09 diciembre 2015

La campaña que no tenemos y nos hace falta

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2015/12/08/campana-falta/1021311.html


Dicen los entendidos que la participación en las elecciones del día 20 será altísima, cercana a la del 82 que aupó a Felipe González, y sin contar con los inconvenientes que les están poniendo a los dos millones de españoles residentes en el exterior y han solicitado votar por medio del voto rogado ¿Qué esperpento es ese? ¿Cómo se puede rogar para poder votar? Lo sé de muy buena tinta, ya que sigo intentando buscar papeletas que le lleguen a tiempo en EEUU a mi hija mayor.
Parece que la clave está en la incorporación de los mal llamados desafectospalabro que suena al franquismo más rancio, para incluir en el lote a los anteriores abstencionistas de la izquierda y a los jóvenes que poco habían podido votar hasta ahora; espero que lo hagan en masa, pero también espero que el resultado no lo consideren una experiencia fallida, que perseveren.
Dicen que las redes sociales hierven y los que las trabajan obtienen buenos réditos, puedo dar fe de ello después de haber firmado online peticiones que me parecieron justas, justificadas y factibles. Y después de reunir un número considerable de firmas, recibo un correo de uno de los candidatos, ya suponen que es el más polémico en la Red, agradeciéndome el apoyo a su causa.
Pero, a lo que íbamos, estoy cabreado con dos cosas -por lo menos- una es que tengamos una legislación de campañas electorales paleolítica que no contempla ni regula, por ejemplo, debates en internet, ni la publicación de encuestas en la última semana. La otra va contra los equipos de campaña de flotantes y emergentes. Parece que con hablar del problema catalán, donde no veo tanto problema, y de la amenaza terrorista del EI -que sí es grave-, ya está todo resuelto; no hay que hablar de corrupción, ni del paro (desempleo que diría Rajoy), ni de los recortes sociales, ni de la ley mordaza?
Hemos llegado a tal grado de simplificación de la campaña electoral que los mítines han pasado a mejor vida, no hay problema y hay menos gasto, que los anuncios en televisión, radio y prensa sean escasos. Menos mal que parece que Belén Esteban lanza un exclusiva contra su mánager y que la Pantoja verá aliviada su condena; de lo contrario no sabríamos si quien se presenta es Bertín Osborne, y sus millonarias audiencias vacilando o Rajoy, un excelente comentarista deportivo que se dedica estos años a otras labores, que como todo argumento usa que es gallego y, por lo tanto, gente de fiar; supongo que no querrá decir que andaluces o valencianos no lo son. O Jordi Évole en su show remix con Iglesias y Rivera, en un pasteleo infumable de guais que se comen el mundo.
En todo caso habrá que felicitar a los analistas del PP que llevan el agua a su molino, desviando aGürtel, Bárcenas, caja B o Rato, y compadecer al resto que se dejan llevar, PSOE, IU, Cs o Podemos

05 diciembre 2015

De lo que aconteció cuando el hijo replicó a su padre


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2015/12/01/acontecio-hijo-replico-padre/1019043.html

