista de un conservador que abraza el peronismo y visita innecesariamente el Pardo en 1949.

Estos liberales de hoy, conservadores sin duda, quizá tengan que leer Quiero vivir mi vida (1932, dedicada a Gregorio Marañón) y La mujer moderna y sus derechos (1927), censurada por Franco en la inmediata posguerra. Estos jovenzuelos gazmoños, si leyesen, que no es el caso, quemarían sus obras.

12 marzo 2019

Hoy hace 100 años que nació Gila y su madre no estaba en casa


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/03/12/hoy-100-anos-nacio-gila/1383174.html


"La vida es un camino que comienza en el nacer y termina en el morir.
Camino áspero si se recorre con los pies desnudos del fracaso"
M. Gila
Ha salido estos días un nuevo libro aprovechando el centenario, aún no he podido leerlo; pero sigo teniendo a mano su obra, para mí de cabecera, Y entonces nací yoMemorias para desmemoriados (1995) dedicado a sus abuelos, Manuela y Antonio. Sin perder de vista el facsímil de La Codorniz.
Podría pasar por una simple historia, la de tantos huérfanos de los años veinte, criado por sus abuelos en el Chamberí de entonces, que ha de dejar una escuela porque no le aportaba nada para ayudar a mantener su casa. Como tantos pinta coches, aprende mecánica o a trabajar con la fresadora. También, como tantos, llega al Quinto Regimiento; como tantos, cae prisionero en 1938 y, como pocos, se salva del fusilamiento por la borrachera -hasta la retina- de los requetés que le apuntaban, el absurdo llama al absurdo. Más prisiones, cuatro años más de mili y una posguerra para olvidar, pero que él resucita al minuto.
Que queden en el recuerdo la desconocida revista ExedraLa Codorniz gracias a los favores de Miguel Mihura y a pesar del desprecio de Álvaro de Laiglesia; ya al final, El Periódico de Cataluña, Hermano Lobo. Podríamos decir que sobrevive en los 50 gracias a la radio, teatros, salas de fiesta y películas alimenticias en las que, como secundario, tendría que interpretar estereotipos supuestamente humorísticos.
La vida y el agobio político del momento le llevan a Buenos Aires en 1968 hasta que regresa definitivamente en 1985. Con su casco y su teléfono, en aquella TVE en blanco y negro, era original, odiaba el plagio. Sus memorias realistas y su humor absurdo siguen vigentes; como lo fueron para Berlanga en tantas ocasiones o para Arrabal en Picnic: "Allí Zapo en la trinchera, bajo bombas y ametralladoras, sigue calcetando un jersey cuando le llama su capitán ordenando lanzar bombas, a lo que responde: "Y las bombas, ¿cuándo las tiro? ¿Pero, por fin, hacia dónde las tiro, hacia atrás o hacia adelante?? No se ponga usted así conmigo, no lo digo para molestarle", su alegato absurdo contra la guerra absurda. Seguro que Trump, Salvino, Bolsonaro, Abascal y demás insensatos defensores de las armas a discreción, nunca han oído hablar de ellos, Gila les daría un buen repaso.
Siempre se ocultó su ternura, los poemas que confió a su hija Malena. Tierno y curioso. Forges sentenciaba que Gila era "uno de los tres reyes magos del humor, con Cervantes y Quevedo" y para Juan Marsé, "su humor fulmina la grandilocuencia".
Rematemos el folio con uno de sus sencillos poemas: "Me encuentro raro sin ti / en este mundo lleno / de gente vacía, / que no lo llena.

05 marzo 2019

Cuotas y descartes, hace frío fuera del BOE


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/03/05/cuotas-descartes-frio-fuera-boe/1381132.html


