12 mayo 2016

¿Es cara o barata?


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/2016/05/03/cara-o-barata/1066079.html

Esta pregunta nos la hacemos a diario varias veces y terminamos haciéndonos trampas, porque no nos paramos a pensar qué es lo que estamos pagando y quién se beneficia de lo que pagamos. Ponga usted el ejemplo de una prenda de ropa comprada en una tienda legal. Sabe que paga el IVA que repercutirá en servicios públicos, más o menos necesarios todos ellos, sabe que paga el coste de una materia prima que vaya usted a saber de dónde viene, paga también la mano de obra de un taller textil próximo a su casa con unas pésimas condiciones laborales o puede que sean niñas de India y Bangladesh que trabajan esclavizadas más de 72 horas a la semana por menos de 1 euro al día y adoran a su amo; también paga logística, transporte, diseño, beneficios empresariales y la publicidad que usted no ha pedido, solo ha pedido una blusa veraniega y le han machacado por todos los medios las neuronas para que acudiese a esa marca y no a otra. Usted lo asume como lo más natural del mundo, no hay ningún control sobre cuánta publicidad ha de soportar en un par de horas de relax el fin de semana ante el televisor, dicen que controlan la publicidad engañosa, permítanme que me ría. Usted y yo podemos presumir de consumidores informados y responsables, pero seguimos pagando la publicidad. Y mejor no hablamos de lo que nos cuesta el fútbol.
Pese a todo, no voy a ser yo el que diga que ha de limitarse o prohibirse la publicidad, faltaría más, prohibiciones las mínimas, información la máxima y toda esta perorata viene a cuento del comentario que hizo estos días algún diputado del Grupo Mixto después de salir de la audiencia real y que reprodujo ante la prensa con total indiscreción. Dando por supuesto que sea cierto que el monarca le solicitó "que no cansasen al pueblo con la campaña electoral" y "que no hiciesen una campaña gravosa para el país", ambas afirmaciones me producen un profundo rebote gástrico, porque hay muchos gastos gravosos que no recuerdo haber votado.
En primer lugar, porque el soberano puede hacer todos los comentarios que quiera en sus tertulias de café, pero en las conversaciones oficiales, no y tendría que haber salido inmediatamente a desmentirlas, si no lo ha hecho? es que son ciertas.
Además se escapa de sus competencias tutelarme y preocuparse por mi cansancio, consumo la publicidad que quiero, podríamos hablar de costes gravosos durante un rato y por variados conceptos que le implican; pero además de que cada partido -no pago cuota a ninguno- gasta su dinero, de los presupuestos salen compensaciones: el 20D cada escaño se pagó a 21.167,64 euros, mi voto para el Senado, a 32 céntimos y al Congreso, a 81 céntimos. Mal patinazo demagógico que han aprovechado los malintencionados; si la educación nos parece cara, probemos con la ignorancia, si la política democrática parece cara, probemos con la tiranía barata.

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