Podría ser que el hijo de Rajoy le hubiese devuelto cariñosamente la colleja a su padre diciéndole algo, como sin querer, y en privado:
Venga viejo, que esto te supera, yo sé de lo que hablo y tú te has quedado en Windows XP, no te metas en charcos de los que no puedas salir, papá, que esto de la colleja ha quedado feo, y lo sabes, que te van a sacar punta hasta en las teles esas que miras de reojo porque te da la urticaria.
Se cuenta que un fin de semana en el que el debate electoral estaba pendiente en cualquier cadena, que La Moncloa se había quedado sin servicios de televisión, de pago, de cable, de parabólica o de dónde rayos viniese la señal del fútbol.
El inquilino del palacio sufre un ataque de ansiedad porque la dosis de cuatro o cinco partidos cada fin de semana es la necesaria para atender los otros cinco días y medio a los asuntos del gobierno del país, haga falta o no.
En plena crisis, el presidente saca de agenda, no se fía de lo que puede estar sucediendo con los móviles, y marca el número que sus ministros le habían dejado para conectar con el CNI en momentos de crisis.
Después de una breve conversación con el responsable del turno de fin de semana, hay que tener mala suerte, consigue que todos nuestros espías de guardia, ese viernes por la tarde, se movilizasen para localizar, neutralizar a los autores del sabotaje; el inquilino sigue pensando en el enemigo interior como culpable del delito de lesa patria, pero no descarta que la CÍA ande detrás del desaguisado. De suerte que los efectivos se incorporan, incluso los que están de vacaciones, baja laboral o permiso por paternidad, a las tareas encomendadas desde la presidencia del gobierno. Por supuesto que todas las faenas asignadas previamente, como preferentes, quedan relegadas hasta mejor momento. Entretanto se refuerzan los medios para salir de la crisis del fútbol y se redacta urgentemente un decreto-ley del presidente que externaliza; vamos a ver, se privatiza -cual servicio de catering en comedor escolar- y la concesión se encarga, saltándose todas las normas de contratos del estado, a una Unión Temporal de Empresas (UTE) con el compromiso fiel y cabal de ser capaces de que el indispensable servicio en La Moncloa fuese restablecido en el menor tiempo posible. En esta complicada y urgente operación intervienen, a distancia, conocidas figuras de política internacional como Kissinger y Paesa; la aportación del país está en manos de Fernández Díaz y Morenés, una suerte de Mortadelo y Filemón mal avenidos.
Después de esas horas de crisis, el chaval que lleva rato observando la angustia, no puede más y entra en despacho de su padre con el portátil en la mano para preguntarle qué le había parecido el gol de ? En ese momento el padre sintió algo en el cogote.

Algunos ejemplos de intolerancia


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2015/11/24/ejemplos-intolerancia/1016841.html

Puede ser que ahora que nos enteremos de que hay bronca y bombas en Oriente Medio desde hace más de un año, porque han caído más cerca de nuestros cogotes y nos demos cuenta de con quién nos jugamos los cuartos y quién pesca en río revuelto.
Podríamos empezar con el inefable y nunca bien ponderado dirigente popular catalán, más de dos metros de ciudadano -el señor Albiol- que se arroga la representación de la civilización occidental multisecular y se lanza al placaje del multiculturalismo en Europa como si supiese qué es eso; para ese esfuerzo tendría que demostrar una cultura y aún le queda lejos desde la demagogia que predica. Su resumen no es más que todo aquel que no me guste y no comparta mis valores, que se vaya. Pues resultará que yo no comparto los suyos y no me iré.
Sorprende la coincidencia del ínclito diputado con la postura de los señores del petróleo en Arabia Saudita que han promulgado leyes que definen a los ateos como terroristas; en una campaña de medidas drásticas del rey saudí Abdullah contra todas las formas de disidencia política y las protestas que puedan "perjudicar el orden público", en particular "llamar al pensamiento ateo en cualquier forma, o poner en cuestión los fundamentos de la religión islámica en la que se basa este país". Sigo creyendo que sus aliados occidentales, ávidos de petróleo, tenemos que hacérnoslo mirar, más que nada por mantener algo de coherencia y menos cinismo descarado.
Claro que también por aquí cuecen más habas, sobre todo la gran cosecha que nos proporciona don José Ignacio Reig Pla, un señor a sueldo del estado, con empleo de obispo de Alcalá de Henares, que en un arrebato de lucidez, quizá influenciada por el islamismo radical y su tratamiento a las mujeres como seres inferiores, ha descansado a gusto dando doctrina con una máxima sin desperdicio, al parecer para su gusto las mujeres ya están pensando mucho por su cuenta y habría que quitarles el voto, ya que el feminismo es la deconstrucción de la persona, cual si fuese un plato de la moderna cocina. No solo son esas sus culpas, el feminismo ideológico es una desviación del derecho al sufragio, poder votar desde hace muy poquito, que desemboca en el derecho de cuota, es decir, que las mujeres han cruzado la línea roja para quedarse con la mitad de la tarta de los cargos? como si no tuviesen otra cosa que hacer, en resumen, el fin de la monogamia y el aborto generalizado contra la maternidad obligada.
Pero ya se sabe que la culpa de todo es que vamos demasiado a la universidad, según el ministro del ramo que lleva trazas de hacer bueno a su antecesor