Ya supondrán que, en estas páginas de LA OPINIÓN, sigo con interés al maestro Antón Luaces; nos tiene al tanto de las penurias que sufren pescadores, armadores, mariscadoras, todos los oficios que sobreviven de la mar. Entre los debates de las cuotas de pesca negociadas en la UE para nuestros barcos he comprobado que presta mucha atención a los descartes, es decir a los excesos en las cuotas de pesca y supongo que a las especies que suben en las redes sin permiso. No lo entiendo muy bien, pero espero que sobrevivan y sean alimento de sus depredadores naturales.
Me sirve la referencia para recordar a las personas pendientes de primarias y secundarias, de decisiones de las cúpulas de los partidos para saber si continúan votando en el Congreso o en el Senado lo que mandan los dedos del baranda de la primera fila y que no se despiste ningún botón. No todo depende de si les votamos o no, sino de si los suyos, previa su postulación al cargo, les colocan en el machito. Después ya veremos en las municipales de los pueblos, que ahí sí decidimos algunas cosas más. Pero vaya por delante mi respeto a los postulantes, estén dentro de las cuotas o de los descartes.
Es un doble juego, si estás en la pomada, tienes terreno ganado; si te has colocado mal, solo puedes acercarte a los triunfantes con cierta pleitesía o simplemente buscar cobijo en los cuarteles de invierno de los tuyos, de los rivales o en tu casa.
Todo es legítimo, que algunos poco abrazados por sus líderes se vayan a otros caladeros más liberales es comprensible. Quizá nunca hayan estado bien ubicados en su momento. Que hayan buscado algo de cariño en las precarias y necesitadas huestes ciudadanas de Albert Rivera poco puede llamar la atención. Los gurús económicos se tocan, se miman y comparten intereses, aunque ante el gran público teóricamente difieran y divulguen las imprescindibles normas de contenido social, imperiosamente necesarias.
En la otra orilla, observamos que hay asombrosos desembarcos enrolándose con Rivera o con la extrema derecha; tampoco son tan espectaculares, ya estaban allí, privatizando y recortando sin piedad, paseando en los autobuses episcopales con consignas para la entrepierna y poner candados a las ciudadanas. El señor del máster está colgado de la brocha por los dos lados de la escalera, ultraliberales por un lado y extremistas por el otro. Estos días parece que ha optado por ocupar el discurso más cerril. No sé si habrá algún banquero que le haga recapacitar, don Mariano mediante.
Una vez que sales en el BOE ya sabes que la calefacción está encendida, aunque tengas que prevenirte del calor que desprende el fuego amigo, tan malo como el frío que se pasa fuera del papel oficial del estado. Tienen defectos, pero todos son imprescindibles y mejorables. Eso ya es cosa nuestra.

26 febrero 2019

Sepulcros blanqueados


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/02/26/sepulcros-blanqueados/1378876.html


"A vós, dona abadessa, / de min, Don Fernand'Esquío, / estas doas vos envío, / porque sei que sodes essa / dona que as merecedes: / quatro caralhos franceses, / e dous aa prioressa" .
Cancioneiro da Vaticana ( Cantiga 1137)
Parece ser que, después del sarao a puerta cerrada, el Estado Vaticano ha parido un ratón. Como siempre, piden perdón y dicen que no volverá a ocurrir; pero las víctimas siguen igual y los culpables rezando, dentro o fuera de la organización más antigua y menos democrática de nuestra era. Un jefe de Estado tirando balones fuera, ¿qué son los abusos emocionales?, ¿por qué tiene tantos datos de los terribles abusos sexuales que se producen en los ámbitos cercanos y familiares?, ¿por qué se ocultan y se destruyen los que conocen sus propios empleados en todo el mundo? No estoy decepcionado porque no esperaba nada, porque la propia historia ya me cuenta lo ocurrido desde hace siglos, siempre usando su poder contra los más débiles, los menores, y contra las mujeres, para ellos seres de usar y tirar.
Desde antes del S. XII hubo un impuesto papal a los curas por fornicación, que les eximía del presunto pecado de lujuria que estaban cometiendo. La cosa iba tan bien que el papa Sixto IV lo cobraba a todos los curas, vivieran o no en el supuesto pecado. Un problema grave para la Iglesia era que estos clérigos dividieran las posesiones eclesiásticas entre sus hijos otorgándoles herencia.
El "amor cortés" ve el matrimonio como comercio, el puro amor será otra cosa, como el difundido por los goliardos, monjes y estudiantes, reivindicando el placer también para los clérigos, con la Biblia en la mano, para defender el uso del sexo. Incluso San Bernardo de Claraval, sostiene que el amor carnal es el camino y no se puede amar a Dios sin haber practicado el amor terrenal; tal y como él lo tuvo con el arzobispo Malaquías de Armagh. Monjes y monjas también tenían su vida sexual. Hemos leído más arriba, un poema en gallego del seguramente ferrolano, Fernand´Esquio, que nos relata los presentes fálicos que envía a la abadesa y a la prioresa de un convento.
El erasmista Alfonso de Valdés en su Diálogos de las cosas ocurridas en Roma (¿1529?) pone en boca de un clérigo sus razones, "Si yo me casare sería menester que yo viviese con mi mujer, mala o buena, fea o hermosa, todos los días de mi vida o de la suya; mantenéislas vosotros y gozamos nosotros dellas".
Mientras tanto el mundo laico vive a su aire con fórmulas como "estar juntos a casa mantener" o "hacer vida en uno", una simple "unión de juras o de furto" -prometida o escondida- incluso el IV Concilio de Letrán (1215) no condena las uniones "de hecho" y en Trento (1565) se intenta la contrarreforma, con poco éxito, sigue oculto lo público y sigue la violación de los débiles bajo el poder eclesiástico. Así andan aún.