Falta un obispo o un...

http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2015/11/10/falta-obispo-o/1012351.html

Todas las precampañas electorales se caracterizan por la búsqueda de renovaciones en las caras, en los discursos, sobre todo en los partidos aspirantes; en los partidos en el poder los codazos suelen ser para no perder el sitio en la foto y seguir en el escaño. Las cosas son distintas en las locales y autonómicas en las que hacen falta gestores preparados para el gobierno del ayuntamiento o la autonomía, los asesores tampoco dan para tanto y a determinados niveles salariales la política no puede competir con la gran empresa.
Sin ánimo de ser exhaustivo y centrándonos en las del próximo 20-D, podemos encontrarnos con los políticos profesionales, sin otra profesión conocida, los nombres están en boca de todos; a continuación se rifan los puestos los juristas y los economistas -muchos de ellos sin gran prestigio profesional- y los funcionarios de los cuerpos de elite de la administración (abogados del estado, registradores de la propiedad, letrados de las cortes?) y compatibilizando muchos de ellos con la actividad privada o la docencia universitaria.
No encontrarán en las listas a un banquero de verdad, a un empresario de verdad, a un destacado intelectual incontestable, no habrá ningún Azaña en las cortes. Las sorpresas resultonas comenzaron con Felipe González y su efímero fichaje, Baltasar Garzón, desde entonces siempre se adornaron las fotos de campaña con el relleno de algún florero con oficio de novelista, deportista, cantante o cineasta, sin ánimo de ocupar escaño y mucho de menos de ocuparse del desgaste de la gestión política.
Sin embargo, en esta convocatoria estamos asistiendo a por lo menos dos fenómenos que no son extraños, pero sí resaltables, por un lado hay una dura competición en la captación de próceres, de suerte que algunos, como no se den prisa, no tendrán columpio en el que sentarse, por otro, asistimos a los cambios de siglas, en algunos casos sinceros -sin interés- y en otros que por pura conveniencia se apuntan a caballo supuestamente ganador.
No sé si esta tesis que mantengo será sostenible; pero observo cómo de la UPyD casi desaparecida por algunos méritos propios y, sobre todo, por los apoyos mediáticos y económicos de su competencia directa, van saliendo hacia las listas socialistas algunas figuras que no sé si serán rentables electoralmente.
Me da la impresión de que Ciudadanos se cuida mucho de airear apoyos, salvo los imprescindibles -qué miedo- Garicano, Conthe y su programa económico, que no son muy presentables.
Podemos sí busca epatar, aunque las encuestas no le sean propicias, están en la mente de todos los nombres de militares, jueces, ecologistas, hermanos de?
Sin embargo, los populares, los que tienen más problemas de credibilidad, se apoyan en el mensaje nacionalista y la macroeconomía; pero no abandonan nuevos frentes de cortinas de humo como la de la reforma educativa pactada -y previamente boicoteada- encargando más libros blancos como el del profesor Marina y sus titulares efectistas.
A ver si sale un obispo a la palestra