19 febrero 2019

La solución habitacional


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/02/19/solucion-habitacional/1376691.html


Ya estoy harto de los impedimentos legales para que los restos del dictador salgan de Cuelgamuros y se les encuentre acomodo más digno que una cuneta. La familia, tal y como ese término se usa en Nápoles y Sicilia, quiere que sigan venerándose a costa del erario público en las afueras de Madrid. El gobierno ha acordado la exhumación y ahora tiene turno de réplica la saga del difunto; si al final no hacen ninguna propuesta responsable, me atrevo a proponer dos lugares que seguro serían de su agrado; a saber, uno podría ser levantar un panteón en las Chafarinas para recordar su paso por el estrecho, cuando emprendía su golpe de estado volando en el Dragon Rapide hasta Tetuán y desde allí organizaba el puente aéreo a la península. Si esto fracasase, algo inconcebible, la otra opción sería el islote Perejil, magistralmente reconquistado por el entonces ministro Trillo-Figueroa. No sé si allí cabría un panteón al uso, pero una sepultura decente con la lápida original seguro que tendría espacio entre las cabras. Queda un detalle, la familia dispondría de un fácil acceso para reponer las flores y demás cultos; propongo la reforma del plan de urbanismo de la administración que corresponda para que todos los descendientes se instalen cómodamente en las islas Alhucemas o en cualquier otro de los paraísos naturales ya nombrados, con un transporte marítimo interinsular al módico precio de Baleares o Canarias.
Siguiendo con asuntos habitacionales, recuerdo que los maestros, cuando pasaban más hambre que un maestro de escuela, estaban obligados a residir en la localidad de destino y el ayuntamiento colaboraba a su alojamiento, podría ser la planta alta de la escuela unitaria, si era habitable, o alquilar una habitación en la casa de cualquier lugareño; si era el caso, percibía en sus haberes una pequeña ayuda económica para sostener su manutención. Por lo que sé ese concepto retributivo siguió vigente, en una cuantía aproximada de 50 pesetas, hasta los primeros años 80. Toda una anomalía que sorprendía a los maestros recién ingresados al no entender ese ínfimo aguinaldo todos los meses.
Pero el concepto ha vuelto a estar de actualidad con la solución habitacional del fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Ourense, que desde 2004 disfruta de un piso de 200 m2; (950 euros más gastos de luz, agua, calefacción..) a cargo de la Xunta de Galicia.
Si bien es cierto que ésta dio por resuelto el contrato de arrendamiento en 2016, se da la circunstancia de que el dueño de la vivienda demanda ante los tribunales el pago del alquiler porque nadie se lo abona, ni la Xunta ni el ocupante, que sigue disfrutando gratis de los gastos domésticos.

El coste de la vivienda está por la nubes, pobre fiscal jefe, un alto funcionario que no percibe ni las 50 pesetas de la casa-habitación.

12 febrero 2019

Turrar y abrazar


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/02/12/turrar-abrazar/1374523.html