19 noviembre 2015

LOS ACTUALES ASPIRANTES A CÉSAR




En una reciente conversación salió el cansino tema de Cataluña y, sin saber cómo, apareció Baroja en la tertulia y su novela César o nada; no le di más importancia hasta que, al poco, la asociación me vino al magín; primero recordando a Vázquez Montalbán (O César o nada) y después al impío don Pío de los viejos manuales de bachillerato, con el cesarismo de los candidatos a las más altas magistraturas, señores Mas y Rajoy. El carácter, la ambición por llegar a la cima, nos suenan en esta trifulca artificiosa y ya lo sentía  Baroja, su filosofía y su estética resuenan a Stendhal y Nietzsche, el tema del hombre que emplea todo su vigor, sin remilgo alguno, sin miramientos morales, en alcanzar la cumbre de la sociedad sigue presente hoy.
Baroja nos cuenta el ascenso político de César Moncada en dos escenarios, uno es Roma y los esfuerzos del joven César, sobrino de un cardenal, para  formarse en la brega política y ganar algún tipo de influencia que le ayude a empezar su carrera. Todo ello desde una posición cínica que le lleva a, pese a ser anticlerical convencido, no despreciar las posibles ayudas de su tío cardenal, o de cualquiera que le haga conseguir un acta de diputado. El segundo escenario transcurre en Castro Duro, César ha conseguido por fin iniciar y culminar con éxito su carrera política, entre los engranajes del caciquismo y la corrupción de la época, descritos con tono ácido y buscando la regeneración de la vida política. Sin duda la visita del protagonista a Roma, extasiado por la historia de los Borgia, le retrotrae a Julio César con un paralelismo pasmoso. Un joven Baroja acostumbrado a retratar el lumpen y que ahora nos describe negocios, tramas económicas, con solvencia, sin perder la llaneza de su pluma todoterreno, que enhebra diferentes visiones de la sociedad de su tiempo la rancia nobleza, el atraso de la industria, la pobreza del pueblo, la corrupción de los políticos… los males presentes a principios del siglo XX…
Sin salirnos de la trama, hay que ir a Vázquez Montalbán que en, O César o nada, nos deja una novela que trata de explicar la historia humana que hay detrás de la ascensión de los sobrinos del Papa Calixto III, el valenciano Alfonso Borja, que conforma un ciclo familiar con el papa Alejandro VI y los hijos de éste, César y Lucrecia, y se cierra con Francisco de Borja, uno de los inspiradores de la Contrarreforma; Se les presenta, saltando en el tiempo, como seguidores de Lucky Luciano: en cualquier negocio lo más importante es no ser el muerto, y como introductores de la modernidad en los crímenes, porque cualquier Estado se funda en un asesinato herméticamente cerrado en una caja, que será razón de Estado con Maquiavelo. Creo que a cuento de este tema fue el valenciano Joan Fuster quien dijo: En aquel tiempo todos eran asesinos, pero los nuestros eran mejores.

Ya me contarán cómo queda lo de Mas y Rajoy.

07 noviembre 2015

De honores mancillados


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2015/11/03/honores-mancillados/1010153.html

Por diferentes razones estos días pasados, para estar algo informado de lo que me rodeaba, presté bastante atención a la radio y un poco a la televisión. No sé si se habrán enterado ustedes, por si acaso se lo cuento.
Ya sé que muchos estarán pensando en la trifulca montada en Cataluña entre patriotas de todos los colores y pendones, entre ladrones adscritos a diferentes banderías, en fin, nada que no se pueda solucionar después del 20 de diciembre -con el talonario- mejor o peor, dependiendo de lo que digan las urnas en toda España y en Cataluña en particular; por cierto y para acabar con este tema, no conozco la razón por la cuál honorables de burguesía catalana se presentan a las elecciones para ocupar escaños en Madrid, ya nos lo explicarán, o no.
Pero no era mi intención hablar de esto, que ya les cansa, sino de otro par de detalles. Uno de ellos se refiere a un jugador de fútbol, no recuerdo el equipo, que en el fragor de la batalla parece ser que utilizó una expresión malsonante de origen argentino, quedaba la duda de si se dirigía a un árbitro o era un simple desahogo personal; el caso es que honras de madres y hermanas quedaron en entredicho, no sé la razón, supongo que el supuesto infamador no las conoce de nada y poco podría opinar al respecto; pero el país se dividió casualmente en dos bandos apoyando cada uno su honor mancillado.
Es que estos temas de honor, sobre todo cuando estamos en tiempo de representar el Tenorio, hay que cogerlos (perdón no hay nada que coger), hay que tomarlos con pinzas. Ejemplo también de lo honorables que nos creemos es el actor Willy Toledo, llevado por sus ansias de salir en los medios, publicó en alguna red social ciertos comentarios algo escatológicos sobre sus necesidades de defecar en algunas instituciones, imágenes, entelequias varias; la cosa no tendría que haber pasado de ahí, pero siempre hay un roto para un descosido; el honor patrio no podría quedar sin venganza, de suerte que un viejo conocido de los alrededores del 23-F, el ya retirado general Monzón, no tiene mejor idea que retar a duelo con pistola al provocador. Todo un penoso sainete emulando las rivalidades entre don Juan y don Luis Mejía.
Pero de lo que sí seguro se han enterado es de la bronca entre dos motoristas, al parecer uno italiano y otro del país; cuando competían en una carrera a velocidades de vértigo, el del país sale despedido, parece ser que por culpa de una patada del extranjero, que lo considera no más que un gaje del oficio sin mayor transcendencia. Supercámaras, grabaciones por satélite, físicos especialistas en medir nanodistancias? no se escuchaba otro debate sobre las intenciones y malas artes de ambos contendientes. Servidor no va ni con el toro ni con el torero, pero ya está bien, ¿no será hora ya de preocuparnos de algo?

No soy trigo limpio, Sr. Cañizares


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2015/10/20/trigo-limpio-canizares/1005732.html

Supongo que todos sabemos que me refiero a unas declaraciones de don Antonio Cañizares, alto directivo del estado vaticano en Valencia, en las cuales sembraba duda y confusión sobre la calidad humana de los refugiados que intentan buscar asilo en un mundo supuestamente tan civilizado como el nuestro. Los ciudadanos del reino de España podríamos poner alguna tacha a los regímenes de los que huyen por falta de democracia, pero desde luego el poderoso ejecutivo de amplia trayectoria en las hemerotecas, puesto ahora en el candelero, no puede cuestionar absolutamente nada, por su historia y la de su empresa, por el presente que se intenta maquillar con el nuevo mandatario afincado en Roma y por el futuro que les espera, sin novedad alguna en el mercado.
Pues bien, el ínclito personaje se despacha a gusto, pero sin hablar del todo y clarito, pontificando que los refugiados que hemos de recibir -quiera él o no- son clientes de otra empresa y no tienen pensado cambiar de proveedor de necesidades espirituales expendidas por la marca a la que son fieles, o también puede suceder que no sean consumidores del producto que vende el señor Cañizares ni de ningún otro de la misma línea comercial, que venda parcelas en otros mundos.
Como pueden ya suponer no soy cliente ni seguidor de la mercadotecnia del señor Cañizares ni de ninguna otra, incluida la que pagan los perseguidos que buscan refugio. Es más que posible que todo se deba a un problema mercantil, es decir, que los recién llegados -si es que llegan- constituyan una masa crítica que ponga en peligro el monopolio de la empresa del señor Cañizares y ahí se mueve mucho dinero, porque es bien sabido que los que no compramos esa mercancía, de ninguna marca, sufragamos religiosamente -y perdón por el sarcasmo- los gastos de todas las empresas del sector, aunque la del señor Cañizares se lleve la mayor tajada cada vez que se publican los presupuestos generales del estado; la razón no hay más que buscarla en el tratado internacional suscrito a finales de los años 70 entre el estado vaticano y el reino de España, gracias a la vigencia del cual los dineros fluyen sin control desde la hacienda pública a las cuentas bancarias controladas por el señor Cañizares y sus colegas de otras demarcaciones.
En todo caso, creo que hay que darle las gracias a los que les suministraron las sustancias necesarias para que don Antonio se desinhibiera y dijera lo que en realidad pensaba, sin entrar en mayores profundidades. Cierto que después quiso desdecirse, autocensurarse; fue un vano intento frustrado, para que se le corriera el rímel que maquilla sus pensamientos.
Curiosos son los silencios aprobatorios de sus colegas de la empresa vaticana. Nadie se rasgó las vestiduras, quizá el grado de coincidencia sea mayor del que pensábamos.