Turrar y abrazar

"Banderas patriotas, banderas idiotas"
Manuel Vázquez Montalbán
Siempre he creído que la palabra bandera viene de bando, de banda y no me han gustado las banderías, porque en ellas te achuchabas con los tuyos y turrabas contra los otros sin saber la razón. Siempre me he visto como el venideiro, el charnego, el maquetoavec ma gueule de métèque, con mi careto de extranjero, como Moustaky; pero sin problemas.
El tío Pepe se empeñaba en que le llamase Pepe, sólo. Yo, canijo, no entendía de gramática; él pretendía que sólo le llamase Pepe, no tío; pobre de mí, con el razonamiento simple, acabé llamándole PepeSolo. Desistió de explicármelo, tampoco tenía mucho tiempo antes de embarcar otra vez para engrasar máquinas. Me enseñó a turrar, a empujar mi cabeza contra la suya como si fuésemos machos en la berrea, algo que no entendía entonces, más tarde llegué a saber qué querían los que usaban la cabeza sólo para eso, para turrar.
El tío Andrés también andaba a la mar en buques mercantes. Lo veía poco, pero el puñetero sabía de hormonas. Cuando me vio con la cara llena de espinillas me dijo que tendría que abrazar y achuchar a mi prima mayor, sin permiso previo. Algo que no haría ni con permiso, no seguiría sus instrucciones. Suponía que ya se me pasarían aquellas erupciones volcánicas y cutáneas por otros métodos, y así fue.
El caso es que en este país, y en el resto, nos pasamos la vida turrándonos y abrazándonos como locos, sin pensar que no todo se soluciona embistiendo y achuchando sin encontrar término medio; solo hace falta que alguno levante una bandera para que sus apostólicos de turno se achuchen en la marabunta.
Sólo hace falta, que el que pone las banderas, las arríe para que se queden colgados de la brocha y el personal no sepa contra quién turrar o a quién abrazarse. A estas alturas, cuando lean esto, no sé quiénes estarán usando la cabeza como herramienta de embestida y quiénes estarán usándola para compartir fluidos y bacterias en el eterno abrazo.
Todos los que se abrazan con los suyos o embisten a los supuestos otros son los nacionalistas banderiles que siempre han perdido el rumbo sin saber muy bien a quién o contra quién turrar o abrazar. El caso es que me parece lo más oportuno que los turrantes de uno y otro banderín de enganche se retiren a sus cuarteles de invierno; si me permiten, varios inviernos. Que sí, que les vendrá bien pasar una temporada sin conjugar estos dos verbos, hasta que llegue, dentro de varias primaveras, el día de la marmota; pero eso sí, si la marmota no acierta ni dice lo que tiene que decir, tendrán que seguir a la sombra de la cueva. Ya está bien de predicadores apocalípticos y de expredicadores integrados, con permiso de don Umberto. Si, de paso, se llevan a los frailes y arzobispos, banqueros espías y villarejos varios, estaré mucho más agradecido.

29 enero 2019

Juan Eduardo Zúñiga en su Madrid vivo


https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2019/01/29/juan-eduardo-zuniga-madrid-vivo/1370116.html

He leído por el aire que las autoridades educativas del País Vasco estaban a la faena de editar materiales didácticos que explicasen a escolares de 15 a 18 años el período histórico vivido, no sólo allí, mientras ETA estuvo activa durante la dictadura, la transición y la democracia. Han fracasado por dos causas, aventuro a sospechar, en primer lugar creo que han tratado de hacer un guiso desde un punto de vista partidista, nacionalista vasco y clerical. Todo es lo mismo. En segundo lugar, no ha pasado tiempo suficiente, ni se ha novelado lo necesario. Mientras tanto, habrá que dejar que la sociedad digiera la realidad, lejos de falsas ambiciones que solo se alcanzarán en las siguientes generaciones. Es decir, creo que los historiadores han de esperar, hay muchos documentos desconocidos y archivos que den luz. No se escribe la historia en las homilías nacionalistas vascas ni con la memoria de los testigos, aunque esta sea imprescindible. Ramiro Pinilla, Atxaga, Aramburu, van moldeando adobes para construir convivencia; pero faltan los cimientos y esos llevan tiempo, el caso es no dar marcha atrás.
Viene a cuento este introito porque Juan Eduardo Zúñiga ha cumplido 100 años, no le he olvidado. A tiro fijo he encontrado en su balda el ejemplar amarillento, de Largo noviembre de Madrid (Bruguera, Barcelona, 1980, 550 pesetas), 16 cuentos que me han dejado marcado. Ojalá estas líneas sirviesen para que alguien recupere este volumen y los dos posteriores de la trilogía, La tierra será un paraíso (1989) Siete relatos cargados de humanidad, en los que los protagonistas son los vencidos sin sueños ni ilusiones y Capital de la gloria (2003) diez cuentos en un Madrid vencido, que se rinde, con personas derrotadas por el desgaste psicológico y la difícil huida para sobrevivir.

Una estética opuesta al socialrealismo de sus compañeros de generación. Me asombraron los originales relatos de Largo noviembre de Madrid, algo que no había leído en toda la literatura de la guerra civil hasta el momento. El título es el primer acierto porque concuerda con el primer relato Noviembre, la madre, 1936 porque noviembre fue un mes sangriento, que distorsionó sus vidas los restantes meses en el cerco, hoy legendario. Un título que advierte al lector del contenido de las narraciones, en especial a los sufridores y confiere una obvia unidad a todos los relatos engarzados de tal forma que no leemos fragmentos escogidos al azar, sino un mosaico en cuyas piezas se describen magistralmente los efectos del cerco de Madrid, su vida cotidiana; son narraciones antiépicas, como la del ciego abandonado durante un bombardeo, testimonio de vivacidad emocionante sin aspavientos de epopeya en los que se desliza una tenue nostalgia del pasado tenebroso que pone en pie recuerdos vividos o soñados que los hace más atrayentes.